19
de Julio
de
2016
Que a nadie le extrañe si encuentra un chino, a miles de kilómetros, brindando con cava catalán, hecho de viñas del Penedès, en alguna de sus celebraciones. Los chinos son unos enamorados –recientes- de los caldos hechos en Cataluña y como ellos, los japoneses. Son dos mercados que han elevado las exportaciones de las bodegas catalanas en los últimos años, cuando las exportaciones más han despuntado.
Es el que explica el estudio monográfico sobre la internacionalización del sector del vino de la provincia de Barcelona, elaborado por Raimon Soler-Becerro, del Centro de Estudios Antoni de Capmany en Economía e Historia Económica de la UB, y presentado este martes en Vilafranca del Penedès a la vez que la Memoria Económica de Cataluña 2015. En los últimos 10 años se ha consolidado la tendencia exportadora del sector vinícola catalán y según el informe, las empresas vitivinícoles catalanas son las más dinámicas en el mercado exterior. Por ante La Rioja, aunque sobti.
El estudio otorga en Barcelona el privilegio de ser la demarcación líder en la internacionalización de vinos de todo el Estado español. "Si en 2003 la provincia de Barcelona exportaba 1,8 veces más que la Rioja, la más inmediata competidora, el 2015 esta ratio ha pasado a ser de 2,2 veces más". Con cifras de la ICEX, España Exportación e Inversiones, el ranking de las principales provincias exportadoras sitúa las 332 empresas de vinos de Barcelona como líderes de la exportación internacional del Estado español. A continuación se sitúa La Rioja, con 188 empresas; después, Ciudad Real con 74; Álava, con 11 empresas exportadoras y Murcia, con 49 en total.
A Bodegas Can Suriol del Castillo no los sorprende este liderazgo. Empresa penedesenca de larga tradición, "essencialista" por definición tal como explica su presidente Francesc Suriol, quien atribuye al carácter exportador de Cataluña el éxito del sector. Este martes también han asistido a la presentación del estudio y el que "realmente me ha sorprendido es que se exporta más que no se vende al mercado interior y puedo constatar que esto también pasa en casa nuestra; el volumen de ventas al mercado exterior es superior. En botellas, el 60% lo vendemos fuera", apunta Suriol en declaraciones a VÍA Emprendida.
Bodegas Can Suriol del Castillo es uno de los ejemplos de empresa pequeña del Penedès. Factura alrededor de 800.000 euros y es una empresa que vende el resultado de la cosecha de sus propias viñas, "con nuestra marca". Gestionada por la familia Suriol desde el siglo XVIII -"antes éramos labradores y ahora más viticultors", apunta- apuesta por el territorio y variedades del país.
Europa compra y Asia empieza a enamorarse
A pesar de que las exportaciones catalanas a la Unión Europea han supuesto el 2015 el 61% del total, de las cuales, casi el 75% han estado en países de la zona Euro, el estudio detecta nuevos compradores internacionales. Interesados a saborear los vinos catalanes están los paladares de los países de Norteamérica, sobre todo de los Estados Unidos y México, y muy especialmente de los países asiáticos, como el Japón y, extraordinariamente, la China.
La responsabilidad de este éxito pertenece a los cavas y escumosos catalanes, como defiende Soler-Becerro: "El sector del cava y, en menor medida, la aparición de la DON Cataluña han sido los que han impulsado cuantitativamente la presencia al resto del mundo de los vinos producidos en Barcelona". Desde el año 2002, las exportaciones de cava han superado siempre las ventas en el mercado interior, hasta llegar al 2015, en que las exportaciones han supuesto el 64% de las ventas totales de cava. Pero, en opinión de Suriol, "a escala de vinos catalanes, no hay una imagen de vinos catalanes y la DON Cataluña también lo dificulta".
La estrategia de precios bajos que han adoptado los países exportadores ha sido clave y es, para el autor del informe, una "buena estrategia". Los caldos prèmium se quedan en casa, puesto que los reservas y los grandes reservas sólo han representado el 6% de las exportaciones totales de cava. "Cuando estás en el mercado interior, compites con tus compañeros de viaje y en el exterior, ya noestamos todos. Es diferente", apunta Suriol.
Sin embargo,tienen mucho que ver las grandes firmas del sector, como Codorníu, Freixenet y Torres. Estas y sus empresas filiales representan un 3% del total de los exportadores regulares y concentran el 84% de las exportaciones. En resumen, son pocas las empresas que venden por valor superior a los 5.000 euros: entre 2011 y 2015, sólo 63 compañías, pero la cifra casi duplica a las que lo hacían al inicio del siglo XXI, cuando eran sólo 35 compañías.
Las bodegas de Barcelona mandan en Cataluña
Con esta preeminencia empresarial, no sorprende que sean las bodegas de esta zona los que más han aumentado entre 2011 y 2015 la producción mediana de hectolitros de vino, con 3,3 millones, aproximadamente. Cómo mantiene Soler-Becerro al informe, "la exportación de vino de Barcelona ha pasado de una media de 438.611 miles de euros el 2001-2005, a los más de 510.000 miles de euros del 2011 al 2015, mientras que las exportaciones de vino hechas desde el resto de Cataluña se mantenían un poco por encima de los 49.000 miles de euros".
Pero bien al contrario del que puede parecer, no es Barcelona el territorio catalán con más hectáreas de cultivo de viña, es Tarragona la demarcación con más terreno cultivado. El 48% de las 54.980 hectáreas de viña en Cataluña están en territorio tarraconense, el 40% en Barcelona, principalmente en la Alt Penedès, y el 12% restante entre Girona y Lleida.
Los elaboradores de vinos y cavas catalanes venden al exterior el 47% del total, mientras que al resto del sector agroalimentario catalán las exportaciones están alrededor del 28% de las ventas. Y en estas cifras, el dominio barcelonés es evidente: 317 empresas están en Barcelona, entre ellas, las más grandes del sector. Cuestión de ingenio empresarial.
Es el que explica el estudio monográfico sobre la internacionalización del sector del vino de la provincia de Barcelona, elaborado por Raimon Soler-Becerro, del Centro de Estudios Antoni de Capmany en Economía e Historia Económica de la UB, y presentado este martes en Vilafranca del Penedès a la vez que la Memoria Económica de Cataluña 2015. En los últimos 10 años se ha consolidado la tendencia exportadora del sector vinícola catalán y según el informe, las empresas vitivinícoles catalanas son las más dinámicas en el mercado exterior. Por ante La Rioja, aunque sobti.
El estudio otorga en Barcelona el privilegio de ser la demarcación líder en la internacionalización de vinos de todo el Estado español. "Si en 2003 la provincia de Barcelona exportaba 1,8 veces más que la Rioja, la más inmediata competidora, el 2015 esta ratio ha pasado a ser de 2,2 veces más". Con cifras de la ICEX, España Exportación e Inversiones, el ranking de las principales provincias exportadoras sitúa las 332 empresas de vinos de Barcelona como líderes de la exportación internacional del Estado español. A continuación se sitúa La Rioja, con 188 empresas; después, Ciudad Real con 74; Álava, con 11 empresas exportadoras y Murcia, con 49 en total.
A Bodegas Can Suriol del Castillo no los sorprende este liderazgo. Empresa penedesenca de larga tradición, "essencialista" por definición tal como explica su presidente Francesc Suriol, quien atribuye al carácter exportador de Cataluña el éxito del sector. Este martes también han asistido a la presentación del estudio y el que "realmente me ha sorprendido es que se exporta más que no se vende al mercado interior y puedo constatar que esto también pasa en casa nuestra; el volumen de ventas al mercado exterior es superior. En botellas, el 60% lo vendemos fuera", apunta Suriol en declaraciones a VÍA Emprendida.
Bodegas Can Suriol del Castillo es uno de los ejemplos de empresa pequeña del Penedès. Factura alrededor de 800.000 euros y es una empresa que vende el resultado de la cosecha de sus propias viñas, "con nuestra marca". Gestionada por la familia Suriol desde el siglo XVIII -"antes éramos labradores y ahora más viticultors", apunta- apuesta por el territorio y variedades del país.
Europa compra y Asia empieza a enamorarse
A pesar de que las exportaciones catalanas a la Unión Europea han supuesto el 2015 el 61% del total, de las cuales, casi el 75% han estado en países de la zona Euro, el estudio detecta nuevos compradores internacionales. Interesados a saborear los vinos catalanes están los paladares de los países de Norteamérica, sobre todo de los Estados Unidos y México, y muy especialmente de los países asiáticos, como el Japón y, extraordinariamente, la China.
La responsabilidad de este éxito pertenece a los cavas y escumosos catalanes, como defiende Soler-Becerro: "El sector del cava y, en menor medida, la aparición de la DON Cataluña han sido los que han impulsado cuantitativamente la presencia al resto del mundo de los vinos producidos en Barcelona". Desde el año 2002, las exportaciones de cava han superado siempre las ventas en el mercado interior, hasta llegar al 2015, en que las exportaciones han supuesto el 64% de las ventas totales de cava. Pero, en opinión de Suriol, "a escala de vinos catalanes, no hay una imagen de vinos catalanes y la DON Cataluña también lo dificulta".
La estrategia de precios bajos que han adoptado los países exportadores ha sido clave y es, para el autor del informe, una "buena estrategia". Los caldos prèmium se quedan en casa, puesto que los reservas y los grandes reservas sólo han representado el 6% de las exportaciones totales de cava. "Cuando estás en el mercado interior, compites con tus compañeros de viaje y en el exterior, ya noestamos todos. Es diferente", apunta Suriol.
Sin embargo,tienen mucho que ver las grandes firmas del sector, como Codorníu, Freixenet y Torres. Estas y sus empresas filiales representan un 3% del total de los exportadores regulares y concentran el 84% de las exportaciones. En resumen, son pocas las empresas que venden por valor superior a los 5.000 euros: entre 2011 y 2015, sólo 63 compañías, pero la cifra casi duplica a las que lo hacían al inicio del siglo XXI, cuando eran sólo 35 compañías.
Las bodegas de Barcelona mandan en Cataluña
Con esta preeminencia empresarial, no sorprende que sean las bodegas de esta zona los que más han aumentado entre 2011 y 2015 la producción mediana de hectolitros de vino, con 3,3 millones, aproximadamente. Cómo mantiene Soler-Becerro al informe, "la exportación de vino de Barcelona ha pasado de una media de 438.611 miles de euros el 2001-2005, a los más de 510.000 miles de euros del 2011 al 2015, mientras que las exportaciones de vino hechas desde el resto de Cataluña se mantenían un poco por encima de los 49.000 miles de euros".
Pero bien al contrario del que puede parecer, no es Barcelona el territorio catalán con más hectáreas de cultivo de viña, es Tarragona la demarcación con más terreno cultivado. El 48% de las 54.980 hectáreas de viña en Cataluña están en territorio tarraconense, el 40% en Barcelona, principalmente en la Alt Penedès, y el 12% restante entre Girona y Lleida.
Los elaboradores de vinos y cavas catalanes venden al exterior el 47% del total, mientras que al resto del sector agroalimentario catalán las exportaciones están alrededor del 28% de las ventas. Y en estas cifras, el dominio barcelonés es evidente: 317 empresas están en Barcelona, entre ellas, las más grandes del sector. Cuestión de ingenio empresarial.