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Entre bambalinas: un teatro catalán que busca unión y mejor financiación

El sector celebra el Día Mundial del Teatro después de batir un récord de asistencia en el 'Cap Butaca Buida', pero sin olvidar sus reivindicaciones

El Teatre de Sarrià durante la jornada del Cap Butaca Buida | Federació d'Ateneus de Catalunya
El Teatre de Sarrià durante la jornada del Cap Butaca Buida | Federació d'Ateneus de Catalunya
Barcelona
27 de Marzo de 2024
Act. 27 de Marzo de 2024

"El teatro es crisis. Sólo puede funcionar como crisis y en crisis; en caso contrario, no tiene ninguna relación con la sociedad fuera del teatro". El dramaturgo alemán Heiner Müller siempre defendió que su sector estaba condenado a vivir en una eterna lucha. Pero incluso en las guerras hay buenas épocas. El teatro catalán atraviesa ahora mismo uno de sus mejores momentos después de una pandemia que casi lo destruyó todo. La temporada 2022-2023 fue la segunda mejor de la historia, con 2.789.751 espectadores y una recaudación récord de 84,89 millones de euros. Además, se realizaron 1.072 espectáculos y 12.503 funciones, y la ocupación media fue del 60%.

Es una realidad que Barcelona es el corazón del teatro en Catalunya. El crecimiento del sector se explica desde la capital, que llegó a perder 30,5 millones de euros en el 2020. Sin embargo, dos años después, la asistencia a los teatros de la ciudad condal fueron de récord: aumentaron un 21%, un 9% más que en 2019, año previo a la pandemia. Isabel Vidal, presidenta de la Asociación de empresas del teatro de Catalunya (Adetca), recuerda que en Barcelona "es más relevante la cuota de ingreso que genera el público", pero el sector tiene otros frentes abiertos. "Lo más importante para generar asistencia es la cartelera. Hay que transmitir confianza al público cuando ve los productos teatrales, que le guste lo que ve y que tenga ganas de volver", asegura.

De los 30,5 millones perdidos en 2020, Barcelona presentó en la temporada 2022-23 cifras de asistencia récord en los teatros, con un aumento del 21% en un año

A la hora de promocionar la cultura, todo influye. La calidad del producto es un rasgo incuestionable, pero desde el mundo cultural miran más allá. Sammy Taylor, directora de la compañía Performing Arts, cree que en Catalunya falta "una visión compartida" para llevar el teatro a otro nivel. "Yo tengo una visión muy particular: los teatros catalanes no están bien ubicados, no están juntos y algunos son de difícil acceso, como es el caso de los que hay en el Paral·lel", apunta. En este sentido, la directora señala a la Gran Vía de Madrid como ejemplo, donde la gente sale del recinto y ya se encuentra con carteles promocionales de otras funciones, además de bares y restaurantes. "El teatro es una experiencia que se comparte con gastronomía. La gente sale de la sala y se va a cenar, no quiere volver directamente a su casa. Además, si sale a la calle y ve otro teatro al lado, lo primero que piensa es que quiere ir a ver otra función. Aquí no hay esa combinación que sí tiene la Gran Vía de Madrid", lamenta Taylor.

Cap Butaca Buida, la nueva propuesta para fomentar el teatro

Por eso, se han lanzado iniciativas para acercar, aún más, el teatro a la ciudadanía. Una de ellas es bien conocida en Catalunya: On el teatre batega, una plataforma virtual que reúne a todos los teatros de proximidad del territorio para anunciar sus actividades. Pero no es la única. La última fue el Cap Butaca Buida, un proyecto impulsado por Adetca, la revista Time Out y la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals. La idea surgió hace poco más de un año durante una comida entre Isabel Vidal y Eduard Voltas, director de Time Out. El objetivo era llenar el máximo de butacas de teatros catalanes el sábado 16 de marzo, con funciones repartidas por los distintos puntos de Catalunya. El resultado fue todo un éxito: se alcanzaron 55.583 espectadores en 145 espacios escénicos distintos, con un total de 176 obras representadas. La propuesta pretendía diferenciarse de lo que se había intentado previamente, lejos de las reivindicaciones del Día Mundial del Teatro del 27 de marzo. "En todo momento supimos que había dos cosas imprescindibles: una, el apoyo de los medios de comunicación, ya que si ellos no lo veían, no hubiera sido posible hacer difusión. La otra era la ayuda de las administraciones", explica Vidal.

La campanya 'Cap Butaca Buida' ha estat tot un èxit | Gencat
La campaña 'Cap Butaca Buida' ha sido todo un éxito | Gencat

Ahora, además del 27 de marzo, habrá una nueva fecha en el calendario cultural: la que ya es considerada en el sector como la nueva Diada Nacional del Teatre. Desde Adetca piensan repetir la cita, que servirá como reunión para una industria en la que faltaba un gran evento que sirviera de nexo. "Debemos mejorar nuestra relación con los equipamientos, productoras y compañías de Catalunya, antes del Cap Butaca Buida no la teníamos. Me gustaría incrementar el vínculo y valorar todas las necesidades que tienen", explica Vidal. Algunas compañías como Performing Arts, situada en Castelldefels, no pudieron participar en esta primera edición y podrían sumarse más adelante. "La iniciativa me parece buenísima, sobre todo para promocionar el teatro en catalán", afirma Taylor. La cita contó con presencia de personalidades del mundo de la cultura, pero también de la política y de diversos ámbitos de la sociedad. El objetivo se ha cumplido.

Mejor asistencia fuera de Barcelona y las condiciones laborales, los retos pendientes

Pese al caso particular de Barcelona, no todo el mundo en el sector teatral está creciendo al mismo ritmo después de la pandemia. Taylor explica que en lugares como el Teatro Plaza de Castelldefels fue muy difícil conseguir que la gente volviera a ver espectáculos. "En nuestra compañía, las cifras de asistencia ahora mismo son buenas porque tenemos un público muy fiel, pero nos ha costado. Con la pandemia se generó una pérdida de confianza muy grande por parte de los espectadores", reconoce. En este sentido, la covid también cambió el comportamiento de los asistentes hacia el proceso de venta de entradas. "A veces, hasta el mismo día de la obra no sabes si llenarás o no la sala. Antes, la gente valoraba comprar la entrada con tiempo y priorizaba tener buenos asientos. Ahora, creo las personas no se deciden a venir hasta el último momento", opina Taylor. Sin embargo, esta dinámica no se produce en Barcelona, donde Vidal recuerda que "la venta anticipada ya ha vuelto en los espacios medios-grandes", aunque sí admite que no sucede lo mismo en todas partes de Catalunya.

Taylor: "A veces, hasta el mismo día de la obra no sabes si llenarás o no la sala. Antes, la gente valoraba comprar la entrada con tiempo y priorizaba tener buenos asientos"

Sin embargo, incentivar la asistencia no es el único objetivo. La unión contribuye a la difusión de la cultura pero también a fortalecer las demandas del sector. Más allá de las buenas cifras de los teatros barceloneses, existen diversas reivindicaciones. Una de ellas tiene que ver con las condiciones de sus trabajadores. Actualmente, sólo el 25% de los artistas catalanes supera los 18.000 euros de ingresos anuales, según datos de un estudio de la Fundación AISGE. Es decir, el 63% de los profesionales del sector se encuentran por debajo del umbral de la pobreza. En el caso de mujeres, los emolumentos no superan los 9.900 euros anuales de media.

"Tenemos un convenio y unos acuerdos, y es verdad que muchas de las salas y productoras intentan muchas veces reducir costes con los sueldos de los actores, como por ejemplo no pagando gastos de representación", destaca el actor Lluís Febrer. La situación es aún peor cuando se trata de un artista con poca experiencia. "Cuando eres joven y sin demasiado caché es más difícil; algunas compañías intentan ajustar el convenio y te ofrecen lo mínimo, y si pueden llegar a un acuerdo para pagarte menos, lo harán. Muchas veces se debe negociar y picar piedra para que te den un sueldo", admite Febrer.

L'accessibilitat a grans recintes com el Teatre Coliseum s'ha complicat més que mai | iStock
La accesibilidad a grandes recintos como el Teatro Coliseum se ha complicado más que nunca | iStock

También se ha complicado el acceso a las salas. Algunas compañías pequeñas se han topado con muchos inconvenientes para actuar en ciudades que no son la suya. Los recintos más grandes están directamente descartados. "Antes era más accesible ir a otros teatros y ahora ya no es tan fácil. Es difícil poder realizar un circuito o una gira con estas circunstancias, cada vez cuesta más hacer proyectos", lamenta Taylor. En esta línea, desde Adetca consideran que muchos espacios pequeños trabajan en "condiciones poco adecuadas" y que ésta es una de las grandes problemáticas que afronta el gremio de cara al futuro. "Nuestro trabajo no debe ser recuperar el dinero, sino introducir en el sistema elementos de riesgo creativo para que generen un crecimiento en la cadena de valor y que los artistas no tengan que malvivir y puedan tener una carrera que les permita vivir de su profesión", afirma Vidal.

El 2% del presupuesto, un objetivo a tocar

Cuestiones como las anteriores han provocado que el sector cultural se haya plantado desde todas sus vertientes. Hace años que se negocia una partida del 2% del presupuesto, y aunque se ha progresado en la inversión, por el momento no se ha logrado el objetivo. En 2020 se estableció una mesa de negociación a tres entre la Plataforma Actua Cultura, la conselleria de Cultura y la de Economía, representadas entonces por Mariàngela Vilallonga y Pere Aragonès. Había voluntad por parte de las tres bandas y del resto del Parlamento para incrementar la dotación dedicada a la cultura. "Trabajamos con todos los partidos políticos para pedirles su apoyo, y todos accedieron. Tenemos una declaración unánime que proclama que la cultura es un bien esencial", destaca Vidal. Desde entonces, se ha pasado del 0,75% al 1,5% en 2022. A priori, los presupuestos de este año iban a ser los primeros que se aproximaran al famoso 2% (estaban alrededor de un 1,7%), pero la falta de acuerdo político para aprobar las cuentas han congelado, de momento, el hito. "No nos detendremos hasta que lleguemos al 2% porque creemos que es de justicia. Estos últimos años hemos notado que se ha destinado más dinero a la cultura y las empresas del sector han podido arriesgar más, y cuando esto ocurre podemos dar más trabajo", asegura Vidal.

El entonces conseller de Economía, <apertium-notrans>Pere Aragonés</apertium-notrans>, y la ex consejera de Cultura, Mariàngela Villalonga, en una reunión cono representantes de la Plataforma Actúa Cultura en el 2020 / ACN
El entonces conseller de Economía, Pere Aragonès, y la exconsellera de Cultura, Mariàngela Villalonga, en una reunión con representantes de la Plataforma Actua Cultura en 2020 / ACN

Sin embargo, el refuerzo económico no pasa sólo por el Govern. También existen otros actores decisivos para fomentar el teatro y el resto de espectáculos culturales. "No sólo es clave el 2%, sino que los municipios deben entender que invertir en cultura es muy importante", recuerda Vidal. Sin embargo, muchos ayuntamientos fueron quienes apostaron por salvar compañías como Performing Arts durante la pandemia. "Nosotros sólo tuvimos apoyo del Ayuntamiento de Castelldefels, no de la Generalitat directamente. Si no nos hubieran ayudado, hoy no existiríamos", comenta Taylor. La directora de Performing Arts considera que ahora existe una oportunidad para "establecer la visión estratégica global de apoyar a todo el sector", algo que, según apunta, no ha sucedido hasta ahora. "Desde mi punto de vista, siempre ayudan a los mismos, cuando el crecimiento debería producirse en toda la industria", critica.

Vidal: "No sólo es clave el 2%, sino que los municipios tienen que entender que invertir en cultura es muy importante"

Pese a las reivindicaciones, nadie duda que el teatro catalán está más vivo y unido que nunca. El tsunami que significó la pandemia ha dejado ahora un mar en calma y un mundo de posibilidades y crecimiento. Al inminente 2% en los presupuestos se suman las buenas cifras de asistencia y las iniciativas como Cap Butaca Buida, que han permitido que el sector esté más interconectado que nunca. Además, la última referencia que tenemos de la salud de la industria es positiva. Así lo refleja el informe El sector cultural en Catalunya promovido por el Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), donde queda patente que, hace apenas un año, la cultura generó el 2,2% de valor económico en el territorio. En términos de ocupación, la industria recuperó los niveles previos a la crisis del 2008, representando el 4,5% del total, una décima más que el año anterior. El escenario actual permite soñar con un teatro rentable y de calidad en Catalunya.