La maternidad continúa siendo una gran preocupación para las mujeres trabajadoras hoy en día. Encontrar un equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, además de afrontar la brecha salarial de género, son desafíos significativos. Según una reciente encuesta de la Asociación Yo No Renuncio, perteneciente al Club de Malasmadres, el 87% de las mujeres españolas ha tenido que realizar sacrificios en su vida laboral. Estos sacrificios incluyen la reducción de la jornada laboral en un 52%, con la consecuente pérdida salarial, y el 24% que ha solicitado una excedencia. Además, el 21% ha renunciado a oportunidades de promoción, mientras que el 20% ha cambiado de trabajo para poder conciliar mejor su vida profesional y personal.
El 87% de las mujeres españolas han tenido que realizar sacrificios en su vida laboral al convertirse en madres
Esta realidad se refleja en un reciente estudio de Personio, una destacada empresa europea de software de recursos humanos para pymes. El estudio muestra que el 66% de las mujeres españolas consideran que tener hijos afecta negativamente su carrera profesional, en comparación con el 45,5% de los hombres. Además, un 24% de las mujeres encuestadas dudan en tomar la baja por maternidad por miedo a ser despedidas. En el 27% de los casos, se perciben menores oportunidades de promoción para quienes tienen hijos a cargo, mientras que el 14,5% cree que las posibilidades de ser contratados disminuyen para las personas en edad fértil.
Las mujeres ganan un 11% menos después de la maternidad
Según el estudio The Child Penalty in Spain, realizado para el Banco de España por los economistas Alicia de Quinto, Laura Hospido y Carlos Sanz, los ingresos laborales de las mujeres en España disminuyen un 11% durante el primer año después del nacimiento de su primer hijo. En contraste, los ingresos de los hombres apenas se ven afectados por la paternidad. Este impacto se hace aún más evidente diez años después del nacimiento, con una penalización por hijo del 28%. "Las mujeres tienen dificultades para reincorporarse a sus carreras profesionales después de la maternidad, mientras que los hombres aprovechan este período para avanzar y progresar tanto salarialmente como en responsabilidades. Por lo tanto, la brecha se agranda a medida que pasa el tiempo", apunta Carme Poveda, directora de Análisis Económico de la Cámara de Comercio de Barcelona, en una entrevista con VIA Empresa.
Esta situación destaca la clara brecha salarial de género en España. Según los últimos datos de la estadística Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias, los hombres ganaron una media de 25.137 euros anuales en 2022, mientras que las mujeres percibieron solo 20.130 euros, es decir, 5.000 euros menos. Esto significa que las mujeres trabajan 73 días al año sin recibir ninguna retribución, casi dos meses y medio. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) advierte que, a este ritmo, se necesitarán cincuenta años para alcanzar la igualdad salarial.
9 de cada 10 reducciones de jornada laboral por cuidado de hijos son de mujeres
Esta realidad se manifiesta en las expectativas de género que asignan a las mujeres el papel principal de cuidadoras. Según la Encuesta de Población Activa (EPA), más del 90% de las casi 60.000 reducciones de jornada por cuidado de hijos y otros familiares registradas en Catalunya a finales de 2023 fueron solicitadas por mujeres. El uso de este derecho laboral aumentó un 26% respecto al año anterior, aunque los padres que lo utilizaron no alcanzaron el 10%. En términos absolutos, 54.500 de las 60.000 reducciones registradas durante el último cuatrimestre del año fueron a instancia de mujeres, lo que representa un 90,8% del total. Esta cifra refleja la realidad catalana, aunque es ligeramente inferior a la media estatal, donde las mujeres superan el 92%. En resumen, solo un 7,4% de las reducciones de jornada a tiempo parcial por cuidado de hijos en Catalunya fueron asumidas por padres a finales de 2023.
La encuesta de la Asociación Yo No Renuncio pone de relieve la falta de apoyo que las madres siguen enfrentando. Según el estudio, estas mujeres no reciben el respaldo adecuado para fomentar la maternidad con éxito. Carme Poveda, de la ODEE, enfatiza la urgente necesidad de reformar los incentivos fiscales y las prestaciones públicas actuales. Argumenta que el sistema actual desincentiva la independencia económica de las mujeres dentro de las parejas. Como ejemplo, explica que, en el caso de una familia con dos hijos, si la mujer decide trabajar a tiempo parcial con un salario de 800 euros netos y solo recibe una ayuda de 300 euros para guarderías, comedor u otras prestaciones, esta situación no resulta económicamente viable para ella.
"Jornadas más cortas e intensivas"
Poveda señala que "si las empresas adoptaran jornadas más cortas e intensivas con un horario laboral alineado con los estándares europeos, tanto hombres como mujeres podrían gestionar mejor sus responsabilidades familiares y laborales, reduciendo así la discriminación que perjudica claramente a las mujeres". Esta situación no solo destaca las dificultades para conciliar, sino que también refleja un cambio cultural significativo, ya que en la generación boomer era impensable ser una mujer de negocios exitosa y, además, madre.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el año 2023 alcanzó la cifra más baja de natalidad de los últimos 28 años en Catalunya. Además, se constata que la reducción del número de nacimientos va de la mano con el retraso en la edad de la maternidad. Un indicador de este retraso es el número de nacimientos de madres de 40 años o más, que ha aumentado un 19,3% en los últimos 10 años. Mientras que el 6,8% de los nacimientos en 2013 fueron de madres de 40 años o más, este porcentaje aumentó al 10,7% en 2023, según los últimos datos publicados por el INE.
El año 2023 alcanzó la cifra más baja de natalidad de los últimos 28 años en Catalunya
Aunque no se disponga de información precisa sobre cuántas de estas mujeres han decidido no ser madres por razones laborales o de conciliación, o han optado por posponer la maternidad por estos motivos, estas estadísticas proporcionadas por el Instituto Nacional de Estadística reflejan una tendencia creciente hacía avanzar en su carrera profesional y lograr una estabilidad económica antes de ser madres.