El consumo de cemento de Catalunya en el primer trimestre de 2023 ha crecido un 4% y se ha situado en casi 600.000 toneladas. Esta ligera mejora después de los años de la pandemia mantiene el pesimismo de la industria, acentuado en los últimos meses por la parada de las promociones inmobiliarias debido a la incertidumbre que la inflación provoca en los costes y del encarecimiento del precio del dinero, que frena la concesión de hipotecas.
A pesar de que en marzo el incremento fue del 8,3%, hay que considerar circunstancial esta mejora, puesto que una buena parte del crecimiento se origina en la caída del mercado de marzo del 2022 debido a la huelga de transportistas. El presidente de la patronal Ciment Català, Salvador Fernández, considera que "el sector del cemento solo repuntará cuando se generen estímulos eficaces a la construcción de viviendas y se ejecuten las obras de infraestructuras programadas".
El consumo de cemento de Catalunya se ha situado en casi 600.000 toneladas
En cuanto a la construcción de vivienda pública, Fernández ha apuntado que "se tiene que denunciar el fracaso absoluto de la medida implantada por el Ayuntamiento de Barcelona, con la imposición de la reserva del 30% de viviendas con protección oficial, que solo ha generado 52 viviendas, de acuerdo con el estudio que acaba de presentar Foment del Treball".
La dinamización del mercado es clave en la recuperación de la industria del cemento, que se mantiene en niveles de producción y ventas de hace más de 50 años. Las empresas fabricantes de cemento, además, se encuentran en pleno proceso de inversión para la descarbonización de su actividad, que comporta numerosas actuaciones en la implantación de nuevas tecnologías y de mejora de la eficiencia energética.