Ya hace casi un año que Mercè Conesa relevó a Sixte Cambra en la presidencia del Puerto de Barcelonay que dejaba la alcaldía de Sant Cugat del Vallès para dedicarse plenamente a los retos que se le planteaban por adelantado. Siguiendo con la herencia de su antecesor, Conesa continúa desarrollando la "mirada moderna e internacional" que él había aportado, pero ahora le suma su objetivo: que el de la capital catalana sea "un puerto de referencia para todos aquellos barcos que sean más limpios". Con el mar gobernando su despacho, la presidenta del Puerto de Barcelona explica a VIA Empresa que si el Gobierno estatal diera más independencia a los puertos -como establece la regulación europea-, ganarían todavía más competitividad. Y, el de la ciudad condal, es el primer puerto de España para tráficos internacionales.
¿Qué representa el tráfico de contenedores para el Puerto de Barcelona?
El Puerto de Barcelona es una infraestructura que tiene como principal objetivo la estiba y la desestiba de la mercancía y esta es nuestra principal misión. Y, dentro del tipo de mercancía, la que va en contenedor es la que en este momento tiene más peso.
"Nuestras previsiones para 2019 es crecer alrededor de un 8% en tráfico de contenedores"
BEST y APM Terminals son dos terminales de contenedores.
Sí y este movimiento de contenedores es el que más está creciendo, por ejemplo, lo ha hecho un 6,8% hasta abril de 2019. Nuestras previsiones para este año es crecer alrededor del 8%. Esta mercancía de contenedores supone que, tanto en importación como en exportación, haya una diversidad de tipologías de mercancías porque el contenedor tiene esta versatilidad. Es un crecimiento que se consolida.
El tráfico de vehículos se ha estancado y las exportaciones han caído un 11,7%.
El tráfico de vehículos es susceptible de ser contenarizado y empezamos a ver que hay industrias especializadas en el ensamblaje de los vehículos y el acabamiento final y, por lo tanto, el proceso logístico cambia. Y en las importaciones hay un tema clave, sobre todo con el granel. El año pasado, a estas épocas, ya estábamos haciendo una exportación de alfalfa muy importante y esto creemos que se recuperará de cara a final de año.
El tráfico de pasajeros también ha caído, pero el Gobierno central prioriza las líneas ferroviarias para los cruceristas a las de las mercancías.
El Estado español ha desplegado una red de TGV y, por lo tanto, de pasajeros, pero en cambio no se ha ocupado de desplegar una red de mercancías. Si nos miramos cuál es la aportación económica del sector pasajeros y del sector mercancías, es evidente que el peso de las mercancías y de la compra-venta en el PIB es muy importante.
"Los puertos, si queremos mantenernos como competitivos, tenemos que asegurar que el espacio marítimo está conectado con el interior de los territorios"
¿Qué pediría como presidenta del Puerto de Barcelona al Gobierno del Estado?
Que se hubiera destinado, como mínimo, lo mismo que se ha dedicado a pasajeros a tener una red ferroviaria de mercancías que nos permita conectarnos con Europa. Hay determinados tipo de mercancía que quieren incrementar su cuota ferroviaria, incluso los fueles, pero no pueden. Tarragona no tiene conexión con ancho internacional y esta es una carencia grave.
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Una de nuestras oportunidades de competitividad como puertos no es sólo mirando a la línea marítima, sino también al hinterland, es decir, a la actividad interior. Los puertos, si queremos mantenernos como competitivos, tenemos que asegurar que este espacio marítimo está conectado con el interior de los territorios. Y esto se hace con tráfico de mercancías.
El Puerto sólo cuenta con dos locomotoras. ¿Cómo avanzan estas negociaciones?
El Gobierno del Estado ha empezado a hablar de manera seria de Corredor Mediterráneo con un comisionado específico y ahora es cuando empezamos a tener un lenguaje y posicionamiento político adecuado y alineado a hacer posible que este intercambio de mercancías sea factible. Esto comporta alinear también todas aquellas empresas que están vinculadas con el Estado como lo es Renfe para que pueda garantizar el servicio de paso de estos trenes de mercancías a la otra banda de la frontera.
Desde el Puerto, ya dijisteis que se asumiría el coste de alargar a 750 metros la línea en Zaragoza, pero es Adif quién tendría que poner las locomotoras. ¿Cómo están las negociaciones?
Una medida de competitividad que sería sencilla de desarrollar a un coste razonable es esta extensión. Esto lo tenemos que hacer conjuntamente con Adif y, de hecho, lo estamos trabajando con ellos. Estamos dispuestos a asumir el coste porque entendemos que, como puerto, si no tenemos muy trabada la red ferroviaria de nuestro hinterland que nos permita una mejor entrada y salida de las mercancías, no estamos haciendo bien nuestro servicio. Aquí tenemos una oportunidad de mejora.
"Nosotros tenemos que poder inspeccionar la mercancía, pero de esto, ahora, se encarga la administración del Estado"
Además de esto, ¿qué más diría que le falta al Puerto para ganar más competitividad?
Me preocupa muchísimo todo el tema de la aduana y los servicios de inspección. Nosotros tenemos que poder inspeccionar la mercancía garantizando su seguridad, pero de esto, ahora, se encarga la administración del Estado. Estos controles tienen que ser ágiles, pero hay una carencia de personal en estos servicios y nos preocupa no tener suficiente agilidad. En definitiva, la competitividad del Puerto va asociada al tiempo de tránsito y nosotros tenemos que poder asegurar que el nuestro es un puerto ágil.
¿Qué representa que Puertos del Estado esté a 600 kilómetros del Puerto de Barcelona y que el más cercano, el de Valencia, esté a más de 300 kilómetros?
La función que tiene es de coordinar que el Estado tenga un sistema portuario que garantice la entrada y salida de mercancía y lo haga con unas condiciones equitativas en todo el territorio estatal. Ahora bien, los puertos estamos en competencia los unos con los otros y, por lo tanto, tiene que haber una equidad, pero también un margen de maniobra para que los puertos seamos flexibles. Al final, cualquier empresa nos pide que seamos competitivos en el precio y flexibilidad y tenemos que poder garantizar estos dos factores. El debate que inició Puertos del Estado tiene que ir por el camino de dar más margen a cada uno de los puertos.
¿Qué dice la regulación europea y como lo aplica el Estado?
Dice que los puertos estamos en competencia los unos con los otros y que se tendría que poder actuar de manera mucho más independiente. Es verdad que la regulación europea siempre se guarda una coletilla que dice que siempre dentro del marco que se reserve el Estado miembro, pero este marco no puede suponer anular la libre competencia.
Con más independencia, ya ganaríais flexibilidad.
Un ejemplo es la fijación de las bonificaciones ambientales. Si tuviéramos flexibilidad para establecerlas, podríamos acontecer un puerto de referencia para todos aquellos barcos que sean más limpios. Pero no tenemos esta capacidad, las pone el Estado a través de una reserva de ley porque los precios que se pagan en los puertos se consideran tasas y no precios públicos. Con esta interpretación, estamos muy limitados.
"Si tuviéramos flexibilidad para establecer las bonificaciones ambientales, podríamos acontecer un puerto de referencia para los barcos más limpios"
¿Ahora funciona igual en todos los puertos?
Efectivamente, y cada puerto tiene la capacidad de especializarse. Nosotros no tenemos que mirar qué hace el puerto de al lado, sino qué puerto queremos ser nosotros y cómo nos queremos especializar. En Barcelona, hay una serie de tráficos que son específicos de aquí. Y tenemos margen para mejorar.
Además de la competencia que podáis tener con otros puertos, ¿también buscáis sinergias con ellos?
Si nos miráramos el sistema portuario español desde un prisma mundial, tendríamos que generar sinergias entre nosotros porque nuestra escala es muy pequeña si nos comparamos con los otros puertos del mundo. De hecho, ya se empieza a actuar de este modo, por ejemplo con Tarragona y Valencia, para compartir estrategia en relación a cruceros, en determinados tráficos... El futuro nos traerá a esta mirada a una escala superior, que tiene que dar servicio a un mundo globalizado.
¿Cómo avanza la ampliación de la terminal BEST?
Nosotros trabajamos la parte que es competencia del Puerto como el colmatado de las tierras para ganar espacio al mar y BEST, en este caso, tiene una opción de ampliación de la concesión que puede ejercer hasta 2023. Tenemos tiempo para consolidar la inversión.
¿Y la construcción de una tercera terminal?
Las dos terminales de contenedores que tenemos están funcionando a un nivel excelente, tenemos margen de maniobra con las inversiones que hemos ido pactando con las dos terminales y ya han llegado nuevas grúas. Las empresas continúan cumpliendo con su acuerdo de inversiones si vamos sobre calendario. Nuestro objetivo es consolidar estos tráficos a través de estas dos terminales y cuando estén consolidadas, veremos cómo afrontamos esta posible tercera terminal. Primero tenemos que consolidar y después tenemos que crecer y el crecimiento del Puerto tiene que ser sostenible. No por más crecimiento en territorio, tendremos más volumen de mercado y, por lo tanto, tenemos que ser muy responsables.
"No por más crecimiento en territorio, tendremos más volumen de mercado y, por lo tanto, tenemos que ser muy responsables"
¿Cómo afronta el Puerto la transformación digital?
Nos hemos sumado a la plataforma 5G y queremos empezar a desarrollar un espacio dentro del Puerto de Barcelona donde la tecnología pueda permitir una mejor conectividad y operaciones que pueden ser muy seguras y eficientes.
Empezábamos hablando de los resultados de abril de 2019, pero los resultados de 2018 también fueron muy buenos.
La herencia del presidente Cambra deja una inercia que continúa y nosotros tenemos el reto de mantener lo que se hizo y de poner un acento especial en retos de futuro como lo es el de acontecer un puerto muy respetuoso con el medio ambiente. Una vez hemos consolidado el Puerto de Barcelona como referente en relación a los tráficos y que más ha crecido, tenemos que pensar también que tenemos que estar liderando la referencia de puertos que son respetuosos con el medio ambiente y con la ciudad de Barcelona.
¿Retos de futuro?
El Puerto de Barcelona generará una área de bajas emisiones dónde se compromete a que los muelles más cercanos a la ciudad sean electrificados, dónde facilita a través de tarifas y fiscalidad que los ferrys que lleguen sean todos limpios. Estamos preparados para que nuestro puerto pueda ejercer los controles y que los barcos cumplan con los requisitos de los fueles más respetuosos. Y esta es la línea en que tenemos que trabajar.