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México, de 'resort' a oportunidad en el Caribe

Igual que han hecho empresas como Agbar o La Caixa con sede oficial en el país azteca, muchas pymes catalanas abren mercado buscando un camino de entrada en los EE.UU.

México, entrada en EE.UU.
México, entrada en EE.UU.
Neus Navarro
06 de Marzo de 2014
Act. 06 de Marzo de 2014

Lengua común, pero múltiples diferencias. Los cada vez más ligeros trámites legales, las grandes disparidades salariales de sus trabajadores respecto a los europeos y una cultura empresarial radicalmente distinta son aspectos a tener en cuenta a la hora de enfocar la internacionalización al país centro-americano. México se revela como una oportunidad de negocio , un oasis al país de los complejos turísticos caribeños por excelencia, donde muchas empresas catalanas ya han empezado a descubrir el agua.

"Antes de tomar esta decisión, se tiene que conocer muy bien el país". Es la primera recomendación de Jordi Serra, director de Sertek , empresa de Badalona que cuenta con subseu en el estado mexicano de Queretaro (región donde se asientan buena parte de las empresas industriales del país azteca) desde el año 2009. Dedicada a la venta y transformación de cintas adhesivas técnicas, aislantes eléctricos, films especiales y productos de etiquetado técnico, esta pyme catalana cuenta con 15 trabajadores a su filial mexicana, más de los que tiene en Cataluña.

Puerta en los EE.UU.
La implantación de Sertek en el país es fruto de una estrategia claramente definida que dirige el hermano de Serra, buen conocedor del país. "Somos una empresa bastante pequeña y México lo conocíamos muy bien por las experiencias profesionales. Mi hermano y mi socio ya conocían el mercado, las peculiaridades y la tipología de los clientes. Este es para nosotros un mercado estratégico", explica Serra.

"Muchas de las empresas a las cuales ayudamos a hacer filial en México, como que están a tres horas de vuelo en los EE.UU., utilizan el mismo equipo para hacer una primera entrada al mercado norteamericano", apunta la experta en implantación internacional Montse Feliu, de ExpatFeliu, un proyecto de servicios de movilidad internacional para empresas y profesionales .

Grandes diferencias culturales
El idioma español une pero no lo es todo. Es el que destaca Serra y también Ramón Mandaña, CEO de la empresa de Manresa Oliva Torras. "Es cierto que es un país con el cual te entiendes pero culturalmente es muy diferente. Cuando ellos dicen 'ahorita mismo' no es inmediatamente y esto hay que tenerlo presente", matiza. Coincide con Serra, que apunta la ventaja que por ellos ha supuesto el hecho de contar con un directivo que es "como un mexicano más. "México es absolutamente diferente, la cultura empresarial, la forma de entender los negocios... todo es absolutamente diferente del que se entiende en Europa", explica Serra.

También los costes laborales son diferentes. Mandaña describe las diferencias salariales de "brutales". Para él, "aquí hay una clase mediana muy potente, pero allí las diferencias entre patrones y trabajadores son incluso jerárquicas", afirma el también consejero delegado de Oliva Torras. "El sueldo de un operario de planta no calificado en México es de 4.500 pesos, el que viene a ser entre 250 y 300 euros. Aquí el coste por empresa puede ser de 1.200 euros", matiza Serra.

Seguridad jurídica
También la empresa de Mandaña pertenece al sector industrial y ha escogido su filial Meybpar –especializada en comercialización de máquinas de parking- por el proceso de internacionalización, que ya supone el 40% de su volumen de negocio . "Desde un punto de vista legal, es un país que facilita mucho el negocio con España", explica Feliu, que los ha asesorado en el proceso.

La experta apunta al Tratado de libre comercio México-UE del año 2000; el de doble imposición internacional -"muy importante por empresas de servicios y también de inversión", matiza- y el de Seguridad Social. Este último acuerdo permite trasladar personas en México manteniéndolas contratadas desde España "el que mujer mucha tranquilidad a la empresa que envía personas afuera porque mantiene las prestaciones y continúan contratadas desde aquí", asevera. "Es un país muy abierto a la inversión extranjera y si se cumple con su normativa es posible hacer negocios con seguridad jurídica", concluye Feliu.

Excelentes relaciones comerciales
Un paso que grandes corporaciones catalanas como Agbar, La Caixa o Freixenet han consolidado con sede propia. Recientemente también se ha conocido que las españolas Repsol e Iberdrola instalarán próximamente una planta de biogás al país. Gracias a la supresión de trabas a la inversión extranjera, los negocios son más fluidos.

El Informe mensual de comercio exterior del Ministerio de Economía, a fecha de diciembre de 2013, cifra en 84,1 millones de euros las exportaciones y en 48,5 millones de euros las importaciones de Cataluña en México; siendo este es el primer país de América Latina para el comercio catalán. Porque el que es cierto es que en la clasificación de países inversores en Cataluña durante 2013, México se ha posicionado en un lugar destacado. Además, en el conjunto del año pasado, los mexicanos han invertido más de 160 millones de euros, de los primeros inversores sólo por detrás de la UE. Será que Cataluña también se ve como un oasis al revés.