La Marta Serra hace 30 años que trabaja en una farmacia de Barcelona. El estrés laboral formaba parte de su rutina y lo afectaba tanto en su productividad, como en las relaciones profesionales con los clientes y trabajadores. "Siempre estaba únicamente pendiente de qué tenía que hacer después y olvidaba el que estaba haciendo en aquel momento y, el más importante, olvidaba a mis clientes", afirma. Ahora, meses después de haber empezado a aprender las técnicas del mindfulness, la Marta se muestra radicalmente satisfecha.
El caso de la Marta Sierra no es el único. En tiempo de crisis y de inestabilidad económica la ciudadanía sufre por su trabajo. Según el estudio Hacia la recuperación de la demanda interna: ocupación, la mitad de los trabajadores piensan que sus condicioneslaborales irán a peor y un 80% reconoce problemas al pagar las facturas. En este sentido, reconocer los primeros factores desencadenantes del estrés y aprender técnicas de autocontrol es la mejor prevención.
El pensamiento positivo, un 'must'
"Tendemos a atribuir el estrés a factores externos como la crisis, la competencia o las dificultades, pero lo único que podemos hacer es saber como reaccionar ante las adversidades", asegura JordiLabrador, experto en psicología laboral y coaching. Según Labrador, cuando un proyecto falla, tendemos a autoculpar-nos, a bajar la cabeza y no creer en un mismo.
Este pero no es el caso de Rovio, la empresa finlandesa que, después de varios fracasos y a punto de quebrar, sacó al mercado Angry Birds, el videojuego que ha revolucionado el mercado y que ha sido descargado más de mil millones a veces. Según Tropos, empresa donde colabora Labrador, esta es la actitudpositiva "a la americana".
Cuerpo y mente
El estrés y las constantes preocupaciones al trabajo hacen que el trabajador o el empresario reaccione exageradamente, tome decisiones demasiado arriesgadas, sea poco reflexivo y culpabilitzi a los otros de sus problemas. Uno de los métodos más en boga para combatir estos síntomas es el mindfulness. "No se trata de tomar calmantes, todo el que necesitamos está en nuestra mente, sólo tenemos que aprender a controlarlo", explica CarlesGuillamón, experto en gestión de personas y socio de Tropos .
El mindfulness es la capacidad de sincronizar totalmente cuerpo y mente en un instante específico. Este método nos puede ofrecer herramientas para aprender a autogestionarnos a través de la meditación. "No tenemos que prejuzgarlo por su esoterismo, ni porque suene a algo espiritual y emocional", advierte Labrador, "tenemos que buscar la parte más cognitiva y pragmática".
Focalizar la atención
El mindfulness actúa, principalmente, en dos grandes ejes. Un primer paso, reconocen Labrador y Guillamón, es centrar nuestros sentidos en un único punto, "el aquí y el ahora". De este modo obviamos muchos de los estímulos que nos rodean y nos sobrecargan. "Es importante saber concentrar-se, ahora las nuevas tecnologías nos reclaman estar en tres o más lugares a la vez y, esto es profundamente estresando", explica Serra.
Cuando nos tomamos una situación laboral demasiado a la tremenda esto, a la larga, acaba afectándonos mentalmente y físicamente. Por eso es necesario saber hacer pausas para respirar. "Pero para poder canalizar todo el que sucede y afrontar el estrés tenemos que aprender a respirar bien, si nó los daños pueden ser mayores", explica Labrador, consciente que una mala respiración puede generar enfermedades importantes en el organismo.
Domar el pensamiento es otro paso esencial. "Somos el único animal que nos podemos crear un problema sin que este realmente exista", sentencia Guillamón. "El cerebro está programado para generar pensamientos, pero nosotros tenemos que esquivarlos, centrarnos en el aquí y ahora, en aquello que es relevante", matiza Labrador.
Rotura de hábitos
El ser humano es un animal de hábitos y costumbres, pero esto no es siempre positivo. "Nos hemos encontrado muchos casos laborales donde el trabajador está acostumbrado en una rutina y cuando esta se modifica se siendo perdido y angustiado", explica Labrador. Estos comportamientos repetitivos son a menudo inconscientes, que forman parte de nuestra rutina sin una base lógica y racional. "Así como los adquirimos también los podemos desaprendre", enfatiza el experto en psicología laboral. "Es como los fumadores, que sienten ansia y se ven desbordados cuando dejan el tabaco pero que pueden aprender a controlarse con una finalidad beneficiosa".
Varios estudios han demostrado de forma empírica que el mindfulness es una técnica de éxito. "No se trata sólo de una técnica de relajación sino de fomentar la plena libertad en la toma de decisiones que afectarán a nuestra empresa", sentencia Guillamón.
Entre estos éxitos hay la caída de la ansiedad y el estrés y la reducción de los impulsos depresivos, que traen a un mayor rendimiento, a un incremento de la resiliencia y a una mejor toma de decisiones. Aún así, Labrador alerta que el mindfulness no es mágico: "Cómo en todos los métodos, hay que poner esfuerzo y voluntad con el fin de tener un trabajo que nos resulte mucho más saludable y satisfactoria". La farmacéutica Sierra lo tiene claro: "Si fuera por mí, el mindfulness sería una asignatura de educación secundaria".