¿Por qué es necesario crear un relato? Venimos de celebrar un Sant Jordi pletórico, del auge del amor, la cultura, los libros... Pero la Diada de Sant Jordi viene acompañada de un relato en el que una princesa era salvada por un hombre antes de morir en manos de un dragón. Afortunadamente, hoy en día existen versiones alternativas tales como La revuelta de Santa Jordina, La princesa rebelde, y El caballero que no quería luchar. E incluso una historia en la que el dragón es vegano. Siguiendo el hilo de la metáfora, lo mismo ocurre con las mujeres que han cambiado el relato poniéndose al frente de sectores ampliamente masculinizados, en los que todavía no había apenas mujeres directivas referentes. Pero ahora, con ellas, los más pequeños y pequeñas, tienen otro relato al que acogerse.
En esta ocasión, 26 mujeres influyentes de la economía catalana se han reunido en Juno House con la colaboración de VIA Empresa a raiz del artículo publicado por el periodista Josep Maria Casas con motivo del 8 de marzo de 2023 y que se viralizó rápidamente en las redes. Una mesa redonda presentada por la directora de VIA Empresa, Elena Busquets, para conectar, generar debate y hablar del camino de cada una de las 26 mujeres en sus respectivas trayectorias profesionales. Referentes del sector emprendedor, inversoras, miembras de la patronal, consultoras, expertas en comunicación, moda, banca, colectivos sociales, economistas, periodistas o abogadas, se mojan sobre la mujer en el mundo laboral de 2013.
¿Cómo crecer en sectores pocos feminizados?
¿Cuál es el relato que están creando las mujeres? Muchas de ellas apuntan a que se construye a través de la cultura y que estamos en una época de impasse entre dos generaciones. Para Anna Roca, directora general de Proximity Barcelona, “nuestra sociedad siempre ha tenido una base machista y estamos en el momento de darle otros significados a conceptos del mundo laboral. Para ellas todavía hay una voluntad activa de sí hay mujeres u hombres en una posición concreta”.
Rogel (La Pometa): "No queremos ser mujeres objeto y gran parte de la sociedad debe aprender a valorar la visibilidad de las mujeres por su formación y no por un motivo de marketing"
Uno de los apuntes más interesantes de la sesión ha sido el de evitar caer en lo que califican de "postureo". Laia Rogel, CEO de La Pometa, tiene claro que "no quiere salir a una foto para quedar bien y para que exista la cuota de mujeres". "No queremos ser mujeres objeto y gran parte de la sociedad debe aprender a valorar la visibilidad de las mujeres por su formación y no por un motivo de marketing", continúa Rogel. Y una de las principales conclusiones: la ambición es positiva y hay muchas maneras de trabajarla.
Otro aspecto interesante tiene que ver con apostar por las formaciones en todas las posiciones de una compañía, tal y como sucede en Endesa. De hecho, Isabel Buesa, directiva de Endesa en Catalunya, añade que "cuando pones una directiva afloran otros siete porque la sociedad ve que se puede y en Catalunya estamos preparados para prestar gran atención".
Teletrabajo: ¿a favor o en contra?
¿El teletrabajo ha venido para quedarse? Éste es uno de los grandes debates del mundo laboral después de la pandemia. Algunas destacan que les permite mayor libertad para gestionar su día a día y que provoca más "flexibilidad y que las valoren por los resultados", aparte de que muchas de ellas no volverían al modelo de estar permanentemente en una oficina, como es el caso de Rat Gasol, directora de operaciones en Onalabs. Otros, en cambio, creen que el teletrabajo ha provocado muchos pasos atrás y que "no fomenta las redes de networking". "Hay momentos vitales que podemos perdérnoslos por estar haciendo teletrabajo", destacan. O, incluso, según Marina Planas, CEO The NTWK, "a veces muchas mujeres no prestamos atención a las reuniones informales que se realizan en la cafetería y que es vital ser visible".
Natalie Batlle, cofundadora y CEO de Juno House, cree que muchas líderes a veces "se cierran y olvidan la necesidad de dar relieve a otras y hacer mentoraje". "A veces nos centramos y quejamos con las partes más macros, mientras cada una tenemos un gran poder en los niveles más micros", destaca.
La apuesta por el buen relato
Muchas de ellas coinciden en que una parte de las mujeres ha sufrido en algún momento lo que se conoce como síndrome de la impostora (combinación de autocrítica, de duda de uno mismo y de miedo al fracaso) y "piden salarios menores a los de los compañeros". Mar Alarcón, cofundadora y socia de 19N Strategies, tiene claro que las mujeres acostumbramos a ser más prudentes y realistas ya veces conlleva que "pidamos menos de lo que merecemos, sobre todo cuando buscamos inversión". Además, en Catalunya el nivel de los proyectos tecnológicos fundados por mujeres es de los más altos de Europa en cuanto a calidad, precisa Helena Torres, gestora de inversiones.
Buesa (Endesa): "Cuando pones una directiva afloran siete más, porque la sociedad ve que se puede y en Catalunya estamos preparados para prestar gran atención"
Por eso es vital crear un buen relato, apostar por la narrativa y dotar de mayor presencia al lobby. O, tal y como añade, Silvia Alsina, CEO de Roman, “las mujeres tenemos un problema de autoestima que es cultural. Y en ese nuevo contexto de reputación, la mujer puede aportar muchísimo con oportunidades muy relevantes”.
Una de las cifras más comentadas tiene que ver con el informe de la Comisión Mujer y Empresa de PIMEC, que constata que las mujeres aportan el 51,88% del PIB. De hecho, Maria Teixidor, presidenta de la Comisión, pide que los Fondos europeos Next Generation incluyan financiación específica para la igualdad de género y requisitos e indicadores explícitos para la integración de la perspectiva de género. "Si seguimos así podemos hipotecar el futuro de nuestros hijos y dejar una grave herencia con brecha de género en sectores ampliamente masculinizados, como puede ser la automoción", continúa Teixidor.
El caso de éxito de Blindstairs
¿Existe dificultad para encontrar mujeres en las compañías catalanas? ¿Qué ocurre si tu currículum tiene nombre de mujer? ¿Y de hombre? En principio la consideración del candidato no debería verse alterada por su género, pero el efecto Jennifer y John dice todo lo contrario. Este efecto hace referencia a un experimento realizado en la Universidad de Yale en 2012, donde se repartieron currículos idénticos que sólo tenían una única diferencia: el género del candidato y, por tanto, el nombre. John y Jennifer.
El resultado no es difícil de adivinar. Mientras a él le ofrecieron un sueldo bruto promedio de 30.238 dólares anuales, a ella de 26.508. Mientras él tenía una empleabilidad de 53%, ella de 40%. Esta discriminación laboral, además, es acumulativa: "Imaginémonos que es una mujer, de origen étnico minoritario y con un hijo", indica Marta Rodríguez -Tobalo al resto de mujeres quienes, después de haberse dedicado durante años en realizar investigaciones económicas con perspectiva de género, ha fundado una de las startups más prometedoras del momento: Blindstairs. El software facilita realizar selecciones de personal a ciegas. "Queremos acabar con muchas desigualdades sociales que parten en gran parte de la discriminación laboral, como la brecha salarial o el techo de cristal", destaca Rodríguez-Tobalo.
Y... la buena noticia actual
Una de las buenas noticias para concluir el encuentro tiene que ver con el fútbol femenino, el auge de Alexia Putellas y el Barça femenino. Maria Teixidor, ex directiva del Barça, apunta que "hicieron un gran trabajo para impulsar la sección, que las nuevas generaciones crezcan viendo referentes femeninos y que lo disfruten de verdad, aunque haya una parte del poder que no cumpla con las expectativas que se está creando, sobre todo económicamente". Un hecho que, según Carme Hortalà, directora de GVC Gaesco Valores y actual miembra de la comisión económica Barça, tiene mérito y que se ha logrado que Spotify, uno de los grandes patrocinadores del equipo catalán, destine el mismo bonus para el equipo que gane la liga de Campeones, sea masculino o femenino.
Por último, todas se emplazan a repetir más debates. Y Eva Vila-Massanes, impulsora de Juno House lo tiene claro: debemos hacer más networking, volvernos visibles, salir a las fotos, presentarnos, invitar a gente con perspectivas distintas y cada una ser la mejor en su materia. Es decir, mujeres que construyen su propio relato.
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