Ya se ha convertido en clásico: cada año, a mediados de noviembre, aparece una noticia que dice que las mujeres trabajan gratis hasta finales de año. Es un titular falso en sentido absoluto pero verdadero relativamente. Lo que quiere poner de manifiesto es la brechasalarial que existe entre mujeres y hombres. Y es que la diferencia de sueldo que hay entre ambos sexos equivale a un mes y medio de trabajo, aproximadamente. También cada año, este día coincide, más o menos, con el Día de la Mujer Emprendedora, que se celebra el 19 de noviembre.
Aprovechando la celebración, VIA Empresa publicaba el viernes un caso de éxito de una mujer emprendedora, Clara Lapiedra, que ha fundado una escuela de negocios para mujeres. También ofrecía un artículo de opinión escrito por Beatriz de Vicente, la directora de Netmentora Catalunya, en el que instaba a dejar de hablar y empezar a actuar en el ámbito de la mujer y la empresa: "Ya está todo dicho". Y es que las vertientes que hay que mejorar en el ámbito del trabajo para conseguir la igualdad de género son muchas. Algunos datos para poner orden:
- Emprendimiento: según el Mapa del Emprendimiento en España del South Summit, del total de personas que decidieron empezar un negocio en 2020, solo un 17% fueron mujeres.
- Liderazgo: la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que a nivel global solo una quinta parte de los puestos directivos están ocupados por mujeres.
- Salario: relacionado con la poca presencia de mujeres en puestos directivos (mejor retribuidos), destaca la diferencia de sueldos entre unas y otros. Los datos de UGT -que calcula que es como si las mujeres dejaran de cobrar para trabajar entre el 18 de noviembre y el 31 de diciembre-, indican que la brecha salarial es de un 11,95% en el estado español.
El Gobierno central mira de poner límites a la temporalidad de los contratos, que afecta en mayor medida a las mujeres que a los hombres
- Temporalidad: uno de los principales males del mercado laboral español es la duración de los contratos de trabajo. Los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE), del tercer trimestre de 2021, muestran que un 26% del total tienen una duración determinada, mientras que el resto son indefinidos. Las mujeres son las más afectadas por esta situación: un 28,5% de las trabajadoras tienen contratos temporales, ante el 23,7% de los empleados hombres.
Son cifras que se van publicando en cuentagotas a lo largo del año y que, a pesar de hablar a menudo sobre ellos, mejoran tan lentamente que el adelanto es casi imperceptible. De hecho, el informe elaborado por UGT calcula que si el ritmo de recuperación de terreno de las mujeres en el ámbito salarial sigue evolucionando al ritmo actual, la igualdad no llegará hasta el año 2104. Es decir, faltan 83 años para equiparar los sueldos de los hombres con los de las mujeres. Quizás entonces la radiografía será más igualitaria y el mercado laboral, más justo.
Temporalidad y emprendimiento
Para atacar el cuarto aspecto del mundo del trabajo que impacta de manera diferente según el sexo del trabajador, el Gobierno central mira de poner límites a la temporalidad de los contratos. En concreto, esta misma semana ha propuesto a patronales y sindicatos que solo se puedan firmar contratos temporales en dos supuestos: para cubrir la baja de un empleado o para dar respuesta a un aumento inesperado de la producción. En este segundo caso, la duración máxima de la relación laboral sería de tres meses. Es una de las apuestas fuertes del ejecutivo de Pedro Sánchez en cuanto a la reforma laboral, que se intenta pactar a menos de un mes y medio de acabar el año.
"Las mujeres cada vez emprenden más para crear los productos que no existen"
La temporalidad es una forma de precarización y la pandemia ha acentuado, al menos durante un periodo de tiempo, un empeoramiento de las condiciones laborales en sectores determinados. En algunos casos, incluso ha llevado a despidos. La pérdida de trabajo ha empujado a algunas personas a montar un negocio y probar suerte por su cuenta. Las historias de reinvención y superación personal aparecen especialmente durante las crisis, en momentos de necesidad. Este emprendimiento nos vuelve a llevar al principio. El 18 de noviembre, Día de la Mujer Emprendedora, la escuela de negocios EAE publicó un informe sobre emprendimiento femenino.
En este, las cifras sobre la evolución y la situación actual de esta actividad son interrumpidas por opiniones variadas. La colaboradora de VIA EmpresaGemma Cernuda-Canelles añadía un motivo por el que las mujeres cada vez se animan más a emprender: "Para crear los productos que no existen". Y es que los consejos de administración, formados mayoritariamente por hombres, no conectan con las necesidades de las mujeres y hacen que estas se sientan poco identificadas y visibilizadas, según la socia fundadora de Ellas Deciden.
El Día de la Mujer Emprendedora se seguirá celebrando hasta que haya igualdad, "hasta que suene tan absurdo como celebrar el "Día del Hombre Emprendedor"", según De Vicente. Hasta que llegue este día, será lo mismo cada año.