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Munasinghe: "El año 2030 necesitaremos dos planetas para mantener nuestra forma de vida actual"

El Premio Nobel alerta que "no hemos sido capaces de hacer ningún progreso real en desarrollo sostenible durante más de 70 años"

Mohan Munasinghe es Premio Nobel de la Paz. | Cedida
Mohan Munasinghe es Premio Nobel de la Paz. | Cedida
Barcelona
27 de Agosto de 2022
Act. 28 de Agosto de 2022

Mohan Munasinghe es uno de los grandes líderes mundiales en economía, energía, medio ambiente y desarrollo sostenible. Recibió el PremioNobel de la Paz 2007 junto con Al Gore y el Premio Nobel de Medio Ambiente 2021 (Blue Planet Prize). Nacido y educado en la ciudad de Colombo (Sri Lanka). Conoció su mujer gracias al tenis. "He tenido suerte en mis decisiones y el azar también contribuye al éxito", recuerda en esta entrevista en VIA Empresa en el marco del Cornellà Creació. Hace más de 50 años que medita cada día a primera hora de la mañana. Su trayectoria está ligada a la Universidad de Cambridge, el MIT, la Universidad de McGill y la Universidad Concordia a la vez que ha trabajado en el Banco Mundial, el grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC) o el consejo de calidad ambiental (CEQ) del presidente de los Estados Unidos, entre otros. El expresidente de Sri Lanka le propuso hacer carrera política y respondió lo siguiente: "Soy más eficaz como implementador de políticas, entre bastidores". Es precisamente entre bastidores cómo ideó Sustainomics que es uno de los grandes pilares de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los ODS, así como del Acuerdo sobre el clima de París 2015.

Nacido y educado en Sri Lanka.

Muchos buenos recuerdos de una infancia feliz y segura. Crecí en una casa con un jardín grande, donde podía subir a los árboles y disfrutar de la naturaleza. Me gustaba pescar peces para el acuario de casa. Los amigos de la escuela venían a "pasar el día" a mi casa y siempre jugábamos al aire libre, ¡sin videojuegos ni teléfonos móviles ni televisión para distraernos! Me gustaba mucho la astronomía y construí un telescopio reflectante y todavía conservo un telescopio que usé durante más de 40 años para mostrar los planetas y las estrellas a mis hijos.

Recuerdo que también iba a la escuela primaria con un carro empujado por la carretera por un hombre descalzo. Cuando era adolescente iba en bicicleta a la escuela y las carreteras -con muy pocos coches- eran mucho más seguras que hoy para los niños. Con los amigos escuchábamos los partidos internacionales de cricket en la radio que era la maravilla tecnológica de aquella época.

¡Viva la radio!

Era afortunado y tenía unos padres que me animaron a explorarlo todo desde muy pequeño, tanto en la escuela como en los deportes. He tenido suerte en mis decisiones y el azar también contribuye al éxito. Tuve muy buenos profesores de física y matemáticas que se convirtieron en mis asignaturas preferidas. El tenis era mi deporte preferido y todavía lo practico y de hecho, fue así como conocí a mi mujer Sria cuando era adolescente. Ella se convirtió en la campeona femenina de Sri Lanka de 1968 y 1969.

¿A que se quería dedicar?

Mi viaje intelectual empezó con el inglés. Mi madre me empezó a enseñar el inglés y las matemáticas con solo cinco años. Estudié ingeniería en la Universidad de Cambridge porque mi padre era ingeniero. Cursé el posgrado en física en el MIT y la Universidad de McGill. Hice también economía en la Universidad de Concordia porque quería ayudar de forma directa a las personas pobres de los países en desarrollo.

"Mi viaje personal ecléctico me ayudó a desarrollar Sustainomicsque es una metodología holística, transdisciplinària y práctica para hacer el desarrollo más sostenible"

¿Cuál era su sueño?

De la ingeniería, la física y la economía me interesé por la energía, el agua, el transporte, las TIC y los recursos ambientales. Mi foco ahora es la pobreza, los desastres, el cambio climático y el desarrollo sostenible. He impartido cursos de posgrado universitario, he hecho investigación y también muchas publicaciones. Mi viaje personal ecléctico me ayudó a desarrollar ideas que han recibido un modesto reconocimiento mundial como contribuciones innovadoras, especialmente Sustainomics. Se trata de una metodología holística, transdisciplinària y práctica para hacer el desarrollo más sostenible y el camino del crecimiento verde más inclusivo y equilibrado (balanced inclusive green growth or BIGG, en inglés).

Empezó a trabajar para el gobierno de Sri Lanka en energía y telecomunicaciones.

En 1977 tuvo lugar un acontecimiento clave mientras estaba de vacaciones en Colombo (Sri Lanka). Me reuní informalmente y asesoré sobre la crisis energética mundial a J.R Jayewardene que entonces era el líder de la oposición y estaba en plena campaña para las elecciones generales. Mantuvimos el contacto después de que ganara las elecciones y formara gobierno. En 1980 se puso en contacto con el Banco Mundial a través de nuestro embajador en Washington DC para solicitar mis servicios como asesor sénior de energía. Yo todavía no tenía 35 años y ¡fue mucho alagador! Muchos me aconsejaron que no aceptara un trabajo tan arriesgado en política y que no abandonara mi carrera en una organización internacional de primer nivel.

Pero lo hizo. 

Acepté la oferta y trabajé para el presidente Jayewardene como asesor sénior de Energía y jefe de TIC durante cinco años, sin remuneración (pro-bono). Trabajar en un cargo de alta responsabilidad para mi país y para un líder poderoso fue una experiencia única. Me puse a trabajar en las materias de energía, desarrollo y mitigación de la pobreza. Dirigí el equipo que preparó el plan energético nacional integrado (INEP) para Sri Lanka en 1985 que fue una de las primeras iniciativas de este tipo en todo el mundo. Recibí el premio de la Asociación Internacional de Economía de la Energía (IAEE) y la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos también destacó la política nacional en informática de Sri Lanka.

"El estatus mundial actual se resume en dos grandes éxitos internacionales: la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los ODS y el Acuerdo COP21 de París sobre el Cambio Climático. El progreso hecho hasta ahora es decepcionante"

¿Ha pensado en algún momento dedicarse a la política?

El presidente fue mi mentor. Justo antes de volver al Banco Mundial, me preguntó en privado si estaría interesado en una carrera política, y respondí el siguiente: "Gracias señor, pero creo que soy más eficaz como implementador de políticas, entre bastidores".

¿Qué hemos conseguido durante las últimas décadas en la lucha por el desarrollo sostenible y el cambio climático?

El estatus mundial actual se resume en dos grandes éxitos internacionales de 2015: la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y el Acuerdo de COP21 París sobre el Cambio Climático. El progreso hecho hasta ahora es decepcionante. Estamos todavía muy atrasados si lo comparamos a las grandes esperanzas que teníamos cuando impulsamos la histórica Agenda 2021 y la CMNUCC en la Cumbre de la Tierra de la ONU de 1992 en Río de Janeiro. Me di cuenta que no estábamos haciendo suficiente cuando apliqué mis conocimientos académicos en sectores cómo la energía, el agua y los recursos medioambientales. Me centré en los problemas energéticos globales cuando me incorporé al Banco Mundial en 1975, al poco de la primera crisis del petróleo de 1973-1974. Las aplicaciones en agua, transporte, TIC o recursos naturales fueron el siguiente paso vinculado a la implementación de proyectos en más de 70 países.

Cuando volví al Banco Mundial después de mi etapa en Sri Lanka, quería hacer todavía más para el medio ambiente y el cambio climático. Hice un trabajo de fondo para el famoso informe Bruntland de la Comisión Mundial sobre Medio ambiente y Desarrollo de 1987 que se titulaba Nuestro futuro en común. A principios de la década de 1990, fui asesor del Consejo de Calidad Ambiental (CEQ) del presidente de Estados Unidos y aprendí todavía más sobre la implementación de la política ambiental norteamericana.

¿Qué aprendió?

Tanto el Banco Mundial cómo el FMI estaban controlados por países ricos que habían promovido constantemente el crecimiento económico, ignorando en gran medida los daños a los recursos naturales. En la década de 1980 surgieron evidencias claras que algunas actividades económicas causaban daños al medio ambiente. Aumentaba la presión de las organizaciones no gubernamentales y medioambientales y en 1990 el Banco Mundial me nombró jefe de política ambiental. Implementé muchas directrices, incluido el manual de evaluación ambiental que se aplicó en todos los proyectos del Banco Mundial.

"Tanto el Banco Mundial como el FMI estaban controlados por países ricos que habían promovido constantemente el crecimiento económico, ignorando en gran medida los daños a los recursos naturales"

En 1995, coincidiendo con el 50 cumpleaños del FMI y del Banco Mundial, me invitaron a hacer el discurso principal a los ministros de finanzas de los países miembros. Tenían una mentalidad muy favorable a la economía e intenté explicar en términos económicos por qué el medio ambiente era importante. Les mostré cómo cambiar algunas prácticas insostenibles y encontrar nuevas soluciones. Esta fue mi modesta contribución a la difusión de la filosofía de la economía ambiental y la sostenibilidad a todas las escalas del Banco Mundial y del FMI. En 1990 también empecé a trabajar con el IPCC -donde fui vicepresidente- para integrar las políticas de cambio climático en la estrategia de desarrollo sostenible.

¿Lo consiguió?

Mi contribución principal para resolver problemas de desarrollo sostenible fue Sustainomics, seguido del modelo de crecimiento verde inclusivo equilibrado (BIGG) para implementar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Cuando presenté Sustainomics por primera vez, mis compañeros del Banco Mundial me preguntaron por qué, como economista, daba la misma importancia al medio ambiente y a la sociedad.

Tuve que demostrar que la economía tiene sus limitaciones y que era necesario un enfoque transversal para abordar temas más complejos y multidisciplinarios cómo la pobreza-desigualdad, los desastres, el cambio climático y el desarrollo sostenible. Mi formación multidisciplinaria fue esencial y mis habilidades de formación en matemáticas e idiomas ayudaron a mejorar mis habilidades analíticas y comunicativas. La ingeniería me hizo más práctico y orientado a las soluciones, buscando resultados de beneficio mutuo y maneras de equilibrar los objetivos en conflicto. La física me hizo buscar significados, simetrías, armonías y cimientos básicos más profundos. Del cómo funcionan las cosas propio de la ingeniería al por qué tendría que hacer lo que estoy haciendo implícito en la física. La economía influyó en que quería hacer respecto a mis opciones de carrera y estar así más orientado a la gente y a mi puente hacia las ciencias sociales.

Nuevos puentes y nuevos objetivos?

Mis extensos viajes desde la época de estudiante, a todos los continentes y a la mayoría de países, me ayudaron a apreciar otras culturas y personas. Trabajar en el sistema de las Naciones Unidas durante más de cuatro décadas me ayudó a profundizar todavía más en las habilidades multiculturales. A partir de los años 70 también me esforcé para hacer difusión, impartiendo cursos en las universidades, realizando talleres de formación, haciendo publicaciones y haciendo discursos públicos. Todo esto me llevó a Sustainomics. Mi gran motivación fue el estatus insostenible del mundo y los principales problemas que encontraron analistas y profesionales durante los años 90 para encontrar soluciones prácticas e integrales en los múltiples y complejos problemas del desarrollo sostenible.

"El crecimiento insostenible está perjudicando la economía. Me explico: en 2030 necesitaremos dos planetas para mantener nuestra forma de vida actual y el 20% más rico de la población mundial consume más del 85% de los recursos planetarios"

"El crecimiento está perjudicando la economía," aseguraba el profesor Giorgos Kallis en una entrevista en VIA Empresa. 

Estaría de acuerdo con la afirmación más completa: "El crecimiento insostenible está perjudicando la economía". Tengo un gráfico que muestra la huella ecológica global de la humanidad. Es decir, la carga total impuesta al entorno planetario para soportar nuestros estilos de vida.

 

Huella ecológica humana y patrón de consumo global injusto

 

Me explico: el panel (a) muestra que la humanidad ya está haciendo un uso excesivo de recursos ecológicos equivalente a 1,7 Tierras y de cara a 2030 necesitaremos el equivalente a dos planetas para mantener nuestra forma de vida actual. El panel (b) tiene una copa de champán que muestra cómo el 20% más rico de la población mundial consume más del 85% de los recursos planetarios que supone 60 o 70 veces más que el consumo del 20% más pobre.

Además, solo un 1% de los ricos emite 175 veces más gases de efecto invernadero por cápita que el 10% más pobre. El panel inferior pone de manifiesto cómo no hemos sido capaces de erradicar la pobreza en el pasado porque cuando los ricos consumen más de un planeta, no quedan recursos para ayudar los pobres. Estos son los grandes temas de Sustainomicsy el motivo por el que muchas promesas de los líderes mundiales no se han cumplido después que la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU (UNHDR) fuera aprobada por todos los países en 1948.

¿En qué punto nos encontramos hoy? 

Hoy tenemos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pero los 17 objetivos ya estaban incluidos en el UNHDR original, destacando que ¡no hemos sido capaces de hacer ningún progreso real en desarrollo sostenible durante más de 70 años! Si no se hace nada, las fuerzas del mercado sin restricciones y la carencia de valores éticos y morales provocarán más pobreza, desigualdades, pandemias, problemas ambientales, terrorismo y colapso del sistema global. Sin embargo, los ricos vivirán cómodamente en enclaves, y los más pobres morirán fuera, en la miseria.

"¡No hemos sido capaces de hacer ningún progreso real en desarrollo sostenible durante más de 70 años!"

¿Sustainomics es la solución?

Presenté Sustainomics por primera vez en la Cumbre de la Tierra de Rio de la ONU durante 1992 para proporcionar soluciones prácticas. Es un marco práctico y transdisciplinario para idear estrategias integrales a largo plazo necesarias para afrontar problemas complejos e interconectados y hacer que el desarrollo sea más sostenible.

Sustainomics se ha aplicado prácticamente en todo el mundo y se ha enseñado ampliamente durante 30 años. Ha contribuido a dos grandes acuerdos globales del siglo XXI: la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y los ODS, y el Acuerdo sobre el clima de París 2015.

¿Cuáles son los grandes principios de Sustainomics?

Sustainomics incluye cuatro principios clave y que son relevantes a largo plazo. El primer principio es armonizar el triángulo del desarrollo sostenible, que incluye tres dimensiones clave: económica, ambiental y social (Figura 2). La prosperidad económica es necesaria para ayudar miles de millones de personas pobres. Aun así, es igualmente importante proteger la naturaleza (esto incluye también el clima) porque el crecimiento económico es inaceptable si destruye el medio ambiente. También necesitamos un marco social inclusivo para reducir la pobreza y la desigualdad.

 

Triángulo de desarrollo sostenible - económico, social y ambiental

 

Así pues, las prácticas de desarrollo actuales son insostenibles y hace falta una transformación radical de la producción y del consumo. La integración y la armonía ayudarán a evitar la destrucción del capital social y natural, mediante capital económico (o construido) impulsado exclusivamente por el crecimiento, incluidas máquinas, edificios y carreteras.

"El crecimiento económico es inaceptable si destruye el medio ambiente"

Actualmente, solo tenemos un crecimiento materialista, fuerzas extremas del mercado impulsadas por el beneficio privado, la corrupción o los monopolios. La actividad económica resultante es irregular y puede destruir el capital social y natural. El capital económico es muy grande y visible. El capital natural (el aire, la tierra y el agua) es esencial para la vida, pero se da por hecho. El capital social, como las conexiones entre las personas y los valores culturales, es un activo invisible, por lo que está infravalorado, a pesar de que es igual de importante. Las relaciones humanas son importantes para todo el mundo en la vida diaria. El capital social es el pegamento que une la sociedad con los valores, la ética y la cultura, y lo apreciamos especialmente cuando tenemos disrupciones sociales, conflictos y guerras.

El segundo principio de Sustainomics es hacer que el desarrollo sea más sostenible empoderando los individuos dentro de la sociedad para que sean proactivos, sin esperar que los líderes les digan qué tienen que hacer. Es como "subir la montaña".

¿Cómo subimos hasta la cumbre de la montaña?

Si pensáis en el desarrollo sostenible cómo una cumbre de montaña cubierta de nubes, es posible que no veáis la cumbre, pero todavía podéis seguir andando paso a paso y, finalmente, llegaréis a la cumbre. Tendríamos que empezar a nivel personal, eliminando prácticas obviamente insostenibles, como por ejemplo, apagar las luces que no hacen falta, cerrar el grifo de agua que esté abierto o plantar árboles. Iniciativas así se pueden ampliar a grupos dentro de empresas, ciudades y, con el paso del tiempo, implementarlo a nivel mundial con los 17 ODS.

"El desarrollo sostenible es como una cumbre de montaña cubierta de nubes que hay que subir paso a paso"

Persona, grupo y mundo. ¿Sin barreras?

Justamente, el tercer principio es romper y trascender las barreras de nuestra propia mente. Esta es la clave de la innovación tecnológica y de la gestión. La barrera mental incluye valores insostenibles, como el egoísmo, la corrupción y la violencia que todos tenemos dentro de nuestro. Para impulsar el desarrollo sostenible es importante superar estos obstáculos, sustituyendo los valores insostenibles y poco éticos. Valores, como la codicia y el egoísmo, han provocado un mal desarrollo económico, un consumo excesivo, la pobreza, la desigualdad, la contaminación y, en definitiva, el agotamiento de los recursos naturales.

La segunda barrera mental implica la cooperación de las partes interesadas. Para conseguir un objetivo común, tenemos que trabajar juntos, en particular, la sociedad civil y las empresas tienen que ayudar el gobierno, que a menudo se ve desbordado por los problemas actuales.

La tercera barrera es espacial: tenemos que pensar de manera expansiva en nuestra ciudad, país y mundo entero, no solo en nuestras casas o barrios.

La cuarta barrera mental es el tiempo. Normalmente nos centramos en hoy, o quizás la semana que viene, pero tenemos que tener en cuenta el año que viene, e incluso los 100 próximos años.

Visión sin barreras.

El cuarto y último principio de Sustainomics es sencillo: implementar, implementar, implementar, ir más allá de los debates y tomar medidas. Hay muchos ejemplos de buenas prácticas y casos prácticos que nos guían, que muestran la aplicación de las herramientas de Sustainomics en todo el mundo.

Tras la euforia de la Cumbre de la Tierra de Rio de 1992, se vio que la armonización del triángulo del desarrollo sostenible no era fácil de conseguir en la vida real.

¿Cuál era entonces la solución práctica hacia un futuro sostenible?

Como solución práctica, propuse el camino del crecimiento verde inclusivo equilibrado (BIGG) para convencer a los líderes mundiales y los responsables políticos más poderosos. BIGG empieza conciliando solo dos objetivos: economía y medio ambiente, en lugar de todo el triángulo. Estos dos fueron escogidos en parte debido a la idea errónea y común que la protección del medio ambiente requería el sacrificio del crecimiento económico.

"Había una idea errónea y común que decía que la protección del medio ambiente requería el sacrificio del crecimiento económico"

Este enfoque de "economía verde" es muy relevante, especialmente para la producción, donde las tecnologías eficientes en los recursos que reducen el uso y los costes de los recursos, a la vez que aumentan los beneficios, muestran que los objetivos económicos y mediambientales son compatibles, en un camino de crecimiento verde. Para entender la esencia de BIGG, tenemos que considerar la relación entre el daño ambiental (mesurado por las emisiones de GEH por cápita) y la prosperidad económica (medida por el PNB per cápita).

 

Desarrollo económico versus riesgo ambiental

 

Vayamos al detalle del camino de crecimiento verde inclusivo equilibrado (BIGG).

Las naciones pobres se encuentran en su punto A, con bajos ingresos y bajas emisiones. Las naciones ricas en su punto C ya son insostenibles y superan los límites ecológicos seguros. Los países ricos pueden reequilibrar la economía y el medio ambiente y llegar a su punto sostenible E, reduciendo el uso de los recursos ambientales y manteniendo su buena calidad de vida. Podrían utilizar nuevas tecnologías eficientes en los recursos y cambios de estilo de vida que desmaterialicen las economías modernas. Esto se denomina crecimiento verde.

Mientras tanto, las naciones emergentes en su punto intermedio B tendrían que aprender del pasado innovando. Podrían pasar por el túnel del crecimiento verde (green growth o GG) para llegar también a su punto E, sin superar los límites seguros, evitando el camino insostenible de los países ricos. La minería sostenible tiene que seguir este camino que armonice economía y medio ambiente.

¿Y los objetivos sociales?

Hay que ir más allá del crecimiento verde para satisfacer también objetivos sociales. En el segundo paso, el crecimiento verde se mejora todavía más añadiendo políticas favorables a los pobres, inclusivas y de reducción de la desigualdad para crear el camino de crecimiento verde inclusivo equilibrado (BIGG), también relevante para la minería sostenible. Este proceso armoniza totalmente el triángulo del desarrollo sostenible: economía, medio ambiente y sociedad. Además, el mismo camino BIGG está generalmente disponible para otros recursos como la energía, los alimentos y el agua. Este camino aumenta la resiliencia y nos ayuda a resolver simultáneamente múltiples problemas de desarrollo sostenible dentro del marco holístico del 17 ODS, como por ejemplo pobreza, hambre, energía, agua, salud, educación o género.

En 2010 también propuse el concepto de Objetivos de Consumo del Milenio (Millennium Consumption Goals or MCG) basado en Sustainomics. El MCG requeriría que las personas más ricas del mundo que consumen la mayoría de los recursos globales adopten patrones de consumo más sostenibles y, por lo tanto, liberen recursos para ayudar miles de millones de pobres. El concepto MCG se incorporó posteriormente a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS12 - Consumo y Producción Responsables).

"Para evitar el agotamiento de los recursos, se tiene que fomentar un "ciclo virtuoso" de productores y consumidores sostenibles, para construir una sociedad y mercados sostenibles"

La producción y la minería sostenibles se tienen que complementar con un consumo y estilos de vida sostenibles. Esto nos ayudará a evitar la paradoja de Jevon, que dice que las mejoras en la tecnología de ahorro de recursos pueden dar lugar a un gran aumento del consumo de los productos más baratos y, en última instancia, dar lugar a un uso todavía mayor de los recursos. Para evitar el agotamiento de los recursos, se tiene que fomentar un "ciclo virtuoso" de productores y consumidores sostenibles, para construir una sociedad y mercados sostenibles.

¿Tenemos justicia o injusticia ambiental?

Las desigualdades que he explicado anteriormente también se aplican al terreno ambiental. Son los ricos los que consumen en exceso, emiten más GEH y hacen más daño a la naturaleza, pero son los pobres los que viven en los sitios más degradados y sufren los impactos ambientales más graves, incluidos los daños del cambio climático. Los ricos tienen una gran deuda ambiental con los pobres que se tendría que pagar.

¿Cómo podemos luchar contra estas desigualdades y proteger las personas más vulnerables?

Tanto la Agenda 2030 de las Naciones Unidas cómo los ODS, y el Acuerdo de París sobre el Clima de 2015 son los primeros pasos en un largo viaje humano hacia la sostenibilidad y la estabilidad climática, con la justicia social y ambiental como elementos clave. Sin embargo, en los últimos años no hemos conseguido hitos importantes. Los avances en los ODS son bastante limitados, en el mejor de los casos, y las promesas de los países sobre la mitigación del carbono están muy por debajo de los niveles necesarios para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ºC o incluso 2 ºC, que ya se consideran umbrales peligrosos.

En cuanto a la adaptación al cambio climático, los esfuerzos globales también son inadecuados para proteger los más pobres y vulnerables, que sufrirán injustamente los impactos climáticos más duros. Básicamente, se ha ignorado la justicia climática, que exige ​​que los ricos (que causaron el problema) soporten la principal carga de costes tanto de la mitigación como de los daños de adaptación, mientras que los más pobres se tienen que proteger de los impactos.

"Los más pobres y vulnerables sufrirán injustamente los impactos climáticos más duros" 

¿Qué papel tendrían que tener los Estados, el mercado y las empresas en este contexto?

El tercer principio de Sustainomics destaca la cooperación de múltiples partes interesadas. En particular, las empresas y la sociedad civil tienen que trabajar con los gobiernos y ayudarles a tomar las acciones adecuadas.

¿Qué suposo el Premio Nobel de la Paz y el Blue Planet Prize para tu carrera?

Me sentí profundamente agradecido, e incluso un poco sorprendido. ¿Por qué yo? Había otros colegas de todo el mundo que también tenían credenciales muy destacadas. Mi práctica diaria de meditación matinal -que he hecho durante más de 50 años-, me hizo darme cuenta que estos premios no son solo el éxito de una sola persona. De hecho, me siento en deuda con muchísimas personas que han contribuido de forma generosa a mi desarrollo intelectual y a mi inteligencia emocional, incluidos profesores, mentores, compañeros, familiares y amigos.

¿Mantiene todavía relación con Al Gore?

Durante los últimos 15 años, he conocido otros muchos Premios Nobel, incluido Al Gore, en diferentes acontecimientos mundiales, y mantengo relaciones muy cordiales con todos ellos.

¿Cómo lucha contra el cambio climático desde el Instituto Munasinghe para el Desarrollo?

El año 2000 fundé el Instituto Munasinghe para el Desarrollo (MIND) en Sri Lanka. Ahora se ha consolidado como un centro de excelencia reconocido por la ONU para el cambio climático y el desarrollo sostenible, colaborando con socios internacionales y participando en la defensa pública. MIND ha dado centenares de becas a estudiantes e investigadores, y ha realizado cursos de formación para miles de profesionales sobre desarrollo sostenible y cambio climático.

"Me preocupó ver cómo las contrapresiones políticas de los gobiernos poderosos empezaron a interferir en mis decisiones políticas basadas en la ciencia"

Una de las principales motivaciones para crear MIND fue que en 1990, a medida que asumía cargos de más responsabilidad en el Banco Mundial, me impliqué cada vez más en la administración y tuve menos tiempo para la investigación. Me preocupó ver cómo las contrapresiones políticas de los gobiernos poderosos empezaron a interferir en mis decisiones políticas basadas en la ciencia. Por sorpresa de muchos, dejé el Banco Mundial diez años antes de la edad de jubilación obligatoria y continué abordando los problemas de desarrollo sostenible viviendo y trabajando dentro del mundo en desarrollo, en lugar de hacerlo desde una base en Washington.

¿Greta Thunberg es una líder para las nuevas generaciones?

Tengo más de 70 años, sería más relevante preguntar a la nueva generación qué piensan sobre GretaThunberg, especialmente a los centenares de millones de niños que mueren de hambre y nunca son consultados: les preocupa más sobrevivir cada día que no el futuro del planeta de aquí a muchas décadas. Greta se centra principalmente en el clima, pero creo que un enfoque más equilibrado y esencial sería utilizar la Agenda 2030 de la ONU y el marco de los ODS, recordando así que el cambio climático es solo uno de los 17 ODS.

¿Qué diría a los líderes políticos que todavía no creen en el cambio climático?

Los "negacionistas del clima" son complicados, pero todavía lo son más aquellos que toman decisiones y que en principio aceptan el cambio climático, pero no hacen nada. Se puede llamar la atención de todos los políticos mostrando cómo el cambio climático está profundamente relacionado con el desarrollo. Algunos de los modelos que hemos desarrollado ponen de manifiesto cómo los impactos del cambio climático debilitan seriamente sectores clave como la agricultura-alimentación, el agua o la salud, entre otros, y empeorarán la pobreza y la desigualdad. También podemos demostrar que una buena estrategia de desarrollo sostenible puede resolver todos estos múltiples problemas, incluido el cambio climático. Así todos ganamos, incluso los políticos, que buscan el apoyo y la aclamación popular.

¿Cuál es su visión sobre las perspectivas socioeconómicas y ambientales para los próximos años?

Sustainomics y el camino BIGG proporcionan un marco propicio para conseguir la Agenda 2030 y los ODS, que nos conducen hacia la ecocivilización mundial del siglo XXI, centrada en la felicidad y el bienestar humano (simbolizado por el concepto de felicidad nacional bruta o GNH). El producto nacional bruto convencional o PNB basado principalmente en el consumo de materiales, sería un indicador suplementario, más que el principal índice de bienestar, tal y como se utiliza hoy en día.

"La ecocivilización mundial tendría que estar centrada en la felicidad y el bienestar humano, siendo el producto nacional bruto convencional un indicador suplementario"

A lo largo de las últimas décadas, mi investigación ha contribuido al desarrollo del sistema nacional integrado de cuentas económicas y ambientales (SEEA) publicado por la ONU como una extensión del PNB convencional. El SEEA nos ayuda a evitar inversiones económicas que dañen el medio ambiente (y la sociedad).

Mi visión global para 2030 y más allá se basa en el triángulo del desarrollo sostenible. Socialmente, la humanidad tiene que procurar cubrir las necesidades básicas de todos los seres humanos (alimentación, agua, energía, educación sanitaria, vivienda, etc.), especialmente las de los pobres y vulnerables, garantizando la paz, la armonía, la justicia social y la seguridad. En cuanto al medio ambiente, tendríamos que mostrar respeto por la naturaleza y reducir la huella ecológica global sostenible de la humanidad a menos de un planeta equivalente a la Tierra. Tenemos que construir una economía sostenible que sea próspera, eficiente con los recursos y capaz de proporcionar medios de vida sostenibles que eliminen la pobreza y la desigualdad, respetando las limitaciones críticas de sostenibilidad ambiental y social.

¿El agua es el "oro" o la "gasolina" de este siglo?

El agua y el saneamiento (ODS 6) son necesidades humanas básicas críticas, junto con la alimentación y la energía. Un ser humano solo puede sobrevivir unos cuántos días sin agua, unas semanas sin comer y quizás varios meses o más sin energía moderna. El petróleo y el agua no se mezclan, pero comparten un rasgo común: muchas guerras recientes han sido causadas por la codicia por los recursos escasos (especialmente el petróleo y el agua), en lugar de falsas excusas basadas en "armas de destrucción masiva (ADM)" inexistentes.

El agua es esencial para nuestras actividades, cómo por ejemplo, para el agua potable y el saneamiento, la agricultura, la energía hidráulica, la pesca o la industria. También es crucial para el servicio de los ecosistemas que apoyan la vida en el planeta. Las cuestiones clave en el sector del agua incluyen: cubrir las crecientes necesidades de agua para el desarrollo y la mitigación de la pobreza, la movilización de fondo para afrontar el aumento de los costes, el mantenimiento de la viabilidad financiera, la mejora de la gobernanza, la garantía de servicios de agua diversos, asequibles y fiables, la protección del medio ambiente y el equilibrio de usos competitivos.

En 2020, una de cada cuatro personas en todo el mundo no tenía acceso al agua potable y 1,2 millones de personas murieron debido a fuentes de agua inseguras en 2017, lo que supone el 2,2 % del total de muertos mundiales. En los países de bajos ingresos representó el 6% de las muertes. Además, la falta de acceso a fuentes de agua potable es uno de los principales factores de riesgo de dolencias infecciosas, como el cólera, la diarrea, la disentería, la hepatitis A, la fiebre tifoidal y la poliomielitis. También agrava la desnutrición y, en particular, el retraso del crecimiento infantil. La desigualdad en el acceso al agua hace que los pobres vivan en barrios marginales que compran agua a camiones y vendedores, gastando aproximadamente entre 10 y 20 veces más que los ricos con agua canalizada.

A medida que aumentan los ingresos, la demanda de agua urbana-industrial también sube, a menudo provocando competencia con los usuarios rurales y agrícolas más pobres. A su vez, los patrones actuales de consumo y el comercio mundial imponen estrés hídrico a los países pobres. Por ejemplo, la importación de productos básicos intensivos en agua como el algodón y la carne de ternera por parte de los países occidentales puede aumentar el estrés hídrico en los países productores.

"Los medios de comunicación tienen un papel fundamental a la hora de presentar un pensamiento científico sólido al público en general"

¿Cómo pueden ayudar los medios de comunicación?

Los medios de comunicación tienen un papel fundamental a la hora de presentar un pensamiento científico sólido al público en general. Sin embargo, tanto los medios convencionales como las redes sociales están dominadas por noticias sensacionalistas, centradas en los escándalos, el sexo y la violencia. Los científicos también tienen que reunirse con los periodistas a medio camino y hacer el esfuerzo de explicar los descubrimientos científicos complejos y las recomendaciones políticas sin un argot complicado, es decir, en términos simplificados que muestren cómo afectará todo ello a nuestra vida cotidiana.