La vivienda, el topmanta , el turismo y la movilidad centran las más de dos horas de debate que ha tenido lugar en la sede de Pimec en Barcelona en motivo de las elecciones municipales del 26 de mayo. A pesar de que, en un principio, había confirmadas muchas de las primeras figuras de los partidos, finalmente han asistido al debate otros representantes. Los puntos de acuerdo entre las diversas fuerzas se han hecho patentes cuando se ha hablado de los problemas fundamentales de la ciudad de Barcelona y las discrepancias han llegado cuando se han discutido las soluciones. En Barcelona se tiene que regular el crecimiento del precio de la vivienda? A qué modelo turístico se tiene que aspirar? Cómo y en cuánto de tiempo se puede solucionar el problema del top manta? Estas son algunas de las preguntas que han vertebrado las argumentaciones de los representantes políticos.
Jordi Martí (Barcelona en común), Ferran Mascarell (Juntos por Cataluña), María Luz Guilarte (Ciutadans), Miquel Puig (Esquerra Republicana de Catalunya), Montserrat Ballarín (Partido Socialista de Catalunya), Òscar Ramírez (Partido Popular Catalán) y Eulàlia Reguant (CUP Capgirem Barcelona) han sido los políticos que han asistido al acto.
El mercado regulará el precio de la vivienda?
Todos los participantes coinciden en el grave problema que tiene Barcelona con la vivienda. Jordi Martí ha apuntado la gran diferencia que existe entre la ciudad condal y las principales ciudades europeas. "Barcelona tiene un 2% de vivienda pública, mientras que otras ciudades llegan al 10%, el 20% o el 30%". Por eso, Martí propone el 30% de vivienda pública en cada nueva promoción y el 50% en las zonas que más lo necesiten. En este punto, Eulàlia Reguant apuesta por el 50% en todas las nuevas promociones. Una medida con la cual no está nada de acuerdo el representante del Partido Popular, Òscar Ramírez, que ha negado la necesidad de aplicarla, y que también se ha manifestado en contra de cualquier intervención de la administración en los precios. Por el contrario, Miquel Puig y Jordi Martí consideran que las leyes del mercado no funcionan en términos de vivienda y que es necesario un control de precios.
Esquerra Republicana y Barcelona en común consideran que en el sector de la vivienda no funcionan las leyes de mercado y que, por lo tanto, el Sido tiene que intervenir, mientras que el Partido Popular se opone frontalmente
Todos han coincidido, también, en la necesidad de construir promociones de vivienda pública y privada. María Luz Guilarte ha prometido que un teórico gobierno de Manuel Valls construiría 10.000 viviendas en Barcelona. Mientras que la representante socialista, Montserrat Ballarín, ha asegurado que un hipotético gobierno del PSC construiría 1.000 cada año. Ferran Mascarell, por su parte, ha hecho hincapié en la importancia de conseguir un precio del alquiler asequible. Al final del bloque, a Ballarín se le ha recriminado que todas las viviendas de promoción pública que construyó Jordi Hereu, quién fue alcalde socialista de Barcelona, fueron para vender y no para alquilar, con lo cual se han perdido.
Top manta y comercio
La representante de Ciutadans ha asegurado que un gobierno con sus siglas eliminaría el top manta en 90 días. Ballarín, la representante socialista, se ha mostrado de acuerdo con la importancia de luchar contra esta actividad, pero considera "imposible" hacerlo en 90 días. Miquel Puig, de ERC también considera grave la práctica del top manta, pero no cree que se tenga que hacer un tratamiento de choque, sino ir combatiéndola despacio. Una moderación que contrasta con la "tolerancia 0" del Partido Popular y también con el silencio de la Cup, que ha pasado de puntillas sobre el tema.
Ciutadans quiere eliminar el top manta en 90 días y el resto de fuerzas políticas, excepto la Cup, que ha pasado de puntillas sobre el tema y el Partido Popular, que también apuesta por la tolerancia 0, consideran que se tiene que luchar sin tanta contundencia
Por donde no ha pasado de puntillas Eulàlia Reguant ha estado por la importancia de cuidar el pequeño comercio de proximidad y los mercados: "estamos en contra de las grandes superficies. Necesitamos que los barrios tengan todo lo básico para que funcione el comercio local". En otro orden de las cosas, Òscar Ramírez ha afirmado que el Partido Popular reduciría la presión fiscal de las Pymes y, por otro lado, Ciutadans y Juntos por Catalunya han mostrado su intención de crear un Consorcio de Promoción Comercial.
Un peaje dentro de la ciudad?
En cuanto a la movilidad, Jordi Martí ha pedido que se reflexione sobre el modelo que existe hoy en día en la ciudad. Barcelona en común apuesta para dar importancia al transporte público y para rebajar a los 30 km/h la velocidad máxima intraurbana. Miquel Puig, de Esquerra Republicana, todavía va más allá y optaría para poner impuestos disuasorios a los vehículos privados dentro de la ciudad. Una medida que no comparten socialistas y populares. Estos últimos sí que apostarían por construir aparcamientos en las afueras de la ciudad, para que entren menos coches.
La movilidad tiene una relación directa con el medio ambiente. Ferran Mascarell ha propuesto el plan de "bajar el verde del Tibidabo y de Collserola en Barcelona" y el Partido Socialista y Ciutadans han arreciado su compromiso con la agenda 2030. Estos últimos, además, han asegurado que plantarían, en el caso de llegar a la alcaldía, 10.000 árboles en ocho años. Miquel Puig ha dado importancia a la apuesta por los vehículos eléctricos y por la instalación de puntos de recarga. Además de todo esto, Montserrat Ballarín también ha aseverado que el gobierno del PSC priorizaría la T-Mobilitat y la gratuidad del transporte público en momentos de máxima concentración.
Barcelona en común y Cup Cambiamos Barcelona apuestan para reducir a los 30 km/h la velocidad dentro de Barcelona, para rebajar las emisiones de gassos
Del mismo modo que Barcelona en comú, la Cup también encuentra necesario bajar la velocidad a los 30 km/h y, a parte, reconducir el modelo de transporte de Barcelona, "totalmente pensado para el vehículo privado". Igual que la mayoría de sus oponentes, pero con un punto más de énfasis, Reguant ha afirmado el compromiso de su partido con el Bicing.
Colau ha domesticado el Airbnb?
Así lo ha afirmado Jordi Martí, que ha asegurado que el gobierno Colau ha cerrado 5.000 viviendas turísticas, "no porque tengamos ninguna manía al turismo, pero porque queremos descontaminar turísticamente la ciudad". Seguidamente, se le ha dicho que el dato que ha dado es falso porque estos pisos continúan siendo gestionados por Airbnb, aunque con otra etiqueta. Mascarell ha observado que el turismo no es malo, pero que tiene que crecer con calidad, mientras que Ciutadans ha acusado el gobierno Colau de ir contra el turismo y, por lo tanto, contra la economía. Miquel Puig, de ERC, en la misma línea que Mascarell, no encuentra que el turismo sea malo, pero sí que se tiene que hacer crecer en mejores condiciones, sobre todo en términos de vivienda. Incluso ha cargado contra Jordi Martí: "Ustedes tienen los inspectores de vivienda turística desmoralizados".
Eulàlia Reguant de la Cup ha sido la única representante que se ha mostrado contraria al turismo y su formación apuesta por el decrecimiento turísrico en Barcelona
Montserrat Ballarín también se ha sumado a la lucha contra los apartamentos turísticos ilegales y, además, ha asegurado que Barcelona tiene que reivindicar el 100% de la tasa turística. En sintonía con el resto de fuerzas, considera imprescindible atraer un turismo de calidad. Aquí, hacia el final del debate, ha llegado el momento de máximo desacuerdo entre Eulàlia Reguant (Cup) y el resto de representantes políticos. "La turistificación de la ciudad tiene implicaciones en la vivienda, el medio ambiente, el comercio, las actividades laborales, etc. y casi siempre son negativas". "Apostar por el decrecimiento turístico", ha sentenciado, "es apostar por un modelo socioeconómico diferente".
El debate ha acabado con un turno de preguntas, que ha servido a los políticos para arreciar los buques insignia de sus programas electorales, que apenas empezarán a ser exprimidos hasta la extenuación para llegar con las máximas posibilidades de entrar en el gobierno que se formará a raíz de las elecciones del 26 de mayo.