En el Día Internacional del Músico, nuestro país muestra un vínculo profundo con el arte musical. Sin embargo, también revela una realidad que muchos músicos de calle o de metro deben afrontar: la esperanza de recibir una limosna o, con suerte, que algún día alguien influyente dentro de la industria musical los escuche. Según datos del estudio AIEstudio 2023 sociolaboral sobre los músicos en España elaborado por la Sociedad de Artistas Intérpretes o Ejecutantes de España (AIE), el 75% de los músicos gana menos de 30.000 euros al año. Entonces, ¿la música no da para vivir, pero sí para soñar?
Este estudio pone en evidencia la baja rentabilidad del sector y la dificultad de vivir de la música en nuestro país. Aún más preocupante es que el 57% de los músicos no alcanza ni el Salario Mínimo Interprofesional, que en 2024 se sitúa en 1.134 euros mensuales en 14 pagas. Este panorama refleja una gran desigualdad dentro de la industria musical, donde solo un pequeño grupo de artistas consolidados consigue grandes ingresos, mientras que la mayoría lucha por sobrevivir.
El 57% de los músicos no alcanza ni el Salario Mínimo Interprofesional
Además, la diferencia entre hombres y mujeres es significativa. Los hombres tienen unos ingresos anuales medios de 22.601 euros, mientras que las mujeres alcanzan 19.575 euros, una brecha del 13,4%. Esto evidencia cómo la industria musical también se ve afectada por la brecha salarial de género.
El 73% de los músicos dependen principalmente de los conciertos en directo como fuente de ingresos, mientras que el resto de sus ganancias proviene de los derechos de propiedad intelectual asociados al uso de la música (14%) y a la música grabada (13%). Esta situación subraya la relevancia del trabajo realizado por entidades como la AIE, que se dedican a garantizar que los músicos obtengan una compensación justa por su trabajo.
Según explica a VIA Empresa la vicepresidenta de la AIE, Montserrat Pratdesaba, también conocida artísticamente como Big Mama Montse: "Se ha luchado mucho y se sigue trabajando para defender, a escala internacional, que los derechos de gestión colectiva en este ámbito sean respetados, y que quien hace uso de los repertorios musicales y gana dinero con ese uso, pague una retribución a las personas intérpretes y ejecutantes que han intervenido en las grabaciones musicales empleadas", explica. "Defender, recaudar, identificar y repartir equitativamente el dinero procedente de estos derechos de propiedad intelectual es un ingreso para muchos músicos que les ayuda a mejorar sus condiciones económicas", añade.
Plataformas de 'streaming' y contratos temporales
En línea con esto, la temporalidad en el trabajo por cuenta ajena ha aumentado un 69,6% desde 2019. Actualmente, el 47% de los encuestados trabaja con un contrato temporal, siendo las contrataciones por días de actuación las más comunes (77%). Según la vicepresidenta de la AIE, la intermitencia laboral es una de las principales causas de esta situación, ya que impide que muchos músicos en España obtengan un salario digno.
Para llegar a fin de mes, muchos músicos complementan su actividad creativa con otros trabajos. Aunque el 71% de los encuestados tiene como actividad principal la música, un 44% se ve obligado a combinarla con otro trabajo, ya sea dentro o fuera del sector.
Aunque el 71% de los encuestados tiene como actividad principal la música, un 44% se ve obligado a combinarla con otro trabajo
Además, la digitalización de la música y el auge de estas plataformas afecta directamente los salarios de los músicos. Según Big Mama Montse, "cualquier grabación destinada a una plataforma de streaming es un gasto que, en la gran mayoría de casos, no se amortiza, y que el artista ve como una herramienta de promoción para ganar visibilidad y conseguir conciertos en directo", añade.
La vicepresidenta de la AIE ha destacado que se han implementado algunas medidas del Informe del Estatut del Artista en las leyes, "pero aún queda mucho por hacer, sobre todo en materia de fiscalidad, seguridad social y en lo que respecta a incluir algunas enfermedades profesionales específicas de los músicos, que actualmente no se reconocen como tales". En la misma línea, recomienda a los músicos que luchan por sobrevivir en un entorno tan competitivo y precario que valoren su trabajo, se respeten a sí mismos, y se informen sobre sus derechos y deberes sociales y laborales. Además, los anima a aplicar los conocimientos adquiridos y a ser solidarios con sus compañeros y compañeras de profesión. "Y que sigan adelante con ideas y creatividad, sin desanimarse, porque en estos últimos años se ha conseguido ganar voz y mejorar algunos aspectos del trabajo de músico y las prestaciones sociales", concluye.