Elon Musk, de Barcelona a Marte

La filosofía fundamental de las estrellas del cofundador de Space X y Tesla

Elon Musk es el fundador de Tesla. | EP
Elon Musk es el fundador de Tesla. | EP
Victor Costa
Exdirector de VIA Empresa
L'Hospitalet de Llobregat
30 de Junio de 2021

El empresario Elon Musk ha cumplido 50 años el mismo día de la inauguración del Mobile WorldCongress (MWC) en Barcelona con "menos móviles y más ética". Así lo recordaba su madre Maye Musk a través de las redes sociales. Apenas unas horas después, el cofundador de Paypal, Space X o Tesla lo ha celebrado con una conferencia multitudinaria desde la pantalla y con conexión directa al MWC. Pese a no pisar Barcelona, su puesta en escena ha estado a la altura de la que ya protagonizaron Mark Zuckerberg (Facebook) o Reed Hastings (Netflix) en anteriores ediciones del congreso de móviles más grande del mundo. "Starship es el primer paso para crear una base en la Luna y una ciudad a Marte", ha asegurado ante la atenta mirada de los congresistas que lo han seguido desde el auditorio principal y las pantallas exteriores del recinto de Gran Vía de Fira de Barcelona.

 

"Musk World Congress!", han bromeado algunos de los asistentes a la conferencia. No les falta razón. El fundador de Tesla ha aprovechado una conversación con el editor de Mobile World Live, Justin Springham, para anunciar que la cobertura de la red de satélites Starlink llegará a todo el mundo, exceptuando el polo norte y sur, a partir del mes de agosto.

 

"Todo mi trabajo está basada en la filosofía fundamental de que no sabemos cuáles son las respuestas o las preguntas, pero que podemos expandir nuestro foco de conciencia y así sabremos qué preguntas hacer para entender el universo", ha explicado Musk. Actualmente, su red de Internet de banda ancha tiene más de 1.500 satélites activos que suponen "un buen complemento a la fibra óptica y al 5G".

Su precio podría pasar de los 500 dólares actuales a un abanico de entre 200 y 300 dólares más 100 dólares mensuales de suscripción y funcionamiento. Del mismo modo se prevé pasar de los 69.000 usuarios actuales a los 500.000 en tal solo un año. "Honestamente, estamos perdiendo dinero con este terminal puesto que producirlo cuesta más de 1.000 dólares", ha señalado Musk, que a la vez ha reconocido que su máximo objetivo con el proyecto Starlink es "no acabar en bancarrota". "Todos los proyectos similares de satélites de comunicaciones de órbita baja han acabado en bancarrota", ha añadido.

Musk: "Todo mi trabajo está basada en la filosofía fundamental de que no sabemos cuáles son las respuestas o las preguntas"

En este sentido, Musk ha augurado "un futuro positivo" para su iniciativa que prevé que llegue a un flujo de caja positivo de 30.000 millones de dólares después de inyectar una inversión de entre 5.000 y 10.000 millones de dólares. "Ahora mismo estamos perdiendo dinero", ha insistido. No es la primera vez y seguramente no será la último que el fundador de Space X renace cómo el ave fénix y sobrevuela aquella fina línea entre perderlo todo o ganarse el cielo.

La cursa de las estrellas del magnate tecnológico todavía ha dado para más: de Starlink a Starship. "Haremos un intento de lanzamiento orbital en los próximos meses", ha explicado. De nuevo, el objetivo es asentar base en la Luna y ciudad en Marte. "Un pequeño paso para el hombre, pero un gran salto para la humanidad", que diría Neil Armstrong. La realidad de los viajes interplanetarios está cada vez más cerca de superar cualquier guión de ciencia ficción de Hollywood.

Elon Musk MWC Barcelona

Elon Musk es una de las estrellas invitadas en la edición del MWC de este año. | EP

El 'Santo Grial' de los cohetes

Elon Musk tiene un sueño que lleva como nombre el Santo Grial de la industria de los cohetes espaciales: rápido, reutilizable y fiable. Tanto es así que el fundador de Space X quiere que su cohete Falcon 9 sea "el más rápido del mundo". "Space X empezó con el objetivo de hacer vida interplanetaria. Para conseguirlo, la tecnología del cohete tiene que mejorar drásticamente", ha explicado.

El etnògraf Josep Maria Ganyet  escribía en VIA Empresa hace apenas unas semanas este análisis: "No sé cómo acabará este rifirrafe de las estrellas —de Musk y Bezos—, pero hace gracia ver los dos hombres más poderosos del mundo, los que quieren convertir la humanidad en una especie interplanetaria, discutir por un contrato público. La diferencia con los contratistas nostratdos es que en lugar de discutirse por un 3 %, se discuten por nuestro futuro y que en lugar de ser dos empresarios del tocho con Porsche Cayenne modelo precrisis son lo Tony Stark y el Profesor Xavier".

Ganyet: "Hace gracia ver los dos hombres más poderosos del mundo, los que quieren convertir la humanidad en una especie interplanetaria, discutir por un contrato público"

Cuando la conferencia de Musk ha puesto punto final entre risas y aplausos del público, la Eurocopa por pantalla y un multitudinario concierto de Bon Jovi dentro del MWC han hecho las delicias de los congresistas. Fútbol, estrellas y música veraniega en la capital catalana. Todo ello, a apenas unos metros de la fábrica de Tesla en la calle de la Metalurgia de l'Hospitalet de Llobregat. Elon Musk, de Barcelona a Marte pasando por la Luna.