El consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, ha explicado que la edición de este año del Mobile World Congress tendrá un impacto económico en Catalunya "mucho más pequeño" al no tener "una participación internacional tan grande" como otros años. Según el directivo, se prevé que el Mobile deje "más de 100 millones de euros, un 20% de lo habitual, quizás algo más, entre 100 y 200 millones". A pesar de esta reducción y la obligación de hacer una edición medio presencial y medio virtual, Hoffman está satisfecho, según ha dicho en una entrevista en RAC1; sobre todo, si lo compara con 2020.
"Cancelar la edición del año pasado fue correr un riesgo enorme. Desgraciadamente, somos la mitad de grandes de lo que éramos hace un año. El Mobile podría haber desaparecido", ha dicho. En su momento, de hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, quiso sacar rédito de las dificultades para celebrar el Mobile en Barcelona y aseguró que mantenía contactos con los organizadores para intentar llevar la feria a la capital de España.
Hoffman, sin embargo, ha reafirmado su compromiso con Barcelona y ha negado ningún tipo de contacto con Ayuso y los suyos. "No recibí ninguna oferta de la Comunidad de Madrid para llevarse el Mobile. Ni una llamada", ha concretado. De cara al futuro, Hoffman asegura que el Mobile 2022 "está garantizado en febrero". "Tendremos una programación normal y esperamos que el mundo ya haya vuelto más a la normalidad. Por lo tanto, esperamos que en 2022, el Mobile sea más grande y mejor", ha concluido.