"Hoy es un día triste y oscuro, pero sabemos que el sol volverá a salir, todo tiene que ver con el futuro". El CEO de la GSMA, John Hoffman, ha probado de calmar los ánimos de las administraciones, de la ciudadanía y de todos los agentes implicados en el Mobile World Congress (MWC) después de que este miércoles al atardecer la organización decidiera finalmente que este año no se celebrara el congreso por el riesgo de contagio del coronavirus y/o para prevenir un congreso fantasma. O las dos cosas (o más). La sala de prensa del pabellón 8 de Fira de Barcelona a Montjuic se llenaba de medios de comunicación en busca de una explicación que justificara por qué se cancela el MWC2020 en Barcelona, pero no el congreso ISE en Amsterdam -que acoge a más de 55.000 asistentes- o el salón del automóvil de Ginebra. "Son causas de fuerza mayor", insiste la organización.
Era difícil disimular las caras largas y descolocadas de la GSMA y de los representantes de las administraciones públicas. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha dado el pistoletazo de salida a la conferencia de prensa señalando que ya "estaba todo preparado para tener la mejor edición del MWC" y dando paso al director general de la GSMA, Mates Granryd, que, después de mostrar la "máxima solidaridad" con las víctimas de la epidemia, ha querido mandar un mensaje de calma sosteniendo que, por un lado, "estar juntos [con las administraciones] nos hace ser más fuertes" y, del otro, insistiendo en la idea de que "nos ha sido imposible salir adelante con el acontecimiento por la coyuntura" que afecta a escala global.
Pero, ¿quién pagará el coste de todo esto? ¿Quién compensará a los hoteleros, a los restauradores, al transporte privado, a los trabajadores contratados y a las empresas afectadas? Probablemente nadie. "No comentaremos nada sobre pólizas de seguros porque son causas de fuerza mayor". Ha sido la frase más repetida durante toda la rueda de prensa, una frase que ha servido también para esquivar responsabilidades. Si un vuelo sale con retraso por causas climatológicas, el viajero no tiene compensación de ningún tipo. Seguramente con esto será lo mismo. "Queremos mitigar el riesgo que comporta que se reúnan más de 100.000 personas de todo el mundo", repite Granryd.
Los coste de la cancelación
Se sabía que el acontecimiento tenía que generar un impacto económico para la ciudad de 492 millones de euros, así como 14.100 puestos de trabajo provisionales para la fecha en los más de 240.000 metros cuadrados de feria, donde se reunirían más de 8.000 consejeros delegados y delegaciones de gobiernos de más de 179 países y, todo que el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat, apunta que "Fira ha diversificado su riesgo y ha ido incorporando salones relevantes que hacen que pueda asumir mucho mejor que en el pasado una circunstancia así", el MWC representa aproximadamente el 30% de la facturación de Fira. Pero lo que todavía no se sabe es qué costes extras comporta la cancelación del congreso, cosa que ni la GSMA ni Fira no han cuantificado todavía.
Hoffman: "Nuestra prioridad ha sido muy clara y simple: la seguridad y la salud de todo el mundo y la reputación del Mobile World Congress"
"No es una cuestión de dinero", apuntan, mientras que aseguran que "nuestra prioridad ha sido muy clara y simple: la seguridad y la salud de todo el mundo y la reputación del Mobile World Congress". En este sentido, Hoffman recuerda que el congreso "tiene impactos sobre nuestras vidas y la cotidianidad de las empresas", mientras que el director general de la GSMA desvincula la situación de cualquier cuestión vinculada con la guerra comercial entre China y los Estados Unidos.
Pero mientras ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostraba favorable a que el Mobile World Congress se celebrara "tomando las medidas adecuadas", la GSMA lo cancelaba argumentando que las declaraciones tanto del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC) van en linea con su decisión. Y cancelaba el MWC, pero también anulaba la celebración de todos los acontecimientos paralelos que estaban vinculados: el 4YFN, el YoMo y el XSide. La OMS, sin embargo, no ha decretado la epidemia global, a pesar de que su máximo responsable, Michael Ryan, admitía que "no hay riesgo cero" en ningún acontecimiento masivo.
¿Un MWC con menos empresas?
Sin dejar clara la cuestión económica, y siempre amparándose en las "causas de fuerza mayor", Hoffman sostiene que "hemos analizado la situación y muchas cosas con detalle", pero afirma que, después de que más de una cuadragésima de empresas confirmaran que no asistirían, la GSMA vio claro que "no estarían la gran mayoría de los que habían planteado asistir" y que así tampoco se podía celebrar el MWC. No queda claro, pero, si la cancelación es sólo por "fuerzas de causa mayor" o porque habría sido un congreso desierto. O por las dos cosas, o más que no han trascendido. "Todo tiene que ver con el futuro", insiste Hoffman.
Hoffman: "Retrasarlo es imposible porque no se puede predecir cuando remitirá esta situación"
La incertidumbre, además, impide completamente un posible aplazamiento del Mobile porque, subraya Hoffman, "retrasarlo es imposible porque no se puede predecir cuando remitirá esta situación". Con todos estos argumentos bajo el brazo, el CEO de la GSMA lo ha vuelto a dejar claro: "No se puede celebrar, es imposible".
Mientras tanto, todos los representantes presentes de las diferentes administraciones públicas han lamentado la cancelación del acontecimiento. El presidente de Fira de Barcelona ha mostrado su "comprensión" a pesar de la "tristeza" que comporta esta situación porque se trata de un congreso "que tiene una importancia significativa en términos económicos para el país". Y más todavía cuando ni Barcelona, ni Catalunya, ni España "se han visto afectadas en ningún caso" y se está generando una "alarma social" con mucho más ruido de lo que realmente es.
Objetivo 2021: ¿el mejor MWC de la historia?
"Mañana mismo empezaremos a trabajar para celebrar la mejor edición de la historia", han garantizado todos los responsables de las diferentes administraciones, que han tenido que hacer buen papel ante la GSMA por la decisión tomada. Colau ha vuelto a insistir en que "la ciudad estaba preparada", a pesar de que ha mostrado su comprensión "porque entendemos que es una circunstancia imprevisible que ha generado una serie de cancelaciones ha hecho tomar una decisión muy difícil porque tiene un impacto fuerte en nuestra ciudad".
Por su parte, el conseller de Polítiques Digitals, Jordi Puigneró, ha querido dejar bien claro que "la suspensión no es consecuencia de un ambiente inseguro en términos sanitarios en Barcelona, ha sido una cuestión de miedo global" y ha insistido en la idea de que "nuestro sistema está preparado". Y es que, de alguna manera, la cancelación del MWC genera una alarma social probablemente infundada. En la misma línea, la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, ha querido quedarse con el mensaje de que "en el futuro nos volveremos a ver" y también ha subrayado que "no hay ningún peligro de salud pública". "Hoy estamos lamentando una no celebración, pero empezamos a preparar el MWC21, saldremos adelantes más fuertes y comprometidos", ha sentenciado.
La alcaldesa del Hospitalet de Llobregat, Núria Marín, ha cerrado la conferencia con un mensaje de esperanza: "Son días complicados para todos, también desde un punto de vista anímico, pero tenemos que mirar adelante porque las crisis también son oportunidades y esta tiene que servir para continuar sumando y trabajar juntos". Porque esta "es la forma de garantizar y construir el futuro" y, como dice Hoffman, "hoy es un día triste y oscuro, pero sabemos que el sol volverá a salir".