Nacer antes o después de Google

La consultora de Estrategia e Innovación y profesora de Esade Isabel Aguilera anima las empresas a cambiar su modelo de relaciones en este contexto digital y que cooperen en vez de competir

Las empresas tienen que pasar de luchar sumo a bailar capoeria | iStock
Las empresas tienen que pasar de luchar sumo a bailar capoeria | iStock
Lleida
05 de Diciembre de 2018

"Nací en 38 antes de Google". Con esta afirmación, más allá del juego de palabras para poner un poco de misterio a su edad, la consultora de Estrategia e Innovación y profesora de Esade Isabel Aguilera marca el camino que tienen que emprender todas las firmas en el ámbito de la digitalización. Independientemente de su medida, reivindica que las compañías utilizan la tecnología para acercarse a los clientes. "El poder lo tiene quién produce e interpreta los datos", asegura en un auditorio de más de 300 empresarios en una jornada organizada en Lleida por la patronal Pimec.

"Hay que innovar, no porque esté de moda, sino para crecer y obtener rentabilidad"

En un contexto en que el uso de internet acontecerá planetario y gratuito, Aguilera rechaza que las pymes tengan la obligación de adaptarse al nuevo entorno digital. "No se adapten a la transformación digital porque llegarán los segundos a la meta, sino que utilicen las herramientas que los facilita la inteligencia artificial para crear el futuro para sus empresas". La consultora, que ha sido directora general de Google en España y Portugal y directora de operaciones de NH Hoteles, insta los empresarios a "innovar, no porque esté de moda, sino para crecer y obtener rentabilidad".

Nueve paradigma empresarial

Para Aguilera, los nuevos escenarios empresariales implican un cambio en la forma de relacionarse que tienen las empresas. "Las organizaciones han pasado de practicar lo sumo, en el que dos gigantes se empujan y compiten a ver quién saca del mercado al otro, a la capoeira, en la cual los movimientos suaves y las aportaciones de diferentes personas forman la danza". Esto crea un nuevo paradigma. De la competencia hemos pasado a la coopetència, en la cual las entidades colaboran y compiten a la vez.

Isabel Aguilera durant la seva conferència a Lleida

Isabel Aguilera durante su conferencia en Lleida | Dr

A su ponencia Transformación digital: David y Goliat en el mismo punto de partida, Aguilera insiste en el hecho que los datos se han convertido en la materia primera del valor. En un entorno como la economía leridana, en la cual predominan las pymes y las microempresas, la profesora de Esade da un mensaje de esperanza por la competitividad de las firmas. "Ahora todos estamos al mismo punto de partida y el que marcará la diferencia será el talento individual".

Digitalizar para cambiar el alma

Gracias a este valor añadido, Aguilera defiende la importancia de la tecnología como una herramienta para transformar los puestos de trabajo. "No destruye ocupación, sino quecrea de nueva y establece organizaciones neuronales en las empresas, implantando el trabajo por proyectos". Con frases como "inventen su futuro" o "yo soy una plataforma en mí misma", la consultora reivindica una tecnología emocional, en la cual detrás hay personas que sitúan los clientes en el centro de la decisión.

Aguilera: "A partir de ahora hacen falta perfiles y trabajos que no puedan hacer los robots"

Cada vez más, el tejido empresarial es dinámico. Como ejemplo, Aguilera indica que está previsto que el 2020 la media de vida de las compañías sólo sea de 15 años, cuando no hace muchas décadas era de medio siglo. Esta realidad obliga a una transformación digital de las empresas, en la cual -cómo indica el título de la conferencia de Aguilera-, los pequeños y los grandes (David y Goliat) tienen el mismo trabajo pendiente y las mismas posibilidades. "La transformación digital no es utilizar más tecnología, sino adaptar la cultura de las organizaciones". En vez de procesos, "el objetivo tiene que ser cambiar el alma de las compañías".

Para realizar esta tarea, ahora serán necesarias algunas profesiones que antes quedaban relegadas a las estructuras empresariales. "A partir de ahora hacen falta perfiles y trabajos que no puedan hacer los robots", comenta Aguilera. Es la diferencia entre nacer en 38 antes de Google y asesorar emprendidas en 20 después de Google.