El gobierno español ha retirado la candidatura de la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, para dirigir el Fondo Monetario Internacional (FMI). En un comunicado, la Moncloa argumenta que toma la decisión para favorecer el "consenso" entre los países de la Unión Europea para escoger una "candidatura común" en la dirección del organismo.
"Anunciamos que el gobierno apuesta por conseguir un acuerdo europeo, sin que la ministra Calviño participe en la siguiente fase", recoge el comunicado. Las mismas fuentes apuntan que el gobierno de Sánchez seguirá trabajando para "impulsar la gobernabilidad de los organismos internacionales" y califica "de honor" que cualquiera de los integrantes del ejecutivo socialista pueda ser considerado "ahora y en el futuro una garantía al más alto nivel para su funcionamiento".
Calviño era una de las cinco candidatas a suceder Christine Lagarde al frente del FMI. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la misma Calviño ha dado explicaciones del por qué ha decidido, de acuerdo con el presidente en funciones Pedro Sánchez, retirar su candidatura.
"Vista la situación y que la lista de candidatos es corta hemos decidido que no participaré en la siguiente fase porque cuando antes tengamos un único candidato mejor", ha manifestado Calviño, que ha destacado que la "prioridad" es que haya un "candidato excelente" que continúe manteniendo para Europa "la silla de la dirección del FMI".
Ha reconocido que ha sido un "orgullo y honor" estar entre los cinco candidatos y ha destacado que, "por fin" España empieza a tener el reconocimiento que cree que le corresponde a nivel internacional.
Calviño ha hecho un repaso a los datos económicos del Estado y ha destacado que la economía española "capea" mejor que otros países del entorno los retos y que crece "de manera robusta pero dentro de la tendencia de moderación del ciclo macroeconómico".
"Crecemos más que los países de nuestro entorno y los organismos revisan a la alza las previsiones de crecimiento y esto quiere decir que crece confianza en la sociedad y la economía", ha manifestado. Ha dicho, pero, que "lejos de la autosatisfacción" hay que seguir trabajando y ha remarcado que el hecho de no tener gobierno tiene un "coste lamentable" en un contexto con "retos e incertidumbres" porque el ejecutivo no puede desplegar todas las medidas y reformas en ámbitos como la transición ecológica o la educación.