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Naturgy, una presa más en las redes del petróleo

A pesar de que la empresa gasista cambie de manos una vez más, el hilo histórico de más de 180 años continuará bien vivo

Naturgy obtuvo un beneficio neto de 1.986 millones de euros en el 2023 | EP
Naturgy obtuvo un beneficio neto de 1.986 millones de euros en el 2023 | EP
Barcelona
26 de Abril de 2024

Hace apenas tres años y dos meses, publicamos este artículo en el que informábamos sobre la OPA que la agrupación de fondos de pensiones IFM Investors, con sede en Australia, había lanzado sobre la gasista catalana Naturgy. En ese caso, el volumen de acciones sobre las que planeaba la oferta era del 23% del capital total de la empresa, pero al final se tuvieron que conformar con un 11%. A pesar de este mal comienzo, con sucesivas compras en el mercado IFM llegó a disponer de un 15%, que es su participación actual.

Recuperar ese artículo del 2021 viene al caso porque ahora Naturgy se encuentra inmersa en otra OPA, pero esta vez mucho más ambiciosa y con más probabilidades de triunfar, la del grupo Taqa, de los Emiratos Árabes. En primer lugar, decimos que tiene más ambición porque va dirigida a la totalidad del capital y no a una parte; y con más posibilidades de éxito porque viene de la mano del actual máximo accionista de la empresa, la Fundación Bancaria "la Caixa", y de su presidente, Isidre Fainé.

Los orígenes catalanes de Naturgy se remontan hasta el lejano 1843, cuando fue creada como Societat Catalana per a l’Enllumenat per Gas, por parte de la familia Gil

En estos momentos, el pastel de Naturgy está repartido de la siguiente manera: el primer accionista es "la Caixa", con el 27% del capital, seguida por los fondos de inversión CVC y Global Infrastructure Partners (GIP), con el 21% cada uno. Atrás queda el mencionado IFM, con el 15% y más lejos la empresa pública argelina Sonatrach, que tiene un 4%. Se da la circunstancia de que hace no mucho, a principios de este 2024, la firma de inversiones preferida de los conspiranoicos, BlackRock, consiguió la propiedad del fondo GIP después de cerrar una transacción valorada en unos 12.000 millones de euros, de manera que la compañía con sede en Nueva York ha pasado a ser, de manera indirecta, uno de los principales accionistas de Naturgy.

La oferta de Taqa llega justo cuando los fondos de inversión que hemos mencionado miraban cómo abandonar el capital de la empresa, pero sin acabar de encontrar una salida, porque tanto CVC como GIP son fondos que suelen entrar en el capital de las sociedades por un período limitado de tiempo antes de desinvertir de nuevo. Precisamente, la gran concentración de acciones en pocas manos ha provocado que la liquidez en bolsa de la empresa sea escasa y dificulte la colocación de grandes paquetes. ¿Y quién es Taqa? Como suele pasar en los países del Golfo Pérsico, es una empresa controlada por el Estado, en este caso Abu Dhabi, uno de los territorios de los Emiratos Árabes Unidos. Vendría a ser la compañía nacional de energía (Taqa, طاقة, significa energía en árabe), e integra diez compañías locales de los ámbitos de la electricidad, el agua, el petróleo y el gas. Las raíces de la firma las encontramos en 1998, con la privatización de los sectores de la electricidad y el agua de Abu Dhabi, pero la compañía actual nació más tarde, en 2005. Su facturación asciende a unos 13.000 millones de euros, con más de 2.000 millones de beneficios y cuenta con 7.000 trabajadores. El primer ejecutivo es Jasim Husain Thabet, que acredita más de dos décadas de servicios en el sector de las energías.

El secretari general de Naturgy, Manuel García Cobaleda, el CEO de Naturgy, Francisco Reynés, i el notari Fernando de la Cámara, durant la junta general d'accionistes de Naturgy | EP
El secretario general de Naturgy, Manuel García Cobaleda, el CEO de Naturgy, Francisco Reynés, y el notario Fernando de la Cámara, durante la junta general de accionistas | EP

En espera de los resultados de la OPA, recordamos una vez más los orígenes catalanes de Naturgy, que se remontan hasta el lejano 1843, cuando fue creada como Societat Catalana per a l’Enllumenat per Gas, por parte de la familia Gil, unos emprendedores que situaron la nueva compañía en unas fincas suyas en la Barceloneta, y también con participación de la familia Serra. El nacimiento de la compañía tenía el objetivo de abastecer de gas la ciudad de Barcelona después de que el Ayuntamiento hubiera celebrado, en 1841, el primer acuerdo para tal finalidad con el empresario francés Charles Lebon, que también entró como accionista de la nueva sociedad. Tres años más tarde, la firma ya cotizaba en la Bolsa de Barcelona.

Uno de los hijos de Pere Gil Babot -el principal fundador- fue Pau Gil Serra, que pasó a la historia de la ciudad por razones filantrópicas, ya que legó su fortuna para que el antiguo hospital de la Santa Creu -hoy sede de la Biblioteca de Catalunya- se mudara a unas nuevas instalaciones lejos del centro de la ciudad. Las obras del nuevo hospital se iniciaron en 1901 y fruto de ello nació el Hospital de la Santa Creu y de Sant Pau, bien conocido por todos los barceloneses.

Naturgy se encuentra inmersa en otra OPA, pero esta vez bastante más ambiciosa y con mayores probabilidades de éxito, la del grupo Taqa, de los Emiratos Árabes

Volviendo al hilo histórico de la empresa, cabe recordar que hasta los años sesenta del siglo XX la compañía fue dirigida por burgueses herederos de las familias fundadoras. Los dos últimos presidentes del antiguo régimen fueron Eusebi Bertrand Serra y Joan Bertrand Mata, padre e hijo empresarios del textil. La revolución comenzó desde 1965, con la llegada al poder del ingeniero de caminos Pere Duran Farell, que modernizó la compañía como nunca se había visto. Los siguientes cambios relevantes fueron la fusión en 1991 con Gas Madrid para convertirse en Gas Natural y más tarde (2009) la adquisición de Unión Fenosa, que propició otro cambio de denominación en la empresa, que pasó a ser Gas Natural Fenosa. El último cambio relevante se produjo en 2018, cuando se bautizó la firma como Naturgy.

A pesar de que la empresa gasista cambie de manos una vez más, el hilo histórico de más de 180 años continuará muy vivo.