Cuando uno habla con Santiago Niño-Becerra tiene la sensación que el titular se escapará entre tanta declaración buena, que será difícil escoger, atrapar, la mejor. Pero esto son cosas de periodista. Lo que es importante estos días es tener buena salud y de eso el profesor de Estructura Económica del IQS se está preocupando y mucho. Desde casa atiende a todo el mundo, a medios y a alumnos, porque “el bicho”, como denomina al coronavirus, “ya nos está cambiando la vida, Neus”. Durante dos horas habla con VIA Empresa de pantalla a pantalla sobre la pandemia, su cinefilia, la Navidad que no será y su nuevo libro, Capitalismo 1679-2065 (Ariel, 2020), un manual para fascinados amantes de la economía que ha acabado de escribir durante el confinamiento. “Si no hubiera habido este virus, el libro solo tendría 10 páginas menos, pero realmente vi enseguida que iba a tener un alcance muy importante”, apunta.
Estamos en una transición económica, según explica, hacia una nueva realidad económica. ¿Alguna pista de lo que puede venir?
La idea que quiero transmitir es que el capitalismo no va a ser eterno porque ningún sistema lo ha sido, el capitalismo nació en unas circunstancias y con unas necesidades y esas necesidades ya están cambiando, ya se está dibujando el nuevo sistema y en algún momento, en 2060 o 2080, el capitalismo morirá y empezará otro sistema del que ya estamos viendo cosas. Por ejemplo, el capitalismo es híper-individualista y hoy el individualismo cada vez se está transformando más en colaboración. El capitalismo es híper-propiedad -mi coche, mi casa, mío, mío… - y ahora cada vez más se está yendo al pago por acceso al uso; el capitalismo ha sido competencia a muerte, cuchillo en la boca, el ganador se lo lleva todo y los demás ahí os muráis…
Eso le iba a preguntar, en el libro dice que el principio del capitalismo es que el ganador se lo lleva todo. “The winner takes it all” es una canción de Abba.
Sí, ¡es verdad! Es que ya no es así el capitalismo, cada vez se está colaborando más, a nivel de empresas, incluso entre competidoras. Por ejemplo, hay concentraciones de capital y si ahora nos trasladásemos al siglo XIX y al señor Rockefeller le dijéramos que hay empresas que están colaborando, se quedaría horrorizado. Estamos entrando en otro capitalismo: esta crisis, que para mi empieza en 2007 y aún no se ha acabado, acabará, se acabará el virus, la crisis, etc. y entraremos en una fase de estabilidad con un modelo económico nuevo que será cuando empezará a prepararse el próximo sistema, que es el que sustituye al capitalismo.
¿Y no lo quiere bautizar?
No, no.. Los sistemas nacen en unas circunstancias y esas circunstancias cambian. Por ejemplo, el Estado cada vez es menos importante. Por ejemplo, si ahora te trasladas a 1950 y le dices a un holandés que dentro de 150 años la política monetaria de su país se la vamos a dejar toda a un banco que estará en Frankfurt, te dirían “¡¿¿¿qué????!” y esto lo hemos hecho. La política fiscal va a tener que ser censurada por Bruselas.
Eso lo dice usted siempre, que aquí no decide nadie.
¡Claro! La primera guerra civiil inglesa tiene un origen fiscal. Antes, los países mataban por la fiscalidad, hoy en día se está cediendo la soberanía fiscal. Los Estados cada vez están cediendo más competencias a entes supranacionales y llegará un momento que se dirá, "¿pero el Estado qué pinta?".
"Los Estados cada vez están cediendo más competencias a entes supranacionales y llegará un momento que se dirá, '¿pero el Estado qué pinta?'"
¿Nos gobernarán las grandes corporaciones en vez de los Estados?
Sí.
¿O ya nos gobiernan?
Ya nos gobiernan. Una corporación que está presente en 160 países… mira, si sumas la facturación de las 10 principales empresas del mundo en el año 2019 te da una cifra que es mayor que el PIB del Reino Unido. ¿Quién gobierna? Lo que pasa es que la ciudadanía quiere seguir teniendo la ilusión, la creencia, por nostalgia... llámalo como quieras, que ese papelito que cada cuatro años echamos en una cajita vale para algo.
No le diga esto a los independentistas catalanes.
Me da igual catalanes o de Flandes. Queremos seguir creyendo que ese papelito es muy importante y ese papelito no vale para nada. En España hay unas elecciones y tenemos un Gobierno de coalición, pero esa serie de cosas tienen todas el visto bueno de Bruselas o de Frankfurt, o de los mercados, ni más, ni menos. La reforma laboral: ¿qué hay en el acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos? Erradicación de la reforma. ¿Y qué ha pasado? Que sigue ahí porque alguien ha hecho una llamada y ha dicho "esto ni se os ocurra tocarlo, ¿está claro?". Entonces, ¿quién manda? Por ello lo que creo es que llegará un momento que seguirán pasando cosas y al final la gente se dará cuenta.
El precio de las mascarillas. ¿Se bajó también por una llamada?
Aquí se han juntado varias cosas porque no era defendible un IVA del 21%, no entiendo es cómo no ha habido protestas antes por parte de la gente. Lo que pasa es que así como los franceses por nada salen a la calle, en España nos cuesta muchísimo salir a la calle y cuando lo hacemos, eso sí, arrasamos con todo. No sé si hubo llamada, porque la gente seguía comprándolas... y a una familia de cuatro miembros, se calculó, le costaba 160 euros.
Dice en el libro que “el mundo no quiere ideólogos, sólo expertos que le proporcionen crecimiento y bienestar”.
En el franquismo, cuanto menos reclamaba la gente ideología, mejor. Pero es que luego al final del libro explico que la gente lo que quiere es no tener problemas, consumir, olvidarse de las otras y que piense otro. El gran cambio es que antes, en la guerra fría por ejemplo, a la ciudadanía europea le dijeron: "Mire, le vamos a dar una pensión, sus hijos irán a la escuela, cuando se ponga enfermo le cuidaremos, si está en paro, tendrá un subsidio. A cambio de esto, usted tiene que portase bien, no tiene que leer cosas que no deba ni oír cosas inconvenientes, tiene que consumir, pagar impuestos y reproducirse". Y este modelo durante 30 años funcionó muy bien, y la gente lo entendió muy bien y todos fuimos felices, pero ahora ya no hace falta comprar la paz social. Y si a esto añadimos que el gasto público se ha disparado, blanco y en botella. No llegamos. Con lo cual, pongamos una renta básica, marihuana legal y ocio gratis... el trinomio social. Es una mezcla de Blade Runner y el mundo feliz.
“Ahora ya no hace falta comprar la paz social y si añadimos que el gasto público se ha disparado, no llegamos”
En el libro también alude a la película Minority Report.
Sí, sí. A través de la tecnología, con todos los modelos predictivos que hay, ya me dirás. Ahora ya las grandes empresas, como Amazon, ya tienen algoritmos predictivos de consumo, están sabiendo ya lo que vas a consumir mañana por la mañana. Si eso lo empujamos y fomentamos diciendo "¿Y a usted no le apetecería consumir esto?", pues ya lo tenemos.
Pero las grandes corporaciones no se esconden en el uso de la IA.
No, no se esconden. En los años 40 y 50, en el libro lo explico, esto se sugería, ahora ya lo dicen abiertamente. Igual que antes se decía que la privacidad había que mantenerla, ahora no, ahora es la seguridad ante todo, aunque si tienes menos privacidad, pues no pasa nada.
Esta entrevista tiene una segunda parte que se publicará en los próximos días.