Desde que convivimos con una tecnología cada vez más avanzada, podemos afirmar que vivimos en ciudades más inteligentes. Tanto es así que ha surgido una etiqueta para todas aquellas que, mediante iniciativas sostenibles, inclusivas, transparentes y participativas facilitan una gestiónurbana eficiente haciendo uso de la tecnología y de la innovación: las smartcities. Según el informe L'àmbit de les smart cities a Catalunya de ACCIÓ, este sector dispone de 471 empresas que facturan 10.445 millones de euros y, a pesar de la gran variedad de factores que se tienen que tener en cuenta a la hora de valorar una ciudad inteligente, la capital catalana se situaba en la primera posición en Europa en 2022 y en la tercera a escala mundial en el ranking elaborado por JuniperResearch.
Así, Catalunya se sitúa como uno de los territorios con más proyección en este sector y, por este motivo, hoy se convierte en el mayor escaparate mundial de soluciones y proyectos urbanos innovadores con el pistoletazo de salida del Smart City Expo World Congress (SCEWC). Bajo el lema La nueva era urbana, la cita celebra una nueva edición récord en la Fira de Barcelona que prevé reunir más de 1.000 expositores y representantes de 800 ciudades para compartir sus últimos proyectos y soluciones orientadas a utilizar las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, para hacer el salto hacia ciudades más sostenibles y conseguir que las smartcities sean todavía más inteligentes.
El sector de las 'smart cities' en Catalunya dispone de 471 empresas que facturan 10.445 millones de euros
El ciudadano por encima de la tecnología
"El objetivo de una ciudad inteligente es mejorar nuestra calidad de vida, y para lograrlo hay diferentes ejes: se habla de movilidad, de energía, de medio ambiente, de infraestructuras y edificios, pero también de gobernanza, de economía, de inclusión, de seguridad, de resiliencia y, por supuesto, de tecnología" apunta a VIAEmpresaUgoValenti, director del Smart City Expo World Congress, quien señala que, al pensar en una ciudad inteligente, "se tiene que tener una visión comprensiva y holística".
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— Smart City Expo World Congress (@SmartCityexpo) November 6, 2023
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Aun así, hay quién asegura que la definición de smartcity está "un poco desactualitzada": "A pesar de que la tecnología juegue un papel importante, no es cierto que tiene que definir una ciudad, se tiene que poner siempre en el centro al ciudadano", afirma por su parte DanielSerra, director de Ecosistemas en EIT Urban Mobility, quien apunta que a inicios de siglo surgieron ciertas soluciones tecnológicas que el usuario no era capaz de asimilar, como por ejemplo contenedores con wifi. "Hay soluciones que al ciudadano no le sirven porque este no las acaba adoptando", añade. En este sentido, hay otros factores como la gobernanza o la movilidad que tienen un peso "muy superior respecto a la tecnología".
Las supermanzanas, la inspiración de Times Square
Valenti señala que Barcelona, a pesar de no ser la número uno en ningún aspecto concreto, es un referente en este ámbito en todo el mundo. "Dispone de muchísimas acciones que están interrelacionadas entre si, que suponen un ejemplo para otras ciudades y que, además, son muy trasladables a todo tipo de territorios", apunta. En este sentido, ciudades nórdicas como por ejemplo Oslo, Helsinki o Estocolmo son referentes en soluciones de eficiencia energética, pero estas se encuentran muy ligadas a su orografía y cultura, hecho que dificulta su traslado a territorios que no dispongan de unas características similares.
"A pesar de que hayan comportado mucha polémica, las supermanzanas nos están permitiendo regular los flujos de tráfico en algunos lugares y, ciudades como Nueva York se han inspirado en estas para transformar urbanísticamente la zona de TimesSquare, que ahora es mucho más paseable", añade el director del Smart City Expo World Congress, quien recuerda que, aun así, "cada lugar tiene su idiosincrasia, no hay dos territorios iguales y el punto de partida nunca es el mismo".
Ejemplo de esto es Neom, el megaproyecto urbano que se pretende desarrollar en la provincia de Tabuk, situada al noroeste de Arabia Saudí. Este propone dar lugar a TheLine, una ciudad lineal, sostenible, futurista e inteligente ubicada en medio del desierto, que en sus 170 kilómetros de longitud, 500 metros de altura y 200 de anchura acogerá en torno a nueve millones de habitantes. "Evidentemente, esto en Catalunya no tiene sentido, aquí tenemos que transformar las ciudades ya existentes", comenta Valenti, destacando que el 65% de las ciudades más importantes en el mundo son ciudades costeras.
El experto destaca también ciudades como Medellín, referente en cuanto a innovación urbana, o Shanghai, una ciudad "tecnológicamente avanzadísima" donde se encuentran implementadas soluciones de conectividad e inteligencia artificial que permiten a los habitantes tener una vida "mucho más segura en comparación con la que tenían antes". "A escala estatal disponemos de la Red Española de Ciudades Inteligentes, una red de ciudades que comparten los aprendizajes, y esta organización a escala global es también un ejemplo de colaboración de ciudades".
Tu vida en 15 minutos
A pesar de todos los avances que suponen las ciudades inteligentes en cuanto a la calidad de vida de los habitantes, hay quien asegura que ni la inteligencia artificial ni el metaverso definirán las ciudades del futuro, sino la proximidad de los servicios. Este hecho hace que las smartcities evolucionen automáticamente a las llamadas ciudades de 15 minutos, aquellas que apuestan por áreas urbanas donde, en un cuarto de hora a pie o en bici, una persona se pueda trasladar a su domicilio, trabajo, escuela, centro sanitario, comercio y espacio de ocio.
"En Barcelona es bastante posible que con una bici o el transporte público te puedas desplazar en este tiempo al trabajo, ir al cine o a cenar, y esto te da mucha calidad de vida", apunta Valenti, recordando su etapa en Los Angeles donde el trayecto hasta la oficina ascendía hasta la hora y media. "Las ciudades tenderán a reconvertirse en ciudades de 15 minutos porque, al fin y al cabo, supone mejorar la calidad de vida".
Valenti: "Las ciudades tenderán a reconvertirse en ciudades de 15 minutos porque, al fin y al cabo, supone mejorar la calidad de vida"
En este sentido, Serra afirma que "nuestro modelo urbano, el mediterráneo, es de 15 minutos, hay muchos bajos comerciales que favorecen este modelo de ordenación urbana generando servicios y estas ciudades generalmente apuestan por replantear cuestiones del ámbito de la movilidad, como los desplazamientos en bicicleta, que son más sostenibles". Por otro lado, Serra apunta que existen grandes ciudades que han perdido este concepto y muy posiblemente se verán obligadas a replanteárselo.
Aun así, esta evolución no comporta que la inteligencia artificial pase a un segundo plano. Las nuevas tecnologías generan una cantidad de datos que son "inabarcables para los humanos", pero, mediante la inteligencia artificial, "es mucho más sencillo tener sentido de esta información y que te ayude a tomar decisiones mucho mejores", apunta Valenti, quien explica que una de las grandes ventajas de esta tecnología es que permite crear simulaciones para prever cómo una determinada acción puede influir en el tráfico o el precio del alquiler, entre otros factores: "Así se puede prever con bastante exactitud qué pasará, y tomar decisiones mucho más exactas o corregir las que sean necesarias. La inteligencia artificial nos ayudará muchísimo".