Si hay una estación de trenes que todo el mundo conoce en Catalunya, esa es la de Sants. Allí confluyen todas las líneas de Rodalies de la ciudad, las de media distancia y las de alta velocidad. Remodelada durante los años sesenta, en la actualidad Sants supera los 50 millones de viajeros anuales y, con la liberalización de la alta velocidad y la llegada de compañías de bajo coste como Ouigo o Iryo, se ha quedado pequeña. ¿Qué horizonte auguran los expertos en infraestructuras para los próximos años? En primer lugar, que la estación debería haberse remodelado hace 20 años, que se ha llegado tarde y, sobre todo, que se necesita más inversión. Es decir, es necesario dotar a Sants de financiación para jugar en la "primera división", aumentar su superficie en un 30% y reurbanizar la plaza de los Països Catalans, catalogada de "plaza dura", sin vegetación y con mucho hormigón.
También se debe dar prioridad a los peatones y las bicicletas y permitir el acceso desde los cuatro lados de la estación, ya que en estos momentos solo hay acceso desde dos lados. Todo esto se llevará a cabo gracias a una remodelación global de 410 millones de euros -con 130 millones de euros provenientes de los fondos Next Generation- promovida por la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), que también incorporará más espacio para la espera de trenes, más tiendas, restauración y nuevos recorridos para facilitar el flujo de usuarios.
La estación de Sants aumentará su superficie en un 30% y reurbanizará la plaza de los Països Catalans, catalogada de "plaza dura", sin vegetación y mucho hormigón
Desde este mes de agosto, los residentes en la zona se han encontrado con los primeros cambios en la movilidad alrededor de la estación. De hecho, los cambios servirán para que Adif pueda llevar a cabo la primera fase de las obras de la estación, que incluye la ampliación del vestíbulo del lado de los Països Catalans y la restitución de la plaza. Por ejemplo, actualmente la estación es una rotonda, que se puede rodear circulando, pero en 2030 -cuando se prevé que terminen las obras-, solo se podrá acceder a Sants con coche privado por el paseo de Sant Antoni, las paradas de taxis serán subterráneas y el tráfico frente a la fachada principal desaparecerá. Es decir, alrededor de la estación habrá un 85% más de espacio para peatones.
De la sostenibilidad al 'feedback' de los vecinos
¿Qué pasos siguen para la remodelación de Sants? Primero, como se ha mencionado anteriormente, habrá una primera fase que llegará hasta 2026 y una segunda que se extenderá hasta 2029, según señalan desde Adif y el Ayuntamiento de Barcelona. Es importante destacar que la remodelación ha contado con un proceso participativo abierto a los residentes del barrio, quienes han podido expresar sus ideas, las "necesidades que creían que había que satisfacer" y los problemas que tenían actualmente y que había que solucionar. De hecho, el Ayuntamiento considera que la estación de Sants actúa como una barrera entre los diferentes barrios que la rodean, y el objetivo de esta reforma es que todas estas zonas vuelvan a estar conectadas. Como suele ocurrir siempre que se actúa sobre la vía pública, se alterará la rutina y la vida de los vecinos durante unos meses. Sin embargo, y esto es todo un síntoma, hay una peculiaridad: el lugar casi no tiene comercio, por lo que no se intuyen grandes problemas. Solo hay una tienda de alquiler de coches, una librería y algún bar alrededor de la estación.
El Ayuntamiento de Barcelona considera que la estación de Sants actúa como una barrera entre los diferentes barrios que la rodean
También, la multimodalidad y la sostenibilidad de la estación serán predominantes en los próximos años. Se creará un nuevo vestíbulo para el metro y cuatro salas de espera -dos para Rodalies y dos para Alta Velocidad-, y se favorecerá la ventilación y la iluminación natural. Además, Adif resalta que en la construcción se utilizarán materiales naturales de "bajo impacto en carbono, como el granito, la madera y el metal". La instalación de 14.000 placas solares para que el gasto energético del nuevo edificio sea mínimo también contribuirá a reducir las emisiones de CO₂. Además, habrá un espacio de coworking, una ludoteca pública y un espacio para actos culturales en la estación.
¿El 80% de la población vivirá alrededor de una ciudad?
Los estudios de evolución demográfica calculan que para 2050 la mayor parte de la población de nuestro país, el 80%, se habrá concentrado en las grandes áreas metropolitanas, como es el caso de Barcelona y Madrid. No es un fenómeno puntual y, de hecho, tiene nombres en conceptos como "España vacía o despoblada", pero parece una evolución irreversible que podría conducirnos a un futuro completamente urbano. De cómo se preparen hoy las ciudades para este horizonte dependerá que sean "inhabitables o agradables", detallan la mayoría de los expertos.
¿Estació de Sants-Montserrat Caballé?
Como curiosidad, el Congreso de los Diputados aprobó a principios de abril de 2024 que la estación de Barcelona-Sants incluya el nombre de la soprano Montserrat Caballé. La propuesta, promovida por el PP de Barcelona, fue respaldada por la Comisión de Transportes y Movilidad Sostenible y ahora los populares esperan que el gobierno español actúe para concretar esta iniciativa lo antes posible.
Durante abril de 2024, el Congreso de los Diputados aprobó que la estación de Sants incluya el nombre de la soprano Montserrat Caballé
Según los populares, la cantante, fallecida en 2018, fue "una mujer que llevó el nombre de Barcelona por todo el mundo y a quien la sociedad catalana no ha hecho justicia", y por eso tiene sentido que su nombre figure en "una de las principales puertas de entrada a la ciudad". Aunque aún falta por concretar el nombre definitivo y la fecha de aplicación de esta iniciativa, la actual estación pasaría a llamarse en el futuro Estació de Sants-Montserrat Caballé, uniéndose a otras estaciones con nombres de mujeres, como es el caso de Madrid-Puerta de Atocha-Almudena Grandes, desde marzo de 2023; Madrid-Chamartín-Clara Campoamor, desde diciembre de 2020; o la estación de alta velocidad de Málaga, nombrada como María Zambrano desde su inauguración en 2006.