El Parlamento Europeo ha llegado a un acuerdo para establecer un salario mínimo que se pueda considerar "adecuado" a cada uno de los estados miembros de la Unión Europea. En un comunicado publicado hoy, el pleno ha detallado que los diferentes países tendrán que elaborar un estudio para comprobar si los sueldos fijados por ley aseguran unos estándares de calidad de vida "decentes", teniendo en cuenta las condiciones socioeconómicas de cada país, así como sus niveles de productividad y desarrollo. El objetivo del Parlamento es que al menos un 80% de los trabajadores de cada sido miembro estén protegidos por un convenio colectivo que garantice unos niveles de vida aceptables.
En aquellos países donde el salario mínimo ya está protegido exclusivamente a través de negociaciones colectivas, la aplicación de esta normativa no será obligatoria. Para poder elaborar el informe requerido por el Parlamento Europeo, los estados tendrán que establecer una cesta de bienes y servicios a precios reales que puedan servir como referencia. Además, se tendrán que tener en cuenta indicadores cómo el grado de diferencia entre el salario mínimo y el salario mediano de cada país, una categoría donde el Estado español presenta uno de los peores resultados dentro de la Unión Europea.
Según la cambra, la ejecución de esta propuesta reforzará las negociaciones entre sectores y entre los diferentes agentes económicos. "Gracias a este acuerdo estamos haciendo historia en el ámbito social y político en Europa", ha subrayado el eurodiputado e impulsor de la propuesta, Dennis Radtke. "Por primera vez, la legislación europea contribuirá directamente a asegurar que los trabajadores obtienen salarios mejores y más justos", ha añadido. A partir de ahora, el texto aprobado tendrá que recibir el visto bueno de la Comisión de Ocupación y Asuntos Sociales. A continuación se votará al pleno, y posteriormente tendrá que ser aprobado por el Consejo.