Nuria Oliver (Alicante, 1970) es ingeniera de Telecomunicación por la Universidad Politècnica de Madrid (UPM) y doctora en inteligencia artificial por el Massachusetts Institute of Technology (MIT). Su paso por Estados Unidos, donde ha ampliado su trayectoria profesional llevando a cabo investigación tanto en el mismo MIT como en Microsoft Research, ha sido clave para conocer de muy cerca a la inteligencia artificial y para abrirse paso en un sector tradicionalmente masculinizado; y lo ha hecho a bombo y platillo: fue la primera directora científica en Telefónica I+D (2007-2016) y la primera directora de investigación en Ciencia de Datos en Vodafone a escala mundial (2017-2019). Precisamente, el mismo año que ingresó al operador telefónico, fue reconocida como una de las "13 maravillosas mentes de la tecnología a España" por El País y una de las "11 personas más influyentes sobre IA en el mundo" por Pioneering Minds.
Estos reconocimientos, sin embargo, hacía años que estaban escritos en el destino de Oliver: en 1999, fue nombrada una de las "40 jóvenes que marcarán el próximo milenio", y el 2009 una de las "100 líderes del futuro". Y es precisamente esta una de las muchas tareas a las que se dedica la ingeniera, a liderar: en la primavera de 2019, cofundó ELLIS Europe, también conocida como el European Laboratory for Learning and Intelligent Systems, y que tiene como objetivo contribuir a hacer que Europa sea competitiva en investigación en inteligencia artificial. Oliver, que acoge a VIA Empresa unas horas antes de clausurar el Cornellà Creació Fòrum, lo tiene claro: "Las instituciones europeas están en tercer lugar". Y nosotros, los humanos, ¿en qué posición quedamos?
“La inteligencia artificial puede suponer el fin de la raza humana”. ¿Estás de acuerdo con Stephen Hawking?
Hawking defendía que la inteligencia artificial puede ser lo mejor o lo peor que le pase a la humanidad. Yo creo que tenemos que unirnos para que la IA sea lo mejor que nos ha pasado, ya que el escenario que finalmente suceda depende de cada uno de nosotros. La inteligencia artificial es una disciplina transversal de propósito general, esto quiere decir que se puede aplicar a cualquier sector y en cualquier contexto, y por eso está revolucionando la sociedad, porque la puedes utilizar en los negocios, en el comercio, en el transporte, en la educación, en la medicina, etcétera.
Pero esta transversalidad y esta potencialidad que tiene, obviamente también se puede utilizar con fines negativos, o no tan positivos, y por eso es importante regularla y es importante que como sociedad decidamos qué tipo de inteligencia artificial es la que queremos.
En 2017, fuiste reconocida una de las 11 personas más influyentes en inteligencia artificial en el mundo. ¿Cómo ha evolucionado la IA desde entonces?
La inteligencia artificial es una disciplina que existe desde los años 50, no es algo que haya surgido ahora con ChatGPT, aunque hay dos grandes avances significativos que se han producido en los últimos 10 o 15 años. El primero, que ha permitido el segundo avance, es el desarrollo de lo que se conoce como redes neuronales profundas y métodos de aprendizaje profundo, que son el modelo de inteligencia artificial que ahora mismo está en el corazón de todos los sistemas de IA. Y el segundo gran avance ha sido la irrupción de las técnicas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, que son fruto de un trabajo de décadas y que ha sido sorprendente es el nivel de competencia que han conseguido, hasta el punto de sorprender a los propios investigadores e investigadoras.
¿A qué se debe esta evolución?
El nivel de competencia que han adquirido estos modelos se debe a que están siendo entrenados con cantidades ingentes de computación y de datos, básicamente todos los textos jamás escritos en formato digital, con grandes consumos energéticos y usando arquitecturas de redes neuronales masivas. Por ejemplo, la última versión de ChatGPT, GPT 4.0, se estima que tiene un trillón de parámetros. No hay cerebro humano capaz de entender eso.
"Se estima que la última versión de ChatGPT, GPT-4.0, tiene un trillón de parámetros. No hay ningún cerebro humano capaz de entender esto"
Y, nosotros, los que aplicamos estas tecnologías, ¿hemos evolucionado? ¿Ha evolucionado la inteligencia humana?
Los seres humanos evolucionamos, si no lo hiciésemos desapareceríamos como especie; pero nuestros procesos de evolución son mucho más largos que los procesos de desarrollo tecnológico, y por eso ahora sentimos una cierta sensación de vértigo, porque vemos que los avances en inteligencia artificial se han ido produciendo casi cada semana. Pero evidentemente nosotros también evolucionamos, de hecho, co-evolucionamos con la tecnología que desarrollamos.
Fuiste la primera directora científica en Telefónica I+D (2007-2016) y la primera directora de investigación en Ciencia de Datos en Vodafone. Has sido y eres una referente para las mujeres en un sector tradicionalmente masculinizado. ¿Cómo te has abierto paso en él?
A nivel profesional, he crecido acostumbrada a ser una minoría, a ser la única mujer, y realmente no fui consciente de la falta de diversidad hasta que me quedé embarazada de mi primer hijo. Me di cuenta de que mis compañeros también podían estar esperando un hijo, pero no se les notaba, y los retos que yo tenía en aquel entonces, ellos no los tenían.
Desde entonces he sido una gran defensora de crear entornos de trabajo que fomenten la diversidad, que sean amigables para todo el mundo y permitan compaginar la vida familiar y la vida laboral. Cuando ejercí como investigadora en los laboratorios de Microsoft, fui la primera investigadora que propuso trabajar a tiempo parcial, después de que naciese mi primer hijo. Era algo que no se había hecho antes y que tuve que trabajar para que lo aprobasen, y se acabó convirtiendo en una norma común, en una política que permitió que muchas otras personas que también lo necesitaban pudiesen acogerse a esta modalidad de trabajo.
¿Cómo se explica que el número de mujeres en las aulas de informática vaya de capa caída?
Hay varios motivos. El primero es el gran estereotipo sobre quién estudia estas carreras, en qué consisten y cómo se enseñan. Si te pido que cierres los ojos y te imagines a una persona cuyo trabajo es programar ordenadores, seguramente te imagines a un chico con gafas en un sótano, comiendo comida basura delante de una pantalla. Es lo que nos han enseñado en las series de televisión y en las películas, y es una visión poco atractiva, mucho menos para una niña. Otro factor son los sesgos de género. Estos nos hacen infravalorar sistemáticamente a chicas que estén en igualdad de condiciones que chicos. Este sesgo nos lo aplicamos a nosotras mismas y también nos lo aplica la sociedad, y como las carreras de ingeniería tienen fama de ser difíciles, nos encontramos con chicas que, a pesar de tener las mejores notas, no eligen estudiar una ingeniería porque piensan que no van a ser lo suficientemente buenas.
Otro motivo relevante y muy específico dentro del sector tecnológico es la cultura del brogrammer. Es una palabra que surge de la combinación de programmer, programador, y de la palabra brother, hermano, entendido como colega masculino. Esta cultura es abiertamente sexista, misógina, que se ríe de las compañeras, las menosprecian constantemente, no las consideran para que contribuyan en proyectos, y hace que muchas mujeres que han superado las otras barreras y que se han insertado en el mercado laboral tecnológico, lo abandonen por esta cultura tan agresiva que hay contra las mujeres.
A ti, que te toca especialmente de cerca, ¿qué papel crees que puede jugar la inteligencia artificial a la hora de prever y gestionar catástrofes como la DANA en Valencia?
El potencial que tiene la IA para ayudarnos a abordar los grandes retos del siglo XXI y para el bien social es enorme. Los modelos actuales de predicción meteorológica y de predicción de fenómenos meteorológicos extremos, son modelos de inteligencia artificial. Con estos podemos hacer análisis automáticos de imágenes, dimensionar qué zonas han sido más afectadas, determinar el nivel de afectación, podemos predecir necesidades, podemos modelar flujos de movilidad para poder responder mejor si ha habido carreteras afectadas o caminos afectados… Hay muchísimas áreas donde puede impactar la inteligencia artificial de manera positiva.
Pero hay que destacar que la inteligencia artificial no es la solución, es parte de ella. Al final somos los humanos los que usamos o no estas herramientas para ayudarnos a tomar mejores decisiones, así que, evidentemente, se necesita inteligencia humana y se necesita conocimiento para poder aprovechar todas estas herramientas, cuyo potencial es muy grande.
¿Qué es ELLIS Europe?
ELLIS es el European Laboratory for Learning and Italian Systems, una asociación sin ánimo de lucro de la cual soy su cofundadora y vicepresidenta. Tiene su base en Alemania, y ha sido creada por investigadores e investigadoras en IA con el objetivo de contribuir a que Europa sea competitiva en investigación en inteligencia artificial, ya que ahora mismo, Europa no es competitiva ni en investigación, ni en innovación, ni en el despliegue y el uso de la inteligencia artificial.
"La inteligencia artificial es una disciplina estratégica que está en el corazón de la cuarta revolución industrial en la que estamos inmersos"
El liderazgo, en el contexto de la investigación, está clarísimamente, o bien en Norteamérica, o bien en China, dejando las instituciones europeas en un tercer lugar. Como europeos esto no es positivo, porque la inteligencia artificial es una disciplina estratégica, es una disciplina que está en el corazón de la cuarta revolución industrial en la que nos encontramos inmersos y la necesitamos para poder ser más competitivos, para tener más bienestar y para poder afrontar los retos del siglo XXI.
¿Y de qué manera contribuye ELLIS a la competitividad europea en el ámbito de la investigación en inteligencia artificial?
Hemos estructurado el trabajo de ELLIS Europe en cuatro pilares. El primer pilar son las unidades e institutos ELLIS, que pretendemos que sean reconocidos como los mejores centros para hacer investigación en inteligencia artificial en Europa, ya que superan unos criterios de excelencia científica y ponen el foco en atraer y retener al talento excelente, aquel que cambia el mundo y que está eligiendo no quedarse en Europa; el segundo pilar, los programas ELLIS de investigación, que tienen como objetivo identificar a los investigadores excelentes que están en Europa.
El tercer pilar es el programa ELLIS de doctorado y postdoctorado, que pretende atraer a los jóvenes más brillantes de todo el planeta para que vengan a Europa a hacer su doctorado; y el cuarto son las relaciones que tiene ELLIS con instituciones no académicas, como puede ser la Comisión Europea, las empresas o los fondos de capital riesgo.
Has sido reconocida como una de las 13 mentes más brillantes en tecnología en España. ¿Eres capaz de no pensar en tecnología? ¿Eres capaz de desconectar?
Es muy difícil. Siempre digo que esta profesión es un estilo de vida, es más que una profesión, porque forma parte de ti, pasa igual que en las profesiones que son muy creativas, siempre estás pensando en ideas, en proyectos, y es casi imposible separarlo de tu vida, porque forma parte de ella. Además, como operamos a nivel internacional, los congresos en los que participamos son internacionales, las comunidades a las que pertenecemos también lo son y todo el día y a todas las horas siempre están pasando cosas.
"No todo desarrollo tecnológico implica un progreso"
¿Qué relación crees que espera a la humanidad con la tecnología?
Tenemos que sentirnos empoderados y empoderadas para decidir cómo queremos que sea ese futuro con la tecnología. Creo que es importante no aceptar una visión de un determinismo tecnológico impuesto por un oligopolio de empresas tecnológicas, deberíamos decidir como sociedad hacia dónde queremos ir, qué tipo de tecnología queremos y cómo la queremos utilizar. Y para poder tomar esas decisiones, un elemento necesario es que tenemos que saber; difícilmente vas a tomar una decisión si no sabes sobre lo que estás decidiendo, y por eso invertir en educación, o en comunicación, como estamos haciendo aquí y ahora, es tan importante.
Europa ha decidido colectivamente que el uso de la inteligencia artificial en la sociedad debería siempre respetar los valores fundamentales que están en el corazón del proyecto europeo, y por eso Europa ha sido la primera región del mundo que ha aprobado una regulación transversal de la inteligencia artificial, entendiendo que no todos los usos son aceptables y por eso hay ciertos usos que en Europa están prohibidos. Esto es un mensaje claro de decir, como sociedad, que no aceptamos cualquier uso de la tecnología, porque entendemos que las personas, nuestros derechos fundamentales y nuestra calidad de vida están por encima de cualquier desarrollo tecnológico, que no debe de confundirse con el progreso; no todo desarrollo tecnológico conlleva un progreso, así que, donde debemos invertir es en el progreso, entendiéndolo como una mejora de la calidad de vida de todas las personas y del planeta.