El índice compuesto de indicadores líderes (CLI) que utiliza la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) para realizar predicciones, muestra una pérdida de impulso del crecimiento de las economías más desarrolladas, incluida la española. Este indicador, que proporciona señales de la posible evolución de la economía, se situó en 98,83 puntos en julio, cerca de tres décimas menos que el mes anterior y 2,21 menos que el que se registró el año pasado. En cuanto a la valoración general por los 34 países miembros de la OCDE, es de 99,18 puntos, dos décimas menos que en junio y 2,72 puntos menos que el pasado año.
Las previsiones también son de deterioro de crecimiento en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido y Alemania mientras que China muestra un ligero descenso y la India, señales de estabilización. El índice compuesto de indicadores de la OCDE sigue las previsiones a la baja que siguen alertando desde otros organismos internacionales. Así, las previsiones de verano del FMI de finales de julio rebajaba el ritmo de crecimiento de España al 4% para este año, ocho décimas inferior a las previsiones de primavera y un 2% de incremento del PIB año que viene, lo que supone una rebaja de 1,3 puntos porcentuales respecto a la primavera.