
La oferta de alquiler se ha desplomado un 84% en Barcelona desde la pandemia, al mismo tiempo que el precio se ha disparado un 62%. Así lo concluye un estudio de Idealista, que señala que las "sucesivas medidas punitivas y coercitivas hacia los propietarios propiciaron la drástica desaparición de la oferta" una vez finalizado el estado de alarma. Según añade, desde que en diciembre se alcanzó un máximo de oferta de alquiler permanente en el Estado, esta ha caído un 56% mientras que los precios han incrementado un 30% en el mismo período, unos porcentajes que en Barcelona se han acentuado hasta convertirse en la capital donde más ha caído la disponibilidad de vivienda. En cambio, la ciudad donde más han crecido los precios ha sido Valencia (+74%).
Las otras ciudades donde más cayó la oferta de alquiler, además de Barcelona, fueron Sevilla y Palma de Mallorca -ambas con un 73% menos-, seguidas de Madrid y Granada, con un 71% menos cada una.
En cuanto a las otras capitales catalanas, Girona dispone de un 60% menos de oferta que hace cinco años mientras que el precio del alquiler ha escalado un 32%; en Lleida la oferta se ha reducido un 26% mientras que los precios han subido un 15% -el incremento más bajo de todo el Estado- y en Tarragona la oferta ha retrocedido un 47% mientras los precios han avanzado un 35%.