Palabras de Arcadi. Así se titula el último libro del activista y economista Arcadi Oliveres (Barcelona, 1945) publicado por Ángulo Editorial y que responde a la pregunta "Qué hemos aprendido del mundo y como podemos actuar". Toda una declaración de intenciones. Oliveres es doctor en Ciencias Económicas y profesor jubilado de Economía Aplicada en la UAB, ha sido presidente de Justícia i Pau o de la Fundación Universidad Internacional de la Paz y también ha sido premiado con la Medalla de Oro al Mérito Cívico de Barcelona.
Oliveres afronta el diagnóstico de un cáncer terminal rodeado de su familia y de sus amigos. Desde su butaca roja más emblemática, con el apoyo de su gente que le visita a diario en la casa de Sant Cugat. "Han sido las cuatro semanas más felices de mi vida", reconoce a los compañeros del TOT Sant Cugat.
"Si quieres ser independentista, te tienes que arriesgar", aseguraba Oliveres hace ya siete años en una entrevista hecha por la compañera Marta Escobar en La Qüestió Catalana donde ya ponía de manifiesto su sentido crítico, su activismo y también su optimismo por un mundo mejor. VIA Empresa le hace llegar ahora sus preguntas sobre el (de)crecimiento, el legado social y político, sus grandes lecciones como profesor y el recuerdo de un aprendizaje y una lucha en las aulas.
Es un firme defensor del decrecimiento.
Si tuviéramos menos bienes y estuviéramos mejor distribuidos, la gente acabaría teniendo más. Menos es más por tres cosas: si analizamos el planeta vemos que estamos agotando los recursos, estamos contaminando -es evidente que así la gente no vivirá mejor- y estamos generando una cantidad de residuos que no permiten que la gente viva bien.
"Repartiéndolo bien, todo el mundo tendría menos pero también tendría más acceso a más calidad de vida"
Menos es más?
En según qué cosas, sí. Si es menos quiere decir que habrá para todo el mundo. Estoy convencido de que este "es más" sólo lo aprovechan unos pocos y valdría la pena que este "más" lo tuviera todo el mundo. Repartiéndolo bien, todo el mundo tendría menos pero también todo el mundo tendría más acceso a más calidad de vida. Por lo tanto, menos sería más, sin duda.
Le ha quedado algo por hacer en el mundo del activismo social y la política?
Todo! He hecho lo que he podido, pero son pocas cosas. Me ha gustado mucho ir probando muchas cosas y esta quizás ha sido un poco una de las características positivas o negativas de mi trabajo. Cuando repaso mi trayectoria veo: inmigración, el 0,7% [la ayuda oficial al desarrollo (AOD)], solidaridad, cooperación en el tercer mundo... Me pregunto si todas estas cosas llegan a ligarse entre sí o no.
Yo lo hacía con esta intención, pero está claro que hay muchas cosas pendientes. Estoy contento con el trabajo hecho pero entiendo que quizás quise hacer demasiadas cosas y no he podido llegar a todo.
Más quizás es menos.
Sí que es cierto que siempre me he movido en ámbitos con mucha gente que trabaja mucho y muy bien - mejor que yo, por supuesto-. El otro día mis hijos me decían: "Tú te apuntas a muchas cosas y es verdad, pero que salgan de tí, no las hemos visto nunca". Quizás lo que más hice fue todo el tema de la inmigración, no estoy descontento pero había muchas más cosas por hacer!
"Recuerdo cuando la Universitat Autònoma declaró José Maria Aznar persona 'non grata'. Fue un momento casi orgásmico"
Cuál es su mejor legado como economista?
Renegar del capitalismo.
Y cómo profesor?
Los impactos que he podido crear en las personas. Estos días hemos hecho un pequeño muro donde la gente puede colgar sus opiniones y cuando las voy leyendo me doy cuenta de que unos cuántos me dicen que trabajaban en un banco y que cuando vieron como funcionaban cambiaron de trabajo.
El recuerdo de una lucha en la universidad?
Lo tengo clarísimo. Que la Universitat Autònoma de Barcelona declarara persona non grata a JoséMaria Aznar. En un momento determinado hizo una visita sorpresa porque le había invitado el centro de microelectrónica que depende del centro de investigaciones científicas. Cuando la gente de la Autònoma supo que Aznar les iba a visitar, lo quisieron ir a saludar muy simpáticamente.
En Madrid se pensaban que iban a un pequeño centro de microelectrónica y se encontraron todo el campus de la Autònoma que se les echó encima. Cómo no tenían la policía preparada, se pusieron nerviosos y empezaron a repartir. Al día siguiente el claustro de la Autònoma declaró a José Maria Aznar persona non grata y fue un momento casi orgásmico. Es de los momentos que más recuerdo.
Fotografía de Laura Grau
Quédese con un momento y un aprendizaje.
La lucha por los inmigrantes ha sido uno de los pequeños triunfos que he conseguido a lo largo de mi vida. También recuerdo mucho cuando tiramos adelante todo el proceso del 15-M en Plaça Catalunya. El aprendizaje de cómo es la gente y cómo se puede tratar. A veces vas con muchas intenciones pero si no haces bien las cosas, no te salen.
"El abuelo también habla de economía y de paz, de política y de historia y explica a menudo que el mundo está sublevado", explican Pol y Marc sobre Arcadi Oliveres. El economista empieza su último libro con una tarde de conversación con sus nietos y un objetivo de vida muy definido: renegar y destruir el capitalismo. Cómo? Se preguntan los más pequeños de la casa.
"Nuestras acciones diarias son las que configuran el mundo. Y esto se puede cambiar. Hay algunas alternativas que podemos poner en funcionamiento. Todo es posible. Y necesario. Ya sabéis que soy optimista de tipo", explica Oliveres a sus nietos de siete y diez años. Con su familia habla también de países en guerra, de la inmigración, el derecho a la vivienda, la memoria, el capital, las desigualdades o un mundo más humano, entre otros.
"Nuestras acciones diarias son las que configuran el mundo. Y esto se puede cambiar. Hay algunas alternativas que podemos poner en funcionamiento. Todo es posible. Y necesario"
El periodista Joan Barril lo definió como "profeta desarmado". Y es que Oliveres ha hecho su particular revuelta contra el capitalismo gracias a la palabra y sus queridos "arcadistas" que lo acompañan hasta la última luz de esperanza por el futuro y la vida y de lucha contra el sistema actual. "Otro mundo es posible", repite Oliveres en un paseo para recordar en forma de libro alrededor de la democracia, el dinero, la libertad, los refugiados, el cambio climático, el pacifismo, la guerra, la política, los populismos, los movimientos sociales, la monarquía, los presos políticos, Europa y la crisis, el coronavirus o la educación.
Palabras y legado de Arcadi.