"Una pérdida terrible". Así definen desde el territorio la reciente noticia que el festival Doctor Music no se celebre a los prados de Escalarre (Pallars Sobirà) y haya acabado recalando en Montmeló. A estas alturas, los establecimientos de la zona tenían un 80% de las plazas hoteleras reservadas. Si hubiera tenido lugar el acontecimiento, la Diputació de Lleida había garantizado una partida económica de 200.000 euros, que quiere mantener en mejoras por la comarca. Con una Semana Santa a mediados de abril, donde el motor económico y turismo del esquí está ya bastante apagado y con la pérdida del festival, la comarca del Pallars Sobirà se tiene que plantear nuevas alternativas para atraer turismo y más riqueza al territorio.
Más allá de este duro golpe, ya hace años que la economía de la comarca del Pallars Sobirà, ubicada al Pirineu de Lleida, está muy centrada en el sector servicios, especialmente en el turismo de esquí. Las 11 estaciones de montaña del Pirineu de Lleida dan trabajo a casi 10.000 personas (2.500 ocupaciones directas y 7.500 indirectas). El esquí se ha erigido en uno de los motores económicos y laborales de la zona.
El impacto de negocio del esquí
El impacto en volumen de negocio de la actividad del esquí lo ha contabilizado la Asociación Catalana de Estaciones de Montaña (ACEM). "Por cada euro que el visitante se gasta en la compra de un forfait, hay un gasto directo de seis euros. Si le sumamos el impacto indirecto, la economía que genera cada euro de un forfait, supera los 12", indican desde la asociación. Durante la pasada campaña de nieve, las 11 estaciones de montaña generaron un impacto superior a los 400 millones de euros.
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El Pallars Sobirà, a pesar de ser una de las comarcas más grandes de Cataluña, es una de las menos pobladas. De hecho, Sort, su capital, cuenta con poco más de 2.000 habitantes. El componente natural tiene un peso importante en la configuración del territorio: en el Pallars Sobirà hay el pueblo habitado más alto de Cataluña y el estanque más grande del Pirineu.
La riqueza de los servicios
La comarca fue la segunda de Cataluña donde más creció el Producto Interior Sucio (PIB) del sector servicios. Según el Anuario Comarcal del BBVA, la riqueza de este ámbito en 2017 aumentó un 4,7%, sólo superada por el 4,9% del Vallès Occidental. Este dato certifica la importancia de los servicios en la estructura económica del Pallars Sobirà, pero el estudio saca a la luz otra realidad más preocupante. La zona no ha superado todavía los registros económicos previos a la crisis. El informe de la entidad financiera indica que "aún y esta mejora, la fuerte dependencia del sector primario, la producción de energía y los servicios más directamente vinculados a los hogares, así como de la construcción, han hecho que la recesión en el periodo 2007-2013 haya sido más severa que al resto de Cataluña". En ocupación y afiliación, la bajada ha sido similar.
El buen momento de la hostelería y el comercio no ha podido ser compensado por la caída de la producción eléctrica y la atonía en la construcción residencial
A finales de 2017, el PIB del Pallars Sobirà estaba un 11,5% por debajo del registrado una década antes. El mismo fenómeno sucede con la ocupación. El 2007 había 2.500 afiliados a la Seguridad Social en la comarca, 100 más que en 2017.
En los últimos años, el buen momento de la hostelería y el comercio no ha podido ser compensado por la caída de la producción eléctrica por los ciclos de sequía y la atonía en la construcción residencial. Hace dos años, sólo se iniciaron tres viviendas nuevas en el Pallars Sobirà.
El turismo de aventura
Para esta nueva campaña de deportes y turismo de aventura, las empresas del sector prevén comercializar 750.000 servicios. La actividad más demandada sigue siendo el rafting. El presidente del Consejo Comarcal del Pallars Sobirà, Carlos Isús, valora que la reciente iniciativa puesta en marcha por el territorio, permitir la práctica del rafting a un tramo de 50 kilómetros del río Noguera Pallaresa, es un proyecto que demuestra que la comarca "tiene capacidad y atractivos suficientes para superar las trabas que nos ha traído la renuncia del Doctor Music".
Isús defiende que el futuro de la zona pasa por el "mantenimiento del sector agrario y el diseño de políticas específicas por el territorio"
A pesar de todas las dificultades, Isús ve el futuro con optimismo. Para avanzar, pide "una apuesta decidida por el sector agrario y el ganadero, la posibilidad de gestionar el territorio desde el territorio y políticas y estrategias específicas por nuestras necesidades". El objetivo es que el Alt Pirineu, y especialmente la comarca del Pallars Sobirà, no acontezca sólo un destino o una reserva turística planificada desde el ámbito metropolitano.