16
de Noviembre
de
2016
Act.
11
de Enero
de
2017
La tasa de paro juvenil en Cataluña es del 38%, mientras que la media de la Unión Europea es del 20%. Y esto es un problema, sí. Y esto no es nada de nuevo, también. El paro juvenil español está en la media de la OCDE, que normalmente es el doble que el paro general. En España actualmente el paro es del 18,9% y el juvenil es del 54%. Para analizar el problema y bajo el título El paro juvenil: qué podemos hacer? la FEMCAT ha intentado cuestionar qué propuestas hay para resolver esta lacra.
Sobrecalificación, formación y políticas
Los datos son contundentes y el problema, complejo. El catedrático del Departamento de Economía y Empresa de la Universitat Pompeu Fabra, José García Montalvo, las ha analizado yha extraído conclusiones: el paro juvenil es endémico y crónico, al nivel de Grecia y Suráfrica. Y ser universitario no resta dificultades. El paro de los graduados es similar a los que tienen una formación profesional (FP): esto quiere decir que hoy en día están dispuestos a aceptar cualquier trabajo. Por lo tanto existe, según Montalvo un grave problema de sobrecalificación: "Si a la OCDE es del 20%, en España es del 40%. Y esto no es nada nuevo. Hay algo a la estructura del mercado laboral que no funciona".
Montalvo apunta algunas de las posibles causas de este paro entre los jóvenes y señala el abandono escolar y la acumulación de reformas educativas, por un lado, y un desajuste entre la oferta y la demanda de competencias del mercado de trabajo: "Mientras aquí discutimos sobre si la religión tiene que contar o no, en los EE.UU. se plantean si los niños tienen que aprender a programar a los 5 o a los 7 años".
Es culpa de la formación?
Según la portavoz nacional del Disturbio - Jóvenes de la UGT de Cataluña, Afra Blanco, ni mucho menos: "No tenemos jóvenes mal formatos, en el extranjero los acogen con los brazos abiertos". Del mismo parecer es el vicepresidente del Associació Catalana de Direcció de Recursos Humanos (AEDIPE) y Subdirector General de Asepeyo, Ricard Alfaro, que coincide con la sindicalista cuando ha afirmado que "la formación universitaria cumple su papel, somos exportadores de graduados", a pesar de que apunta a la carencia de graduados en STEMS (science, technology, engineering and mathematics) y sobreeducació en otras carreras con menos salida laboral.
"Existe un dismatching", ha constatado el consejero delegado de Eurofragance, Santiago Sabatés, pero ha avisado que quién se tiene que ajustar a la oferta de lugares de trabajo es la demanda: "Los empresarios no nos adaptaremos a la oferta". Por su parte, la presidenta ejecutiva de Sellbytel, Helena Guardans ha apuntado que "en las escuelas hay mucho desconocimiento sobre que se hace a las empresas".
En este sentido, el economista y autor del libro Un buen país no és un país low-coste, Miquel Puig y Raposo, ha denunciado que el paro juvenil no es un problema causado por el sistema educativo. Según Puig, los resultados de España en educación son mejores que los de Suecia y "este país tiene paro por casualidad". Según el economista, "no tenemos paro para no crear puestos de trabajo, porque España es el campeón de crear lugares de trabajo de Europa en términos relativos, el problema es que los empresarios crean puestos de trabajo poco calificados que no se ajustan a los jóvenes –y notenemos muchos, de jóvenes", ha remachado.
"Necesitamos que los hoteles contraten trabajadores de FP en vez de trabajadores que sólo tienen la ESO: la mujer que dobla toallas en un hotel aquí tiene la ESO, pero en Suiza tiene una FP", ha afirmado Puig. Así, el economista apunta más bien a una responsabilidad de los empresarios y del modelo productivo. Esto porque "el gran motor de la ocupación, que es el turismo, está contratante gente que como máximo cuenta con la ESO".
En este sentido, Alfaro ha apuntado que "el FP está vista como una formación de segunda y se ha intentado copiar el modelo alemán, con el FP dual, pero este modelo no encaja en el país por la medida de las empresas que tenemos". Tanto es así, que en España, la cifra de jóvenes que trabajan y tienen la ESO como máxima educación triplica la de cualquier país al norte de los Pirineo.
Preparados por el futuro?
Cambiar el modelo productivo parece uno de los retos por, entre otras cosas, resolver el problema del paro juvenil. Así mismo Blanco ha recordado herramientas como la Garantía Juvenil que, todo y los defectos, funciona y ha reclamado pactos en educación, FP y mercado laboral apuntando al ejemplo danés de la flexiseguridad para mejorar la situación actual. Puig ha añadido también que para mejorar las tasas de jóvenes parados "tenemos que pagar un salario mínimo interprofesional como Gran Bretaña, Alemania u Holanda".
En este debate no se le puede escapar que la destrucción de lugares de trabajo por la automatización no tardará a venir. "La robotització hará que las estructuras de las empresas cambien de pirámide a reloj de arena. Las tareas administrativas y del medio quedarán automatizadas, pero la oferta de creativos y white collars crecerá", ha indicado Alfaro. Ciertamente los chóferes de hoy en día son los caballos del s. XIX. Pero este hecho no tendría que preocupar mucho, según Puig, teniendo en cuenta las bajas tasas de natalidad que hay en el país.
Y todo esto en un acto en que los –pocos- jóvenes que han asistido a la jornada estaban trabajando al càtering.
Sobrecalificación, formación y políticas
Los datos son contundentes y el problema, complejo. El catedrático del Departamento de Economía y Empresa de la Universitat Pompeu Fabra, José García Montalvo, las ha analizado yha extraído conclusiones: el paro juvenil es endémico y crónico, al nivel de Grecia y Suráfrica. Y ser universitario no resta dificultades. El paro de los graduados es similar a los que tienen una formación profesional (FP): esto quiere decir que hoy en día están dispuestos a aceptar cualquier trabajo. Por lo tanto existe, según Montalvo un grave problema de sobrecalificación: "Si a la OCDE es del 20%, en España es del 40%. Y esto no es nada nuevo. Hay algo a la estructura del mercado laboral que no funciona".
Montalvo apunta algunas de las posibles causas de este paro entre los jóvenes y señala el abandono escolar y la acumulación de reformas educativas, por un lado, y un desajuste entre la oferta y la demanda de competencias del mercado de trabajo: "Mientras aquí discutimos sobre si la religión tiene que contar o no, en los EE.UU. se plantean si los niños tienen que aprender a programar a los 5 o a los 7 años".
Es culpa de la formación?
Según la portavoz nacional del Disturbio - Jóvenes de la UGT de Cataluña, Afra Blanco, ni mucho menos: "No tenemos jóvenes mal formatos, en el extranjero los acogen con los brazos abiertos". Del mismo parecer es el vicepresidente del Associació Catalana de Direcció de Recursos Humanos (AEDIPE) y Subdirector General de Asepeyo, Ricard Alfaro, que coincide con la sindicalista cuando ha afirmado que "la formación universitaria cumple su papel, somos exportadores de graduados", a pesar de que apunta a la carencia de graduados en STEMS (science, technology, engineering and mathematics) y sobreeducació en otras carreras con menos salida laboral.
"Existe un dismatching", ha constatado el consejero delegado de Eurofragance, Santiago Sabatés, pero ha avisado que quién se tiene que ajustar a la oferta de lugares de trabajo es la demanda: "Los empresarios no nos adaptaremos a la oferta". Por su parte, la presidenta ejecutiva de Sellbytel, Helena Guardans ha apuntado que "en las escuelas hay mucho desconocimiento sobre que se hace a las empresas".
En este sentido, el economista y autor del libro Un buen país no és un país low-coste, Miquel Puig y Raposo, ha denunciado que el paro juvenil no es un problema causado por el sistema educativo. Según Puig, los resultados de España en educación son mejores que los de Suecia y "este país tiene paro por casualidad". Según el economista, "no tenemos paro para no crear puestos de trabajo, porque España es el campeón de crear lugares de trabajo de Europa en términos relativos, el problema es que los empresarios crean puestos de trabajo poco calificados que no se ajustan a los jóvenes –y notenemos muchos, de jóvenes", ha remachado.
"Necesitamos que los hoteles contraten trabajadores de FP en vez de trabajadores que sólo tienen la ESO: la mujer que dobla toallas en un hotel aquí tiene la ESO, pero en Suiza tiene una FP", ha afirmado Puig. Así, el economista apunta más bien a una responsabilidad de los empresarios y del modelo productivo. Esto porque "el gran motor de la ocupación, que es el turismo, está contratante gente que como máximo cuenta con la ESO".
En este sentido, Alfaro ha apuntado que "el FP está vista como una formación de segunda y se ha intentado copiar el modelo alemán, con el FP dual, pero este modelo no encaja en el país por la medida de las empresas que tenemos". Tanto es así, que en España, la cifra de jóvenes que trabajan y tienen la ESO como máxima educación triplica la de cualquier país al norte de los Pirineo.
Preparados por el futuro?
Cambiar el modelo productivo parece uno de los retos por, entre otras cosas, resolver el problema del paro juvenil. Así mismo Blanco ha recordado herramientas como la Garantía Juvenil que, todo y los defectos, funciona y ha reclamado pactos en educación, FP y mercado laboral apuntando al ejemplo danés de la flexiseguridad para mejorar la situación actual. Puig ha añadido también que para mejorar las tasas de jóvenes parados "tenemos que pagar un salario mínimo interprofesional como Gran Bretaña, Alemania u Holanda".
En este debate no se le puede escapar que la destrucción de lugares de trabajo por la automatización no tardará a venir. "La robotització hará que las estructuras de las empresas cambien de pirámide a reloj de arena. Las tareas administrativas y del medio quedarán automatizadas, pero la oferta de creativos y white collars crecerá", ha indicado Alfaro. Ciertamente los chóferes de hoy en día son los caballos del s. XIX. Pero este hecho no tendría que preocupar mucho, según Puig, teniendo en cuenta las bajas tasas de natalidad que hay en el país.
Y todo esto en un acto en que los –pocos- jóvenes que han asistido a la jornada estaban trabajando al càtering.