El paro en Catalunya ha aumentado en 4.700 personas en el tercer trimestre de 2022. La tasa se sitúa en el 9,31% y alcanza los 365.200 parados. Catalunya ha llegado a finales de septiembre con 3.599.900 personas trabajando, un dato que no se alcanzaba en general desde los máximos de 2008, cuando se superaron los 3,6 millones de trabajadores, y en el período de verano desde el 2007. Sin embargo, la crisis financiera recortó drásticamente este indicador, que no superó los 3,2 millones de ocupados hasta el segundo trimestre de 2019.
Si se obvia el trimestre anterior, esta tasa de paro es un porcentaje que no se veía en Catalunya desde el tercer trimestre de 2028 (8,80%). Desde el punto más álgido de afectación por la crisis de la covid, la tasa de paro se ha reducido en más de 4,56 puntos.
Impulso del empleo indefinido
En este trimestre y coincidiendo con los primeros meses en vigor de la reforma laboral, destaca el impulso del empleo indefinido, con 72.600 asalariados más con este tipo de contrato que en el trimestre anterior y 211.200 más que hace un año. Por su parte, los asalariados con un contrato temporal han pasado del 17,8% al 16,4% entre julio y septiembre, alcanzando un mínimo histórico. El recorte se ha notado más entre las mujeres (18,7%) que tienen una tasa históricamente más alta.
En comparación con los tres meses anteriores, el único sector que ha incrementado el número de personas ocupadas es el de servicios, mientras que la industria ha registrado 13.300 empleados menos al igual que la agricultura, que ha perdido 3.300 y la construcción, con 15.000 empleados menos que en el segundo trimestre.
El único sector que ha incrementado el número de personas ocupadas es el de servicios
En línea con la tendencia general, la tasa de paro ha subido entre los menores de 25 años, pasando del 25,4% al 25,7% en este tercer trimestre de 2022. La tasa de paro juvenil es 4,3 puntos más alta que la del verano del pasado año (21,41%).
Por el contrario, el índice de desempleo de las personas entre los 25 y los 54 años se ha reducido más de dos puntos en un año, hasta el 7,67%. En los mayores de 55 años, el indicador descendió más de tres puntos y alcanzó el 6,42%, alcanzando el dato más bajo desde 2008.