La covid-19 sigue arrasando el mercado laboral. El tercer trimestre del año ha cerrado con más de medio millón de personas sin trabajo y una tasa de paro del 13,2% en Catalunya, en comparación al 12,78% de los tres meses anteriores. En total, se han añadido a las listas de parados 33.600 personas. El incremento en relación a los mismos meses del año pasado es del 20,02%, según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A pesar de que se han generado más puestos de trabajo que entre julio y septiembre de 2019, el empleo es ahora un 4% inferior, con 138.500 puestos de trabajo perdidos en un año. Se han generado 96.400 puestos de trabajo, un 2,99% más que el año pasado, pero esto no ha sido suficiente para volver a los niveles de empleo anteriores al estallido de la pandemia. Estos datos no incluyen a los miles de trabajadores afectados por un ERTE.
En datos absolutos, el número de parados en Catalunya es el peor desde el primer trimestre de 2017, cuando había 550.500 parados, frente a los 506.000 actuales. Catalunya fue el territorio del Estado que más puestos de trabajo creó, seguido del País Valencià (81.800) y Andalucía (76.200). Comparado con el verano del año pasado, sin embargo, Catalunya es la comunidad que más empleo ha perdido en un año, junto con Andalucía y Madrid.
En el conjunto del Estado español, la tasa de paro del tercer trimestre de 2020 es superior, del 16,2%, 2,3 puntos más que hace un año. El aumento ha sido de 355.000 personas, un 10,5% más que en los tres meses de verano del año pasado y un 15,8% más que en el mismo periodo de 2019. Por otro lado, el empleo ha crecido en 569.600 puestos de trabajo (un 3% más). Esto supone la principal subida trimestral de la serie histórica, a pesar de que no ha sido tampoco suficiente para recuperar las cifras del año pasado.
De hecho, el aumento del paro entre julio y septiembre en todo el Estado es el más elevado desde el primer trimestre de 2012. La EPA ha incluido datos de teletrabajo, que indican que un 10,3% de las personas empleadas trabajan desde casa más de la mitad de los días, mientras que en el segundo trimestre el porcentaje era más alto, del 16,2%, coincidiendo con el confinamiento y la desescalada.