Si preguntamos a una madre cuál ha sido el día más importante de su vida, muy probablemente dirá que el día en que nació su hijo o hija. Pero, desafortunadamente, no siempre las mujeres han podido participar activamente en decidir cómo desearían que fuera ese día clave. Actualmente, la sociedad y las instituciones están evolucionando para ofrecer a la futura madre una experiencia positiva y activa en la planificación de su parto.
Uno de los centros donde se implementa esta filosofía es Àptima Centre Clínic. El equipo multidisciplinario, liderado por obstetras y matronas, proporciona la máxima información a la mujer —y a su familia— para que sea parte activa en la toma de decisiones respecto al nacimiento de su criatura, sin renunciar a los recursos humanos y tecnológicos disponibles. El resultado es una experiencia positiva que recordará para siempre.
La escucha activa hacia las necesidades de la mujer, eje central del equipo de obstetricia
La capacidad de decisión, el respeto y el empoderamiento son los principales valores que definen al equipo, junto con una profunda voluntad de transformación hacia una medicina más humanizada. El respeto hacia la mujer y garantizarle el protagonismo es el propósito de todos los miembros del servicio de obstetricia, quienes trabajan para poner a la mujer y a su bebé en el centro.
Integrado por un equipo de profesionales joven y comprometido, a través de la escucha activa proporcionan a la mujer y su entorno toda la información necesaria para que realice una toma de decisiones conjunta, donde el respeto y el bienestar de la madre y el bebé sean la prioridad de todos.
Acompañamiento previo y posterior al parto
Los equipos mencionados son especialmente sensibles tanto durante el embarazo como en el parto, el postparto y la lactancia. En este sentido, el proceso de dilatación y el parto se llevan a cabo en el mismo espacio, siempre preservando al máximo la intimidad de la pareja. Promover y preservar el vínculo entre la madre y el bebé es otra de sus prioridades, ya que todos sabemos lo importantes que son estas primeras experiencias entre madre e hijo.
Promover y preservar el vínculo entre la madre y el bebé es otra de las prioridades
La práctica del “piel con piel” se convierte en primordial por los múltiples beneficios que conlleva: facilita el desarrollo de la lactancia, estabiliza la frecuencia cardíaca del bebé, ayuda a regular la temperatura, promueve el establecimiento del vínculo afectivo y, en definitiva, disminuye el estrés del parto tanto para la mujer como para el bebé. Los cuidados neonatales se realizan en la misma habitación, de acuerdo con el criterio de mantener el vínculo mencionado.
Parto respetado, el camino hacia una sociedad mejor
Cada vez más, las mujeres son conscientes de que tienen un papel protagónico en la planificación de su parto: el deseo del tipo de analgesia, la opción de dilatación en el agua, la presencia de la pareja (también en los partos por cesárea) o aspectos más funcionales como la intensidad de la luz y la posibilidad de parir y dilatar con música de fondo en la sala de partos.
El parto respetado hace que la madre viva estos momentos con más tranquilidad y confianza. Para tomar la mejor decisión, es fundamental tener toda la información y confianza en los miembros del equipo que la acompañan. Su preparación, sumada a la implicación de la mujer y a los recursos médicos y materiales, garantizarán sin duda la mejor de las experiencias.