Los roscones de Reyes superarán el millón de ventas un año más en Catalunya. Las cifras de este año serán muy similares a las de 2024, según ha previsto el Gremio de Pastelería de Barcelona. Los precios de los postres oscilarán entre 20 y 50 euros en las pastelerías catalanas.
Esta semana es clave para la fabricación de los roscones, ya que comenzarán a prepararse desde este jueves 2 de enero. A pesar de ello, la mayoría de ellos se hornearán durante la noche de Reyes o el mismo día 6, con el objetivo de que estén prácticamente recién hechos a la hora de comerlos. La mayoría de ellos serán de mazapán y fruta confitada, el tradicional, ya que es el producto más solicitado por los clientes, seguido por los de nata o nata y trufa.
El roscón favorito de los catalanes sigue siendo el de mazapán y fruta confitada, seguido por los de nata o nata y trufa
En este sentido, el sector recuerda que el roscón de Reyes artesanal es un producto que conlleva entre seis y ocho horas de trabajo y que se hornea solo unas horas antes de comerlo. Para prepararlo se comienza haciendo una masa de brioche con masa madre, harina de fuerza, levadura fresca, huevos frescos y mantequilla. Cuando la masa está lista, se estira y se rellena con el mazapán, el rey y el haba, se enrolla, se le da forma circular y se coloca la fruta confitada.
En Catalunya, la tradición de comer roscón de Reyes es bastante reciente y se implantó a principios del siglo XX, a pesar de que el origen del roscón se encuentra en las fiestas de invierno que hacían los romanos, donde se servían unas tortas con higos, dátiles y miel. Fue en el siglo III d.C. cuando se introdujo el haba, que entonces era símbolo de prosperidad y fertilidad.