La economía catalana sigue dando muestras de solidez con la publicación del crecimiento del PIB del primer trimestre de 2018. Según el Idescat Cataluña ha crecido por sobre la media del Estado en términos interanuales y confirma que el pánico que la prensa madrileña intentó inocular durante las semanas siguientes al primero de octubre es todo comedia. Por otro lado, Barcelona sigue su momento dorado y esta semana hemos sabido que Facebook -a través de una filial- y una empresa de satélites abrirán suyos a la ciudad condal a la vez que Suez y Enerkem invertirán 250 millones de euros en El Morell. En el ámbito político todo hace pensar que pronto Cataluña tendrá Gobierno y una mesa de negociación con el presidente español Mariano Rajoy. A pesar de todo, algunas sombras planen por el encima del sistema político catalán.
Más PIB, menos agricultura
Los datos del PIB trimestral y de producción industrial confirman el buen momento de la economía catalana. En términos intertrimestrals el PIB catalán avanzó un 0,8% (INE publicará 0,7%) y en términos interanuales un 3,3% por encima del 0,7% y 2,9% para el conjunto de España. La distribución sectorial del PIB, pero, es fuerza desigual. La agricultura encadena muchos trimestres en contracción y por lo tanto el sector primario catalán se encuentra en recesión. La industria y la construcción son las grandes estrellas de la economía catalana con una tasa de crecimiento interanual del 6,4%.
Los servicios, pero, crecen por debajo del PIB al 2,5%, un ritmo muy modesto y que tiene causas muy identificadas y que ya las he explicado anteriormente: la carencia de competencia en el sector servicios es alarmante y muy alejada de los estándares europeos y es el que explica los salarios bajos de la economía catalana. El índice de producción industrial sigue su escalada y el mes de marzo ha aumentado un 6% -un 5,4% en España-. En términos acumulados la producción industrial trae un 4,5% de crecimiento este 2018; un gran resultado si comparamos con el modesto 2,8% español para el mismo periodo.
Acción contra el sudden stop
La lluvia de millones de euros en inversión que hemos conocido esta semana -Facebook, Suez y Enerkem, Satellogic- pone de relevo el prestigio de Cataluña en general y Barcelona en particular a la hora de atraer inversiones. La teoría económica ha estudiado profundamente estos fenómenos y conocemos bien cuáles son los elementos importantes que hace que un país sea atractivo.
Cuando hablamos de comercio e inversión el fundamento esencial es el que denominamos risk of trade, es decir, la ratio entre los precios de las exportaciones y el precio de las importaciones. Cuando más grande es esta ratio mayor es la exposición de un país al riesgo de sufrir un sudden stop. El Doctor Dani Rodrik publicó un trabajo muy conocido en el respeto donde argumenta que el gasto público -concretamente en el área de empresa- sirve para hacer caer esta ratio y por lo tanto estabilizar el sector privado.
La importancia del risk of trade es capital y se puede entender cogiendo un caso extremo como por ejemplo Venezuela, quien sólo exporta petróleo y, en cambio, importa todo tipo de bienes -al menos finos hace un par de años-. Los precios del petróleo han sido finos hace tres años muy elevados el que ha dado unos precios de las exportaciones muy elevados en Venezuela. En cambio, los precios de las importaciones eran bajos y como resultado el risk of trade de Venezuela ha sido históricamente monumental. Cuando los precios de las exportaciones caen -en este caso el petróleo- es inevitable que se produzca un sudden stop de gran magnitud y la devastación económica de proporciones bíblicas.
En este sentido, en Cataluña hace años que existe una Agencia pública -Acción- que se dedica en esta área; en España existe el ICEX que hace exactamente el mismo. Todas las economías avanzadas tienen agencias similares. A pesar de que no existen datos de precios de las exportaciones por Comunidades Autónomas, el superávit comercial catalán con el resto del mundo (incluyente o excluyendo España) se explica porque el risk of trade catalán es elevado así que potenciar Acción es algo urgente para conseguir reducir la exposición que la economía catalana tiene a los flujos inversores foráneos y al comercio. En caso de no hacerlo los próximos años veremos como se empieza a reducir el ritmo y, por lo tanto, la productividad catalana caerá. Cómo ven, el trabajo pendiente para hacer en Cataluña en términos macroeconómicos es monumental. Desgraciadamente no hay en el Parlamento diputados con los conocimientos suficientes para revertir esta situación.
Pacto de Estado(ut)
La política catalana avanza, aparentemente, hacia la formación de gobierno. Carles Riera ha explicado que la CUP se abstendrá sin consultar las bases, cosa que es bastante extraña y contraria a la forma de hacer de los últimos años. El bloqueo de la investidura a distancia de Carles Puigdemont ha hecho que se haya programado una reunión viernes en Berlín entre Puigdemont y el PDEcat, supuestamente para hablar del candidato a investir la próxima semana.
Un detalle que ha pasado un poco inadvertido y que puede explicar el que está pasando: jueves Joan Tardío anunció que Ester Capilla y Teresa Jordà serían Consejeras. Capilla presumiblemente tiene que ir a Justicia y, en teoría, Jordà a Enseñanza, consejería en manso de Puigdemont la legislatura anterior. En términos de presupuesto ERC controla el 85% del gasto del Gobierno el que abre algunos interrogantes, puesto que no es nada habitual que el PDEcat haya cedido todo el presupuesto, más teniendo en cuenta que Elsa Artadi bloquea los fondos electorales del 21D. Jordi Turull y Josep Rull fueran los negociadores del PDEcat y según me explican fuentes pedecàters, Marta Pascal ha criticado duramente los dos negociadores por haber cedido el presupuesto. El cierto, pero, es que no se entiende que la dirección de los convergentes no haya intentado renegociar la composición del gobierno.
La guerra civil que vive la derecha española nos ha dado escenas surrealistas esta semana. Ante la amenaza de Ciutadans de romper el pacto de legislatura con Rajoy -argumentan que el 155 es demasiado blando-, el Presidente español ha enviado el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, a pedir diálogo entre Cataluña y España. Naturalmente, Rajoy no ha tardado a declarar que se reunirá con el Presidente de la Generalitat luego que como haya un gobierno. Aparentemente parece existir algún tipo de acuerdo entre el PP, el PSOE y los partidos independentistas pero el precedente del Estatuto no proporciona expectativas razonables para encontrar una solución política en el conflicto catalano-español.