El PIB catalán vuelve a crecer. Según la estimación que elaboran conjuntamente la Idescat y el Departament de la Vicepresidència i d'Economia i Hisenda, el segundo trimestre de 2019 el crecimiento ha estado de un 2%, algo más alto que lo del cuarto trimestre de 2018 (de un 1,8%) y el del primer trimestre de 2019 (1,9%). Así, el crecimiento de la economía catalana se estabiliza alrededor del 2%, después de la desaceleración de 2018. Esta evolución se enmarca en un contexto caracterizado por la incertidumbre y la afebliment del comercio mundial, que afecta especialmente las economías de la zona euro. En términos intertrimestrals, el crecimiento de la economía catalana el segundo trimestre de 2019 se sitúa en un 0,6%, también una décima más que en el trimestre anterior.
El sector de servicios -el más relevante a la economía catalana en términos de su peso específico- modera ligeramente su avance, que sigue siendo notable (2,5% interanual), el segundo trimestre de 2019. Las actividades profesionales, científicas y técnicas, así como las actividades de transporte y almacenamiento, son las ramas con un comportamiento más dinámico. Los indicadores turísticos mantienen resultados positivos, tanto por la afluencia de turismo extranjero, que aumenta un 2,6% interanual hasta mayo, como, sobre todo, por el crecimiento de su gasto (de un 5,6%).
La construcción muestra un crecimiento robusto, de un 4,9% interanual, por encima del resto de grandes sectores. La afiliación sigue mostrando el crecimiento relativo más alto en este sector (de un 4,2% interanual el segundo trimestre) pero más lento que el ritmo registrado durante 2018 y el primer trimestre de 2019 (cuando avanzaba por encima del 5%).
Moderación en la industria
La actividad de la industria en la primera mitad de 2019 frena el ritmo de caída que registró el último trimestre de 2018, con una disminución del 0,6% interanual el segundo trimestre de 2019. Hay que tener presente que la producción industrial también presenta una evolución negativa a buena parte de los países de la zona euro, como por ejemplo Alemania o Italia.
La industria es el sector más expuesto a los mercados internacionales, y por lo tanto es el sector más sensible a la moderación en el crecimiento de la zona euro, la escalada del proteccionismo comercial y las incertidumbres geopolíticas. Además, conviene añadir algunas problemáticas sectoriales, como la del sector del automóvil, con los requerimientos derivados de la adaptación a la nueva normativa europea de emisiones de vehículos.
Además, en los últimos meses la ocupación en Catalunya, a pesar de que registra un incremento significativo, ha retardado ligeramente su avance, de acuerdo con el ritmo más moderado que sigue la actividad económica en los últimos trimestres. La ocupación según la EPA ha crecido un 2,1% interanual el segundo trimestre, un poco por debajo de la afiliación (2,4%). Este crecimiento más bajo de la ocupación y el fuerte dinamismo de la población activa (que ha aumentado un 1,8%) provocan que la reducción de la población en paro sea muy leve (-0,2% interanual). De este modo, la tasa de paro disminuye el segundo trimestre hasta el 11,2%.