El Producto Interior Bruto (PIB) de España se ha desplomado un histórico 11% en 2020 debido a la pandemia del coronavirus, según el adelanto que ha publicado el Institut Nacional d'Estadística (INE). Aún así, en el último trimestre del año, la economía española ha conseguido mantener el crecimiento con un leve 0,4%, lejos del rebote del 16,4% de los meses de verano.
Según el INE, la caída interanual del PIB se explica en buena parte por el gasto de consumo final de los hogares, que durante el cuarto trimestre cayó un 8,4%. También dentro de la demanda nacional destaca la formación sucia de capital, que entre octubre y diciembre experimentó un descenso del -14,3%. Estas partidas, quedan ligeramente compensadas por la evolución del gasto de las administraciones públicas, que durante el cuarto trimestre se incrementó un 7%.
En cuanto a los sectores, la agricultura se presenta como la única actividad que consiguió cerrar el 2020 con crecimiento, con una variación positiva del 8,7%. El PIB a la industria y la construcción retrocedió un 4,3% y un 18,2%, respectivamente, mientras que la bajada del sector servicios fue del 9,8%. Sin embargo, subsectors como las actividades financieras y de seguros (+5,4%) y la administración pública, la educación y la sanidad (+3,3%) consiguieron crecer a pesar de la pandemia.
El mercado laboral
En cuanto al mercado laboral, las horas trabajadas han subido un 0,5% comparado con el trimestre anterior, el que demuestra un menor impacto de los ERTO en la economía. En comparación al año pasado, las horas trabajadas durante el 2020 han caído un 6,3%. El INE señala que las jornadas a tiempo completo han disminuido un 5,4% anual. Esto supone un descenso de 1.009 mil puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año.
Por otro lado, los datos publicados muestran que la remuneración de los asalariados ha caído un 3,6% durante el cuarto trimestre y el número total de asalariados es un 5,6% menor que a finales del 2019.