
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha vuelto a revisar al alza el crecimiento del PIB español y lo sitúa en un 2,6% para este 2025, tres décimas por encima de la última estimación del organismo, publicada en diciembre. Así, de nuevo, la OCDE sitúa la economía española como una de las que más crecerá dentro de la zona euro, muy por delante de Alemania (0,4%), Italia (0,7%) o Francia (0,8%).
De hecho, a escala global, el organismo advierte que las perspectivas económicas son “inciertas” y augura una desaceleración del crecimiento por la elevada inflación y las guerras comerciales abiertas desde el regreso de Donald Trump. En este sentido, la OCDE ha recortado dos décimas el pronóstico de expansión de la economía mundial para 2025, hasta el 3,1%.
En el caso de España, la OCDE ha situado el crecimiento del PIB en 2025 en un 2,6%, tres décimas más que en la estimación de diciembre, y en un 2,1% para 2026, una décima más que en la última previsión. En cuanto a la inflación, el organismo eleva hasta el 2,5% la previsión de aumento de precios en el Estado este año, un 0,4% más que en la estimación de diciembre. Para 2026, sitúa la inflación española en un 2,1%, un 0,1% más que en la última previsión.
No obstante, la inflación subyacente, que no incluye los precios de la energía y de los alimentos frescos, sería del 2,2% este 2025, según la OCDE, y del 1,9% el año siguiente. En ambos casos se trata de un recorte de una décima respecto de la previsión anterior.
Otro año difícil para Europa
En el caso de la eurozona, la OCDE es menos optimista y recorta la previsión de expansión del PIB para 2025 hasta un 1%, tres décimas menos que en la estimación de diciembre. Para 2026, el organismo estima un crecimiento del 1,2%, frente al 1,5% proyectado a finales del año pasado. En cuanto a la inflación, la previsión es que aumente una décima en 2025, hasta el 2,2%, mientras que el organismo mantiene la estimación de un aumento de precios del 2% para 2026.