Un 79,7% de las pequeñas, medianas empresas y autónomos prevé reducir la plantilla de aquí a finales de año, según el informe sobre el Impacto económico del estado de alarma derivado de la crisis de la covid-19 sobre las pymes y los autónomos de Catalunya elaborado por Pimec. En concreto, un 45,4% de estas compañías se ha planteado un ajuste de carácter permanente, una cifra que se eleva hasta el 70,6% de empresas en el sector primario y el 56,2% en hostelería y restauración.
En términos generales, prácticamente un 73% de las empresas han presentado un ERTE o tienen previsto hacerlo más adelante. De hecho, un 69,9% de las pequeñas y medianas empresas se ha planteado presentar un expediente por causas objetivas una vez finalice el estado de alarma.
Los datos se desprenden de una encuesta realizada por la patronal entre el 20 y 24 de mayo, sobre una base de 1.154 empresas. Nueve de cada diez pymes consideran que los ERTE son útiles en estos momentos, siempre que la tramitación y resolución administrativa se haga de manera efectiva y los trabajadores reciban las prestaciones correspondientes.
Cobrar a tiempo, la asignatura pendiente del SEPE
Según datos de la patronal, sólo un 30,1% de las empresas que han presentado ERTE tiene constancia que todos los trabajadores hayan cobrado todo el que correspondía del Servicio Público de Ocupación Estatal (SEPE). Ante esta situación, un 54,4% de las empresas han anticipado el dinero a los trabajadores, mientras que un 15,1% ha contribuido de manera no monetaria, a través de tickets restaurantes o alimentos, por ejemplo.
En referencia al nivel de actividad, la situación muestra una "ligera mejora" en comparación con encuestas anteriores. Aún así, un 41,3% de las empresas sitúa el nivel de actividad por debajo del 50% en comparación con el mismo periodo del año pasado y un 24,2% continúa sin actividad.
Además, un 42,7% de las pequeñas y medianas empresas y autónomos indica que sufre con en el aprovisionamiento de materiales y componentes, y siete de cada diez compañías atraviesan problemas de tesorería. Ante esta situación, un 13% de las pymes y autónomos se ha planteado cerrar definitivamente la empresa por el impacto de la covid-19.