Pimec y la Plataforma de Mercancías para el Interior continúan la presión contra el ministerio de Transportes para que descarte la solución provisional del corredor del Mediterráneo en el Camp de Tarragona y aleje el paso de las mercancías de los núcleos poblados. Al día siguiente de que los alcaldes de Reus, el Vendrell y Tarragona fueran al Ministerio de Transportes a denunciar el colapso que habrá si las mercancías pasan por la costa, la patronal ha organizado una jornada para reclamar un nuevo trazado por el interior del Camp de Tarragona sin túneles ni viaductos, aprovechando los corredores existentes. La patronal ha exigido a los partidos catalanes que condicionen los presupuestos del Estado a inversiones en el Corredor Mediterráneo, especialmente en el tramo tarraconense.
"Es urgente tener inversiones para poder solucionar los cuellos de botella y hacer de una vez un transporte eficiente y sostenible", ha dicho Ignasi Sayol, presidente de Pimec Logística. Según el ingeniero y empresario, el déficit de infraestructuras ferroviarias "está haciendo perder competitividad" y obliga a las empresas a vehicular sus mercancías por carretera, lo que aumenta la huella de carbono, un aspecto que cada vez tiene más importancia a la hora de negociar. "Es necesario empezar a migrar al ferrocarril ya porque, de lo contrario, los mercados destino, los 16.000 millones de kilos de fruta y verdura que exportamos, nos preguntarán cuál es nuestra huella de carbono y pronto no seremos competitivos", ha dicho.
Sayol (Pimec Logística): "El déficit de infraestructuras ferroviarias está haciendo perder competitividad y obliga las empresas a vehicular sus mercancías por carretera"
Agregar un tercer carril a la vía de la costa es una solución propuesta por el gobierno español en 2012 que debía ponerse en marcha en 2015, pero que aún no se ha ejecutado. La patronal y el resto de expertos presentes en la jornada han constatado que el tercer carril es "una solución a corto plazo" que provocará "un cuello de botella" con un incremento del 470% del paso de trenes de mercancías. También han denunciado que conllevará molestias vecinales y problemas para el sector turístico, que tiene un peso importante en toda la zona del Camp de Tarragona.
La solución que propone la Plataforma es la de circunvalar los municipios de Reus y Constantí, pasando por la estación Camp de Tarragona y siguiendo un trazado paralelo a la Línea de Alta Velocidad y a la AP-7 hasta llegar a la línea convencional, una vez pasado El Vendrell. La obra podría tener un coste de 400 millones de euros y, según la Plataforma, evitaría que los trenes de ancho ibérico y ancho europeo de mercancías y los de pasajeros de Cercanías y Media distancia transiten por el mismo trazado. El Camp de Tarragona es el tercer punto con más tráfico de toda Europa. En la jornada participan expertos y autoridades como la consejera de Territorio, el secretario de Empresa y Competitividad, varios alcaldes, los presidentes de los puertos de Barcelona y Tarragona, entre otros.