Nos reunimos para comer o comemos porque nos reunimos? La respuesta dependerá mucho de la persona, pero es innegable que toda tradición tiene arraigados un tipo de recetas, sean dulces o saladas. Para estas fechas, los reyes son los panellets. No hay castañada ni Todos los Santos sin que haya a mesa. Y a pesar de que año tras año vemos nuevos, el más buscado siempre el mismo: el panellet de piñones, ni el de almendras ni el de coco consiguen superarlo.
El precio del fruto seco como materia primera es siempre el ingrediente que más hace elevar el coste del producto ya elaborado, especialmente en el caso de los que llevan el fruto del pino piñonero. Los más baratos del mercado son los que provienen de China, Pakistán y Turquía, pero difícilmente se encontrará por debajo de los 35 euros/kg en los comercios, mientras que el que proviene de Catalunyayde Castilla y León puede llegara costar por encima de los 55 euros/kg.
Recuperar la producción de piñones
Catalunya tiene aproximadamente 30.000 hectáreas dedicadas al pino piñonero que el 2017 produjeron 30 toneladas de piñones, según los datos más recientes recogidas por el Observatorio Forestal Catalán. El registro supuso un incremento del 70% y el 100% respecto de los dos años anteriores, cuando la cosecha logró las 18 y 15 toneladas respectivamente. Muy lejos de las 775 toneladas que se recolectaron hace 10 años.
Catalunya produce 26 veces menos piñones que hace una década
Las causas del bajo rendimiento de las plantaciones son dos: el cambio climático y el chinche norteamericano, una plaga que se alimenta de las piñas y seca su fruto. Pero también se ha producido una pérdida de profesionales y la necesidad de tecnología que rentabilice la producción, tal como explicaron algunos de los expertos que encabezan GO Pinea.
Este proyecto, integrado por organizaciones diversas del Estado español como el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), el Consorcio Forestal de Catalunya, la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León o la Confederación de Organizaciones de Silvicultores de España, entre otros, quiere promocionar el producto autóctono y reclamar mejoras para el conocido como "piñón ibérico", mucho más preciado que el producto importado.
A todo esto hay que sumar que el cultivo del pino piñonero no está regulado como una actividad agrícola, sino que es considerada una actividad forestal. Más allá de lo que puedan recoger los profesionales con licencia o que tienen superficies de cultivo, el resto es todo una recolección ilegal y no registrada.
El Estado español es líder mundial en superficie con 400.000 hectáreas dedicadas al pino piñonero
En términos numéricos, su objetivo es recuperar las 600.000 hectáreas de pino piñonero que había en todo el estado hace una década - ahora son 400.000, todavía líder en superficie - y volver a situar España y Portugal como los líderes del mercado mundial. Ambos países, afirmaron los promotores de Go Pinea en la presentación del proyecto, ya no figuran en las estadísticas internacionales por su escaso volumen productivo en comparación con potencias asiáticas, especialmente Turquía, nuevo líder en producción de piñón mediterráneo.
Buscar piñón catalán o ibérico
El Maresme, el Vallès Occidental y la Selva son las principales comarcas recolectoras en el Principat; en el Estado español, lo son las comunidades de Andalucía y Castilla y León. Aún así, la caída de la producción ha hecho que poco a poco se vaya distribuyendo en todo el territorio catalán el cultivo a través del método de injerto, que consiste a insertar una rama de un pino piñonero adulto en uno de joven para mejorar la producción de su fruto. El resultado son unas piñas más grandes y con más piñones.
Una de las localizaciones que ha entrado recientemente en el mapa como punto clave para el cultivo de este fruto seco es Girona. Precisamente de aquí sale la materia prima de los envases de piñones del país que distribuye la empresa M. Torras Rafi, o los de la marca Bon Preu, que tienen como proveedor la compañía Maria Teresa Llauradó. Montsant es otra de las marcas que comercializa fruto proveniente de Catalunya.
M. Torras Rafi, Maria Teresa Llauradó y Montsant comercializan piñón catalán
Son pocas las compañías que especifican al por menor el origen del producto, pero hay bastante consenso respecto a la calidad del mencionado "piñón ibérico" como para enaltecer que se trata de materia primera española en el envase cuando es el caso. La catalana Borges, la marca blanca de El Corte Inglés, Frit Ravich - proveedor también de la marca de Día- y JesúsNavarro (Alicante), más conocido como Carmencita, –bajo el nombre de Hacendado de Mercadona- así lo hacen.
Otros casos son el de Ducros, con materia primera de la Unión Europea, tal como dice el paquete; o el de los piñones bio del Corte Inglés -distribuido por Aperitivos Medina (Madrid)- y Lidl , que provienen de China y Pakistán.