Las asociaciones turísticas catalanas empiezan a comunicar los primeros resultados de la Semana Santa, todos ellos muy positivos. El sector turístico gerundense ha cerrado una "gran" Semana Santa con ocupaciones de entre el 85% y el 90%, a pesar de que en algunos puntos han alcanzado casi el 100%. La afluencia de visitantes a la demarcación –especialmente, durante los días festivos- ha puesto en pleno rendimiento a la mayoría de los establecimientos y hace augurar una buena temporada de verano. "Podemos decir que ha sido muy buena y la gente que ha venido se ha repartido mucho por el territorio", asegura la presidenta de la ATA Costa Brava-Pirineu de Girona, Esther Torrent. "Ha sido una Semana Santa con ocupaciones muy importantes", añade el presidente de la Asociación de Campings de Girona, Miquel Gotanegra.
El sector turístico de las comarcas centrales y la costa del Garraf muestra también satisfacción por una Semana Santa que ha recuperado el pulso por primera vez desde la pandemia. Los hoteles y restaurantes de la costa central han vivido estos días una de las mejores semanas santas de los últimos años, con calles y playas llenas a rebosar. Y en las comarcas centrales, las casas de turismo rural también han tenido una ocupación del 100%. "Hemos vuelto a recuperar los clientes habituales, personas que vienen a disfrutar de unos días de naturaleza", ha explicado el presidente de la asociación de Agroturisme del Berguedà, Oriol Baños. Ahora, el sector tiene la mirada puesta en la temporada de verano: "Estamos esperanzados porque prevemos que será de plena normalidad".
El Berguedà es una de las comarcas que concentra más casas rurales de . Catalunya. La ocupación durante esta Semana Santa ha sido del 100 % y ha logrado los niveles de prepandèmia. Eso sí, Baños explica que la covid-19 ha hecho cambiar la manera de reservar: "Son más de última hora y esto nos obliga a trabajar al día".
En cuanto al turista extranjero, se han recuperado después de dos años sin venir, pero todavía han sido pocos y, en este caso, no se han logrado los datos de antes de la covid-19. Además del Berguedano y lo Solsonès, también se han llenado las casas norteñas del Bages, el Anoia y Osona.
Montserrat también ha sido una de los principales destinos durante los días de Semana Santa, sobre todo entre turistas catalanes y del estado español. Los principales equipamientos del recinto, como el hotel Abat Cisneros o las cel·les, han colgado el cartel de completo, y el buen tiempo ha conllevado una gran afluencia de turistas de un solo día.
La costa del Garraf ha vivido estos días una de las mejores semanas santas de los últimos años. Inicialmente se preveía una ocupación del 90% durante los cuatro días fuertes de Semana Santa, pero el buen tiempo ha acelerado la actividad hasta lograr el pleno absoluto en muchos lugares. Además de turistas catalanes y del Estado, la ocupación también se ha disparado por la llegada de turistas extranjeros, especialmente británicos, franceses y alemanes. "Estamos muy satisfechos y miramos con optimismo la temporada de verano", explica Jordi Gasol, del Gremio de Hostelería de Vilanova.
En cuanto a la costa del Maresme, la ocupación ha sido de entre el 60 y el 70% el jueves y el viernes, y del 90% durante el fin de semana. Según Jordi Nogal, del Gremio de Hostelería del Maresme, el perfil del turista ha sido mayoritariamente catalán y del Estado, y todavía no se han recuperado los niveles de turista extranjero de antes de la pandemia. Nogal considera que estos días han sido "un buen preludio" de la temporada de verano, pero subraya que "ahora vienen unas semanas muy complicadas, con poca ocupación. Los costes no son los mismos y las estancias de los turistas son más cortas, de una o dos noches como máximo. Aún así, estamos esperanzados", ha añadido.