El comercio exterior catalán de alimentos y bebidas en los Estados Unidos podría verse afectado por las políticas comerciales que Donald Trump, recientemente reelegido presidente, tiene previsto implementar, una política arancelaria destinada a reducir la dependencia de EE.UU. de los productos extranjeros.
Los productos más impactados serían el aceite de oliva, el vino, los elaborados cárnicos y los alimentos Fine Food, que constituyen algunas de las principales exportaciones agroalimentarias de Catalunya al mercado estadounidense.
Estas medidas podrían incrementar la tensión entre EE.UU. y la Unión Europea, dificultando las negociaciones comerciales y complicando la consecución de acuerdos que faciliten el acceso al mercado americano. La aplicación de aranceles a estos productos supondría un aumento considerable de su coste en EE.UU., haciéndolos menos competitivos en comparación con alternativas locales o productos de otros países con aranceles más bajos. Este incremento de costes probablemente reduciría la demanda de productos europeos por parte de los consumidores estadounidenses, que podrían optar por alternativas más económicas.
Este incremento de costes probablemente reduciría la demanda de productos europeos por parte de los consumidores estadounidenses, que podrían optar por alternativas más económicas
Es importante también seguir la evolución del tipo de cambio del dólar, ya que si las políticas de Trump provocan una apreciación de la moneda estadounidense respecto al euro, se podría mitigar parcialmente el impacto de los aranceles, tanto para los exportadores europeos como para los consumidores estadounidenses. Ante esta posibilidad, será esencial que las empresas exportadoras diseñen estrategias financieras adecuadas para minimizar los riesgos derivados de una posible apreciación del dólar.
Este escenario no es nuevo, ya que durante el mandato anterior de Trump, Catalunya ya sufrió las consecuencias de la aplicación de aranceles del 25% a productos como el vino, el aceite de oliva, el queso y otros alimentos. Esta medida formaba parte de la disputa comercial entre los Estados Unidos y la Unión Europea, relacionada con los subsidios a las aerolíneas Airbus y Boeing. Los aranceles, impuestos en octubre de 2019, permanecieron vigentes hasta junio de 2021, cuando la administración de Joe Biden y la Comisión Europea acordaron la suspensión de estas medidas durante cinco años.
En total, estos aranceles estuvieron en vigor durante aproximadamente un año y ocho meses, tiempo durante el cual las exportaciones agroalimentarias catalanas disminuyeron un 16,24%, con pérdidas estimadas de casi 26 millones de euros para los exportadores catalanes. En esta ocasión, las pérdidas podrían ser aún más abundantes, llegando a los 45 millones de euros.
Durante el mandato anterior de Trump, Catalunya ya sufrió las consecuencias de la aplicación de aranceles del 25% a productos como el vino, el aceite de oliva, el queso y otros alimentos
Si analizamos las posibles consecuencias de una nueva aplicación de aranceles, podemos considerar:
Efecto inmediato sobre el coste y la competitividad
Los aranceles del 10 al 20% sobre productos agroalimentarios tendrían un impacto directo sobre el precio de exportación de los productos catalanes a Estados Unidos | iStock
Las empresas pueden aprovechar las redes comerciales ya existentes para expandirse a países europeos con demanda similar a la de EE.UU., como Alemania, Suecia o los Países Bajos. El mercado europeo también valora mucho los productos con etiquetas de calidad, como las denominaciones de origen.
- Aceite de oliva: Estados Unidos es el segundo mercado mundial para el aceite de oliva catalán (15,2% del total exportado). El aumento del coste podría frenar la demanda, especialmente en un mercado donde competimos con otros productores de aceite (especialmente de otros países mediterráneos e incluso del hemisferio sur). Se estima una pérdida de alrededor de 12 millones de euros.
- Vino y cava: los aranceles también afectarían al vino y al cava, ya que EE.UU., primer mercado para este sector, supone el 15,67% de las exportaciones de estos vitivinícolas catalanes al mundo. Las botellas de vino podrían verse confrontadas a una reducción de su demanda debido al aumento de precio, a pesar de ser percibido como un producto de prestigio, computando unas pérdidas de unos 7 millones de euros.
- Fine Food: los snacks, dulces, bebidas, platos preparados y otros productos de la categoría Fine Food representan la mitad de las exportaciones agroalimentarias a EE.UU., 7º mercado de destino con un 3,6% del total exportado de este sector mundialmente. La aplicación de aranceles supondría unas pérdidas de más de 18 millones de euros.
Todos los productos y sectores se verán más o menos afectados en función de si la aplicación de estos aranceles se acaba llevando a cabo sólo para Europa o en el ámbito global para la mayoría de productores y exportadores de alimentos mundiales.
Impacto en las empresas exportadoras
Catalunya tiene más de 1.100 empresas que exportan a Estados Unidos | iStock
Catalunya tiene más de 1.100 empresas que exportan a Estados Unidos, y el número de empresas con exportaciones regulares ha ido creciendo en los últimos años. Esto indica una base sólida de empresas que podrían verse afectadas en dos frentes:
- Pérdida de competitividad: las pequeñas y medianas empresas exportadoras podrían ser más vulnerables al aumento de costes. La competencia de otros productores, especialmente de países sin aranceles, podría reducir la cuota de mercado catalana en EE.UU. Estas empresas tendrían dificultades para mantener los volúmenes de exportación debido a la disminución de la demanda por parte de los consumidores estadounidenses.
- Diversificación de mercados: las empresas que se concentran fuertemente en el mercado norteamericano podrían tener que buscar alternativas para reducir la dependencia de un único mercado. En este caso, el impacto se podría mitigar parcialmente con una orientación hacia otros mercados de Asia o América Latina, o incluso aumentando la presencia dentro de la Unión Europea.
Efectos a medio plazo (adaptación del mercado)
- Innovación y ajuste de precios: algunas empresas podrían optar por reformular sus productos para reducir costos o introducir nuevas líneas que mantengan la competitividad. También podrían aumentar su presencia en canales de distribución donde el precio sea menos sensible, como el mercado de productos gourmet o especializados.
- Aumento de la presión sobre los márgenes: las empresas exportadoras podrían verse obligadas a reducir sus márgenes de beneficio para absorber parcialmente el aumento de los costos, lo que afectaría sus resultados económicos y la viabilidad de muchas operaciones, especialmente para las pequeñas y medianas empresas.
Efectos a largo plazo (cambios estructurales en las exportaciones)
Reorientación de los flujos comerciales: si los aranceles se mantienen durante varios años, los productos agroalimentarios catalanes podrían perder su posición en el mercado norteamericano frente a productos de otras regiones como América Latina o África del Norte, que también producen productos similares (aceite de oliva, vino, etc.) y podrían tener acceso preferente a EE.UU.
Deslocalización de producción o modificación de la cadena de suministro: algunas empresas podrían decidir producir localmente en EE.UU. para evitar los aranceles, una estrategia que podría reconfigurar las cadenas de suministro globales. Esto implicaría más inversiones y una posible reorganización de las operaciones de las empresas catalanas.
Oportunidades en un escenario de incertidumbre comercial
Oportunidades en un escenario de incertidumbre comercial | iStock
A pesar de los desafíos inmediatos que supondría la aplicación de aranceles a los productos agroalimentarios de Catalunya en EE.UU., también emergerían una serie de oportunidades que podrían ser aprovechadas de manera inteligente por las empresas del sector. Estas oportunidades no sólo afectan las estrategias comerciales a corto plazo, sino también las estrategias de crecimiento a largo plazo, tanto en mercados tradicionales como en mercados emergentes.
Oportunidades de diferenciación y valor añadido
Una de las ventajas competitivas más relevantes para las empresas catalanas en un contexto de aranceles sería su capacidad para diferenciar sus productos a través del valor añadido. En un mercado estadounidense cada vez más competitivo, los consumidores están dispuestos a pagar más por productos de calidad superior, sostenibles y auténticos. Estas características son inherentes a muchos productos agroalimentarios catalanes, como el aceite de oliva, el vino y los productos de alta gama dentro de la categoría Fine Food.
Algunas de las estrategias de diferenciación que las empresas podrían adoptar incluyen:
- Certificaciones de calidad y origen: la denominación de origen protegida (DOP), como las que tiene el aceite de oliva de Catalunya o el vino, se puede utilizar como una herramienta de valorización en mercados internacionales. Las certificaciones como el producto ecológico o sostenible podrían ayudar a posicionar los productos ante consumidores más exigentes, que priorizan valores como la trazabilidad y la producción responsable.
- Packaging premium: invertir en diseños de packaging innovadores y ecológicos también podría ser una forma de captar la atención de consumidores estadounidenses que buscan productos diferenciados, a pesar del aumento del precio por aranceles. Esta apuesta por un packaging atractivo y sostenible no sólo ayuda a la diferenciación, sino que también es compatible con las preferencias crecientes de los consumidores por la sostenibilidad.
- Promoción del producto como premium: el posicionamiento de los productos catalanes como productos premium y lujosos puede permitir mitigar el impacto del aumento de los aranceles. Así, productos como el cava y los vinos de calidad podrían mantenerse como alternativas atractivas para el consumidor estadounidense de gama alta, dispuesto a pagar más por un producto exclusivo.
- Historia y tradición: los consumidores de EE.UU. y de otros mercados valoran la autenticidad. Las marcas pueden narrar historias únicas sobre cómo se elabora su producto, su vínculo con la tierra o las tradiciones familiares detrás del negocio. Esto crea una conexión emocional con el cliente.
Expansión en mercados emergentes y alternativos
Otro gran cambio de paradigma en el escenario de la guerra comercial puede ser la búsqueda de nuevas oportunidades en mercados emergentes, los cuales pueden ofrecer una alternativa viable para las empresas catalanas que quieren diversificarse geográficamente y mitigar su dependencia del mercado estadounidense.
Mercados como Asia-Pacífico, Latinoamérica y Oriente Medio representan oportunidades crecientes para los productos agroalimentarios de calidad de Catalunya. Algunas de las oportunidades destacadas son:
- Asia y el Pacífico: regiones como China, Japón, Corea del Sur, Singapur y Vietnam están experimentando un aumento sustancial en la demanda de productos premium, especialmente en categorías como el aceite de oliva y los productos fine food y el vino gracias al aumento de la clase media y una mayor preferencia por los productos de calidad superior.
- Latinoamérica: países como México, Brasil y Chile están experimentando una transformación económica y una mejora en las condiciones de consumo. Estos mercados pueden ofrecer nuevas oportunidades para los productos agroalimentarios de Catalunya, con demanda creciente en productos Fine Food, principalmente jugos vegetales, aguas, cervezas, bebidas y batidos, snacks y aperitivos y productos de panadería y pastelería, así como conservas, mermeladas y miel, también el aceite de oliva y los vinos.
- Oriente Medio: especialmente en países como los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita, los consumidores valoran los productos europeos por su calidad, autenticidad y origen. Productos Fine Food de alta calidad tienen una exponencial demanda por parte de consumidores con un alto poder adquisitivo.
Potenciación del comercio electrónico y nuevas plataformas de distribución
En un mundo cada vez más globalizado y digitalizado, las plataformas de comercio electrónico representan una oportunidad única para las empresas catalanas de llegar directamente al consumidor estadounidense sin la necesidad de depender de canales tradicionales de distribución. El comercio electrónico puede ayudar a superar algunas de las barreras logísticas creadas por el aumento de los aranceles, permitiendo que los productos catalanes lleguen directamente a los consumidores finales.
Multilocalización
En casos extremos, podría ser viable trasladar parte de la producción a EE.UU., especialmente para productos que necesitan menos transformación. Por ejemplo, el envasado de vino en bag-in-box o la fabricación de algunos productos procesados.
Acuerdos con distribuidores locales de EE.UU.
Trabajar con distribuidores estadounidenses que ya tengan experiencia con productos europeos puede ayudar a superar barreras. Por ejemplo, estos socios pueden ayudar a ajustar la logística o a negociar con grandes cadenas como Whole Foods o Trader Joe’s.
Colaboraciones y alianzas internacionales
Finalmente, otro enfoque estratégico sería la formación de alianzas internacionales. Estas alianzas podrían ser en el ámbito de co-marketing, distribución o incluso joint ventures. Las empresas catalanas podrían asociarse con distribuidores estadounidenses para mitigar el impacto de los aranceles e incrementar su presencia en EE.UU., aprovechando las redes de distribución establecidas por estos socios.
También se pueden explorar acuerdos de co-creación con otros productores europeos, estableciendo programas de marketing compartidos que promocionen un paquete de productos europeos con un enfoque en la calidad y la sostenibilidad, que pueda ser atractivo para los consumidores de EE.UU., reduciendo así los costos de entrada al mercado.
Consolidar presencia en Europa
Las empresas pueden aprovechar las redes comerciales ya existentes para expandirse a países europeos con demanda similar a la de EE.UU., como Alemania, Suecia o los Países Bajos. El mercado europeo también valora mucho los productos con etiquetas de calidad, como las denominaciones de origen.