La tan preciada Poma de Girona es la primera productora de manzanas de la Península Ibérica con 80.000 toneladas anuales producidas por las tres empresas que se agrupan bajo el paraguas de la indicación geográfica protegida (IGP): Giropoma Costa Brava de Ullà, Girona Fruits de Bordils, y Fructícola Empordà, de Sant Pere Pescador. Su principal reto es incrementar la producción para cubrir las 200.000 toneladas que actualmente se importan en el Estado español, sobre todo de Francia e Italia. Y una manera de hacerlo posible es conseguir que Poma de Girona sea cada vez más sostenible.
"Es una cuestión genética y cultural que los catalanes y los españoles prefieran la manzana de fuera antes de que la de casa", explica Llorenç Frigola, presidente de Poma de Girona, que considera que "no tiene ningún sentido que se importen de Francia, que está a mil kilómetros, o de Italia, que está a unos dos mil kilómetros". "Si continuamos así, nos extinguiremos", asegura medio en broma medio serio Frigola. Pero para que esto no pase y para intentar cambiar los datos actuales de consumo de esta fruta, los productores de la IGP ya han empezado a tomar medidas. Por un lado, están aplicando programas para hacerla cada vez más sostenible; y, por la otra, llevarán a cabo campañas para incentivar el consumo de manzana entre los consumidores y tenderos.
"A medio plazo, entre Girona y Lleida se tienen que cubrir las más de 200.000 toneladas de manzana que vienen de fuera"
"Tenemos que ser más activos socialmente", dice Frigola, que apuesta para hacer campañas que impacten aprovechando la potencia de las redes sociales como las que se hacen para conseguir reducir la utilización de las bolsas de plástico porque la gente se dé cuenta de la importancia de consumir producto de proximidad para proteger la economía local y el medio ambiente. Aseguran desde Poma de Girona que el consumo de productos locales ayuda a reducir las emisiones de CO2, los plásticos y bultos y fomenta la economía del territorio.
Variedades adaptadas al clima
Una de las iniciativas más recientes que están llevando a cabo la octogésima de productores de las tres empresas de la IGP Poma de Girona es la que se enmarca en el programa Hot Climate y que permitirá comercializar variedades de manzanas que se adapten mejor a climas cálidos. Las primeras variantes se empezarán a plantar el año que viene y el objetivo es que en unos diez años se pueda acabar con las importaciones de manzana al mercado español. La iniciativa, de alcance internacional y que cuenta con la participación de científicos neozelandeses, permitiría a la IGP incrementar en un 50% la producción de manzana, pasando de las 80.000 toneladas anuales producidas de media a las 120.000. "A medio plazo, entre Girona y Lleida se tienen que cubrir las más de 200.000 toneladas de manzana que vienen de fuera", afirman desde Poma de Girona.
A efectos prácticos, reducir al mínimo las importaciones tiene efectos positivos sobre la economía y los efectos del cambio climático. Así, por ejemplo, se reducirán las emisiones de CO2 a la atmósfera, puesto que no será necesario transportar tantas manzanas cultivadas otros países. Por otro lado, ofrecer a los consumidores variedades producidas en condiciones locales reducirá también la huella hídrica, puesto que al ser variedades adaptadas al clima no requerirán tanta agua. Además, se crea riqueza en el territorio. Actualmente, el sector de la manzana en Girona da trabajo a unas 3.000 personas, entre puestos de trabajo directos e indirectas. "Los países que importan demasiado, acaban empobreciéndose", afirma Frigola. Algunas grandes cadenas de supermercados ya han dejado de vender manzana de fuera, pero todavía son mayoría las grandes superficies que comercializan manzanas cultivadas hasta 2.000 km de distancia e inclús más si provienen del hemisferio sur.
Por otro lado, los productores de la IGP Poma de Girona en colaboración con la IRTA-Mas Badia desarrollan el proyecto GiroReg que permite ahorrar entre un 25% y un 30% de agua mitjanant el uso de sondas situadas al suelo y conectadas en internet. Las sondas están colocadas en más de 130 puntos de control de las zonas de producción y permiten saber el volumen de agua que se está utilizando. Y otro proyecto que favorece la sostenibilidad es Fruit.net para luchar contra las plagas con métodos biológicos. La demarcación de Girona es uno de los tres únicos territorios de todo el mundo con casi un 100% de la superficie de producción cubierta con el método de la confusión sexual contra la carpocapsa, la principal plaga del manzano. Este sistema de control biológico de plagas se caracteriza por la difusión de sustancias químicas que provocan la desorientación del macho y esto evita el aparellament con la hembra.
Llorenç Frigola, presidente de Poma de Girona
El uso de marro y el compostaje como adobo orgánico, la madera renovable en el embalaje y los usos de biofilms y plásticos biodegradables son otros de las acciones futuras que llevarán a cabo los productores de Poma de Girona.
Además, Poma de Girona está trabajando actualmente en una campaña de promoción de su producto porque los hoteles puedan ofrecer una manzana a los todos sus clientes como obsequio de bienvenida, asociando la marca Girona y Poma de Girona a salud y territorio. También está explorando alianzas con entidades relacionadas con la salud para potenciar el consumo de esta fruta.
Exporta entre el 10% y el 25% del total de la producción
En los últimos años, Poma de Girona ha exportado entre el 10% y el 25% del total de su producción a países de África, Latinoamérica y del Golfo Pérsico, que son grandes consumidores de la variedad Granny Smith, recolectada en octubre y que se caracteriza por su color verde intenso, su sabor ácido y su sucositat.
Actualmente, a la demarcación de Girona hay 2.284 hectáreas de manzanos, de las cuales el 84% (más de 1.700 hectáreas) forman parte de la IGP. Bajo este sello se comercializan manzanas de las variedades Golden, Gala, Red Delicious y Granny Smith.