El sector servicios y los datos industriales son los protagonistas de la semana económica con noticias bastante buenas. Si hace algunas semanas que el sector industrial está en plena desaceleración en sintonía con la economía europea y la guerra comercial entre la China y los Estados Unidos. La semana política nos ha traído una agravación de la agresividad verbal por parte del Partido Popular y Ciudadanos, cosa que ha ayudado a aumentar la tensión por las manifestaciones del 21D. La llegada de 1.000 policías hace del Consejo de Ministres un gran acto colonial.
Buena economía, líderes del sur
La economía española cerrará el año con un crecimiento del 2,5% a la vez que la economía catalana lo hará en un 2,7%, medio punto por debajo respeto en 2017. A pesar de que el dato puede mejorar ligeramente si la campaña de Nadal es bastante buena, es innegable que Cataluña vive un buen momento económico considerando que traemos ya cinco años y medio de ciclo expansivo. Además, este 2,7% de crecimiento económico sugiere que una hipotética recesión todavía es lejos en el tiempo y que difícilmente llegará antes de tres años largos, cosa que asegura rebajar la tasa de paro probablemente a mínimos históricos. En este sentido, esta rebaja de la tasa de paro el próximo 2019 y principios de 2020 sugiere que, por fin, los salarios empezarán a crecer de forma marcada, porque las empresas tendrán dificultades para vaciar su demanda de trabajo. Ahora que se acerca periodo electoral podremos seguir propuestas económicas desde esta columna y aprovecho para recordar a las fuerzas políticas que las reformas pendientes a todo el sur de Europa son importantes.
"Cataluña seguirá liderando el sur de Europa todo y sus políticos que derrochan ingentes cantidades de recursos financieros"
Además, Cataluña, como líder económico indiscutible del sur europeo, es el enlace geoestratègic entre el sur y el centro de Europa a pesar de que las infraestructuras basadas en productividad y competitividad son la gran asignatura pendiente. Cataluña seguirá liderando el sur de Europa a pesar de su sistema político que no sólo no ayuda en el país sino que supone una carga pesada derrochando ingentes cantidades de recursos financieros destinadas a quienes sabe qué, pero que en ningún caso revierten ni en el bienestar de la población ni en la competitividad empresarial. Este es uno de los grandes retos de la economía catalana.
El sector servicios ha vivido una gran expansión durante el mes de octubre de este año. El volumen de negocio del sector servicios creció un 8,8% a la vez que la producción de servicios lo hizo un 6,3% después de unos meses difíciles. Por otro lado, el volumen de negocios de productos industriales creció de forma marcada -6,5%- y, todavía más importante, lo seguirán haciendo, puesto que la entrada de pedidos de la industria se ha situado en el 6,4%. A pesar de que los datos son buenos, la desaceleración económica continuará el próximo venidero 2019 y la previsión es que la industria se contragui un -9,2% el próximo año.
Implosión indepe
La crisis de gobierno que los expliqué la semana pasada ha tenido consecuencias. El operativo de seguridad de la Generalitat para este 21D ha sido supervisado por el presidente Carles Puigdemont desde Bruselas después de los graves problemas vividos las últimas dos semanas. Este hecho no habla nada bien del gobierno, después de que este dejara el presidente Joaquim Tuesta en una situación más que delicada. Seguramente por eso la presión que se ejerce sobre el presidente Tuesta desde España sea más fuerte que nunca, puesto que varios electos ya lo insultan abiertamente y hay una campaña abierta para hacerlo caer. A pesar de que pueda sambar que todo ello no va en ninguna parte yo tendría cuidado que ya sabemos qué cosas han pasado con los informes publicados por la caverna madrileña sin ningún tipo de miramiento.
Mientras las entidades -ANC y Òmnium- y los CDR preparan las movilizaciones para el 21D, la oposición acusa los independentistas de estar preparando violencia y es por eso que Inés Arrimadas ha amenazado de querellarse antes del 21D. Unas declaraciones muy extrañas porque el normal en la civilización es querellarse sobre hechos consumados y no sobre películas de ciencia-ficción.
"La implosión del independentismo es cosa de tiempo"
El presidente Tuesta y el del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunieron jueves después de acordar la aprobación del techo de gasto. A pesar de que esto no implica en ningún caso la aprobación del presupuesto, el problema es el de siempre: se hacen cosas sin argumentar su utilidad y esto abre todo tipo de rumores y especulaciones que no hacen más que abrir todavía más el agujero existente entre la calle y el sistema político.
Hay dos cosas que en mi opinión el sistema político catalán hace mal. La primera es tratar sus electores como si fueran violentos, puesto que quienes se tapa la cara lo hace más por su seguridad personal que no para hacer cosas que sean delito -poner pegatinas en el Parlamento, echar vallas en tierra o pasearse por la puerta del parlamento es algo aceptable a toda democracia y sólo un tirano acusaría de violentos los protagonistas- y la segunda posicionarse públicamente sobre qué movilizaciones son las buenas.
La primera está generando un fuerte malestar dentro de los CDR porque es el mismo Gobierno quien pide una serie de cosas bajo mano y después en público adopta la posición contraria a la vez que incumple sus compromisos de forma reiterada y continuada. En el mundo civilizado esto se denomina de una manera que no quiero reproducir aquí por respeto, pero no hay duda que la desconfianza y la unidad de acción es hoy imposible. Más imposible será, de hecho, debido a la segunda. Y es que no se puede pretender aspirar a la unidad estratégica dejando de banda una parte importante del independentismo. Para bien o por mal, los CDR fueron los protagonistas del primero de octubre y, lejos de ser comprensivos y respetuosos con los que hicieron posible que los políticos mainstream reivindiquen hoy el 1O, el que está pasando es todo el contrario. A pesar de que muchos políticos de ERC y JxC creen que el inicio de los juicios facilitará enormemente la unidad estratégica y de acción tengo malas noticias para ellos, pero esto será algo que es mejor se encuentren de cara en el momento oportuno. La implosión del independentismo es cosa de tiempo.