La fabricación de vajillas de cerámica hechas a mano no es económica. Moldear, cocer y esmaltar son algunos de los pasos que requieren mucho tiempo y mano de obra. Sin embargo, la vajilla de porcelana puede ser aún más costosa. El precio de la porcelana varía, pero algunos platos pueden alcanzar más de 400 euros. Entonces, ¿por qué es tan cara y cómo se produce la porcelana?
Es muy probable que uses porcelana a diario, de hecho, es el material más comúnmente utilizado para fabricar inodoros. Esta es también la razón por la cual es una opción popular para la vajilla. En comparación con otras cerámicas, la porcelana es más dura y no porosa, lo que la hace duradera y fácil de limpiar.
La porcelana tiene un distintivo color blanco, a diferencia del gres opaco, e incluso algunas porcelanas son translúcidas. El secreto de estas diferencias radica en la arcilla, que contiene un alto porcentaje de caolín, lo que le confiere su color blanco. Si bien el caolín se encuentra en todo el mundo, los grandes depósitos de alta calidad son raros.
La porcelana a menudo se conoce como porcelana china o, en inglés, simplemente "china", porque fue donde se originó, pero hoy en día se fabrica en todo el mundo.
Existen innumerables recetas de arcilla de porcelana, pero además del caolín, generalmente contienen materiales como feldespato de cuarzo y arcilla de bola. Estas combinaciones alteran las propiedades de la porcelana, lo que la hace más maleable con la arcilla de bola y más similar al vidrio cuando se cuece con el feldespato. Para lograr un esmalte translúcido y blanco, el material debe estar libre de impurezas, lo que generalmente aumenta su coste en comparación con otras arcillas cerámicas.
La porcelana se ha utilizado durante siglos y se ha convertido en un símbolo de estatus para la realeza
Además del material, otro factor que encarece el precio final del producto es que, incluso para alfareros experimentados, la porcelana puede ser difícil de trabajar. Para producir una gran cantidad de piezas, los artesanos deben invertir meses de tiempo y recursos.
El moldeado inicial, ya sea a mano o con moldes, es un trabajo arduo en sí mismo. Posteriormente, las piezas deben introducirse manualmente en los hornos para su cocción. Uno de los desafíos de la porcelana es la temperatura. Para lograr esa superficie similar al vidrio, la porcelana se cuece a una temperatura más alta que la mayoría de las otras cerámicas, generalmente a 1.300 grados centígrados. En ocasiones, las piezas de porcelana deben ser cocidas tres veces, un proceso que también requiere mucho tiempo, ya que se necesitan muchas horas para que el horno alcance la temperatura adecuada. Del mismo modo, el enfriamiento también lleva tiempo. Aunque es un proceso largo, es crucial.
La cocción lenta garantiza que las piezas no se rompan en el horno. Una vez fuera del horno, los artesanos aplican un primer esmalte que también debe ser cocido. Luego, se puede realizar el diseño final sobre la pieza y volver a cocer.
Los jarrones de porcelana de las dinastías chinas se han vendido por millones de dólares
El precio de las vajillas de porcelana se basa en el tamaño y la complejidad del diseño. Por ejemplo, una taza simple puede costar al menos siete euros. La marca Royal Copenhagen es reconocida como la marca de vajillas de porcelana más cara del mundo, y uno de sus platos puede llegar a costar cientos de euros.
Sin embargo, la porcelana se ha utilizado durante siglos y se ha convertido en un símbolo de estatus para la realeza. Los jarrones de porcelana de las dinastías chinas se han vendido por millones de dólares.
Un jarrón con un dibujo de un ave fénix que data del siglo XVIII estableció un nuevo récord como el recipiente de cerámica más valioso en una subasta realizada en Beijing en 2021. Alcanzó la asombrosa suma de 41,6 millones de dólares, superando el récord anterior.