No se ha oído mucho a hablar del tema, para no decir nada, pero el día 19 de septiembre se reunieron en Gijón los 28 presidentes de las Autoridades Portuarias del Estado español. Allí se aprobó que el músculo inversor del sistema portuario español de interés general sería de 167,7 millones de euros desde octubre de este año y hasta finales del 2020. Los puertos españoles han aprobado cuánto dinero aportan a los tres fondos del sistema portuario y cuánto se invertirá en obras e innovación a lo largo del litoral. Unos fondos donde el Port de Barcelona es, oh sorrepsa, quien más aporta con diferencia. Concretamente el 19% del total.
El Port de Barcelona aportará al Fondo de Compensación Interportuario un total de 5,8 millones de euros, casi un cuarto de los 30,5 millones de euros de este fondo. En la reunión, a la cual asistió el director general del Port, José Alberto Carbonell y la subdirectora general de económico financiero, Miriam Alaminos, se aprobó que a cambio recibirá 315.000 euros del total que Fomento abocará en los enclaves marítimos que se gestionan desde Madrid. Barcelona recibirá el 0,68% del total de 46,1 millones totales que se invertirán por parte del Ministerio.
Fuentes del puerto catalán explican a VIA Empresa que "Barcelona ha sido el puerto que ha aportado más al Fondo de Compensación Interportuario desde su creación. A pesar de ser el tercer puerto del Estado en tráfico total, detrás de Algeciras y València, el Port de Barcelona es el primero en tráfico de comercio exterior y el primer puerto por valor de las mercancías".
El dinamismo y la tipología de sus tráficos se reflejan en sus resultados económicos: durante el ejercicio 2018, el importe neto de la cifra de negocio logró la cifra de 173 millones de euros, un 4% más que el año anterior, fruto del incremento de la actividad portuaria. Al cierre del ejercicio, el Port registró un beneficio de más de 53 millones de euros, que supuso un incremento del 8% respecto del año 2017. Así, el Port de Barcelona destina un 11% de sus beneficios a pagar el fondo de compensación.
La compensación
A parte de Barcelona, el puerto valenciano aportará 4,6 millones al fondo, el 15% del total y recibirá sólo 74.000 euros. El puerto de Algeciras enviará 2,3 millones de euros y recibirá 122.000.
Unas cifras que contrastan con las otros instalaciones, como por ejemplo el puerto de A Coruña, que aportará 660.000 euros pero, sin embargo, recibirá 2,4 millones de euros. O el de Cadiz, que pagará 370.000 euros y recibirá 2,1 millones de euros; o el ceutí, que colabora con 231.000 euros pero recibirá 2,4 millones de euros. Pero la inversión más grande se la lleva Tenerife, que recibirá 11 millones de euros a pesar de aportar 891.000 euros. Ante esta inequidad, el Port de Barcelona se limita a comentar que se cumple la ley. El Fondo de Compensación Interportuario se calcula siguiendo estrictamente los criterios que marca la Ley de Ports y el ente público Puertos del Estado es el encargado de realizar los cálculos y proponerlos a las autoridades portuarias para su aprobación.
Barcelona aporta el 19% del sistema portuario pero recibe sólo el 0,7%
Salvador de la Encina, presidente de Puertos del Estado, agradeció a todas las Autoridades Portuarias el esfuerzo hecho porque los tres fondos -Fondo de Compensación Interportuario (FCI), Fondo Ports 4.0 y Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria (FFATP)- mantengan una importante dotación económica para el ejercicio 2020. "Creo necesario destacar la generosidad del sistema, especialmente con el Fondo de Compensación Interportuario, puesto que permite atender las necesidades urgentes o sobrevenidas de aquellos puertos de interés general con menos recursos".
"Se trata de facilitar y potenciar la vertebración del territorio español, atendiendo las diferentes situaciones y peculiaridades de sus puertos", ha explicado de la Encina.
Las obras que se paga el Port
El resto de inversiones que hace el Port de Barcelona se las tiene que pagar de su bolsillo. La capacidad del Port de Barcelona de generar liquidez continúa y su solvencia le permitió financiar, con fondos propios, financiación ajena y deuda del Banco Europeo de Inversiones (BEI), las obras de su última ampliación, que ha doblado su superficie hasta lograr las 1.300 Ha.
De las obras del Port de Barcelona, las actuaciones que corresponden al Estado no han sido ejecutadas
Sus buenos resultados económicos no sólo le permiten emprender nuevas inversiones sino a la vez reducir de manera muy significativa el endeudamiento (-30% durante el ejercicio 2018), que se sitúa actualmente por debajo de los 200 millones de euros. La decisión de cancelar anticipadamente 66 millones de euros de deuda con el BEI ha situado el endeudamiento de la entidad en 196 millones de euros, cifra que representa un 14% respecto de los fondos propios del Port.
Este hecho permite hacer frente con tranquilidad las inversiones y retos del Port de Barcelona para los próximos años y que incluyen obras públicas o en marcha o previstas con una inversión de 109 millones de euros.
Inversiones del Port de Barcelona
Nuevos accesos ferroviarios: 22,6 MEUR
Movimiento de precargas Terminal Prat: 5,9 MEUR
Movimiento de precàrregues Terminal Intermodal: 3 MEUR
Mota cierre Muelle Prat: 10 MEUR
Remodelación Edificio ASTA: 15 MEUR
Atracada de servicios portuarios (35 A muelle de la Energía): 2,5 MEUR
Ampliación muelle Adosado. Fase 3: 26 MEUR
Remodelación instalaciones pesqueras: 6 MEUR
Rehabilitación Portal de la Pau: 8 MEUR
Son especialmente urgentes los accesos viarios y ferroviarios al Port de Barcelona, ya incluidos en el Plan Delta y en el proyecto de Ampliación del Port, redactados durante los años 90 del siglo pasado. Las terminales y el Port han ido desarrollando las infraestructuras correspondientes dentro del territorio portuario, pero las actuaciones que corresponden al Estado no han sido ejecutadas.
Ante las dificultades del Estado en este aspecto, el Port de Barcelona ha ofrecido financiar una parte muy importante de los 400 millones de euros que costarán estas infraestructuras, que tienen que desarrollarse con el consenso del Estado y la Generalitat. Cómo ya ha anunciado la presidenta del Port, Mercè Conesa, en diferentes entrevistas, hay un principio de acuerdo entre las tres administraciones implicadas para emprender estas obras capitales para el futuro del Port.
Un modelo único
Los grandes puertos europeos, como Rotterdam o Hamburgo, los competidores directos de Barcelona, son gestionados por órganos generalmente descentralizados, con participación de los gobiernos locales y municipales y bajo criterios comerciales. "Son órganos completamente diferentes al del Sistema Portuario Español, centralizado y con un sistema de tasas muy rígido", explican fuentes del Port.
El enclave barcelonés lleva muchos años pidiendo un cambio del modelo de governanza de Puertos del Estado: "Hay que lograr una mayor flexibilidad y autonomía para poder establecer las tarifas más adecuadas en función de nuestra tipología de tráficos o para tomar decisiones comerciales con suficiente rapidez para no perder competitividad ante los otros puertos europeos".