Powernauts es la primera incubadora del Estado para personas con discapacidad y pretende fomentar la emprendimiento como un "camino alternativo" para acceder al mercado de trabajo y recortar la tasa de paro del 25% en este colectivo.
El proyecto, impulsado por la Fundación Prevent, quiere dar un apoyo económico, acompañar todas aquellas personas con un 33% de discapacidad y ayudarlos a vivir de su idea de negocio. "La sociedad todavía estigmatiza bastante la persona con discapacidad y en muchos casos lo asocia a un bajo rendimiento, pero no es cierto", ha asegurado la directora del área de Inclusión de la Fundación Prevent, Doriana Bagnoli, en declaraciones a la ACN.
Este proyecto pretende dar los recursos necesarios a ideas de negocio mínimamente viables desarrolladas por personas con discapacidad, con el objetivo que estas puedan vivir de su negocio y tener un sueldo digno. Powernauts empezó el noviembre y se espera que tenga una duración de unos 6 meses. En esta primera edición, la incubadora trabaja con seis emprendedores, que tienen 120 horas de trabajo individualizado y cuentan con el apoyo de especialistas en estrategias de negocio, ventas y finanzas, entre otras.
Una de estas emprendedoras es Elena Camprubí, directora de Ballena Lena, una empresa de pastelería que se encarga de hacer galletas a medida para acontecimientos y empresas.
"Iba bastante perdida. Quería montar mi pastelería, pero no veía demasiado bien como, y fui a parar a la Fundación Prevent. Allá entré al aula de ESADE Prevent, empecé a hacer cambios de planteamiento y fui avanzando. Siempre estoy en contacto con ellos, porque me están ayudando mucho", ha explicado Camprubí.
La incubadora trabaja tanto el negocio, como el ecosistema emprendedor y la misma persona. "Muchas veces vemos que hay ciertas competencias que fallan en las personas que atendemos. No es una carencia causada directamente por la misma discapacidad, sino por la barrera social, una carencia de empatía o comprensión del entorno", ha alertado Bagnoli.
Por este motivo, Powernauts pretende fomentar también un "cambio en la mirada" hacia este colectivo. "Queremos transmitir a la sociedad las grandes capacidades de las personas con diversidad funcional y queremos que miren mucho más allá de un certificado, un grado, un estigma", ha insistido la directora del área de Inclusión de la Fundación Prevent.
En tiempos de pandemia
La situación del colectivo ha empeorado con la pandemia del coronavirus, puesto que ha agravado la brecha digital. De hecho, la contratación de personas con discapacidad en Cataluña ha caído un 33,2% el 2020, según el informe 'Discapacitado y expectativas para la nueva década' elaborado por la Fundación Adecco y CHM Obras e Infraestructuras.
Por otro lado, las personas con discapacidad que han mantenido la ocupación han sido afectadas en mayor medida por las fórmulas excepcionales adoptadas durante la pandemia, según un informe de Odismet. En concreto, un 37% ha sido afectada por el ERTO, ante un 3,1% de la población en general. Un 7% se ha tenido que reducir la jornada, otro 7% se ha visto obligado a agotar las vacaciones y un 2% ha sido despedido.