La vivienda de segunda mano tuvo en Catalunya un precio medio de 2.621 euros por metro cuadrado en el pasado mes de abril, según el informe mensual de precios de venta de pisos.com. Esta cifra supuso un ascenso mensual e interanual del 0,99% y del 4,04%, respectivamente. Estos datos situaron a Catalunya como la cuarta autonomía más cara del país. En cuanto a la vivienda de segunda mano, se registró un precio medio de 2.043 euros por metro cuadrado, suponiendo un ascenso mensual del 1,35%. De un año al otro, la cifra registrada marcó una subida del 7,22%.
"A pesar del encarecimiento de los préstamos hipotecarios, el valor del metro cuadrado no para de ascender, y son escasas las capitales en las que no resulte más caro comprar ahora que hace un año", comenta Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. Aun así, Font confía que el enfriamiento de los precios se haga notar en los próximos meses: "A lo largo de 2023, lo lógico es que se vayan suavizando los repuntes, y que abandonen los porcentajes de dos dígitos porque no son sostenibles". En este sentido, Font apela a “la inflación que está afectando a las familias y al agotamiento del ahorro”, además de “las peores condiciones financieras que ofrecen los bancos”.
En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, se registró un precio medio de 2.043 euros por metro cuadrado
El portavoz del portal inmobiliario también apunta a la nueva ley de la vivienda como "un factor que podría frenar la compraventa por inversión y, por tanto, tirar de los precios a la baja de forma indirecta, al rebajarse la presión". Según Font, "el hecho de que la actualización de las rentas de alquiler ya no obedezca a las reglas de mercado, contrae el interés de la compra por inversión".
En cuanto a las capitales catalanas, todas crecieron mensualmente. Lleida fue la sexta que más creció en España con un 2,53%. Girona fue la tercera capital que más se ajustó (-2,80 %) y, con 4.446 euros por metro cuadrado, Barcelona fue la tercera capital de provincia más cara del país. Al lado opuesto se situó Lleida, que fue la tercera más asequible.