La primera estación internacional de aterrizaje de cables submarinos de Catalunya está lista para ponerse en marcha en Sant Adrià de Besòs, muy cerca de las icónicas Tres Xemeneies. El recinto, bautizado como Barcelona CLS (Cable Landing Station), lo ha liderado AFR-IX Telecom con una inversión de 10 millones de euros, dos más de lo anunciado, y la previsión de acoger hasta ocho cables de fibra óptica submarina que permitan enlazar conexiones procedentes de Asia, África y el Mediterráneo con Estados Unidos.
Por el momento, la estación arrancará a finales de año con la conexión de dos cables, mientras el tercero se espera que llegue el verano del 2024. Los responsables de la empresa catalana esperan rozar la plena capacidad en el 2027.
AFR-IX opera la Barcelona CLS como gestor independiente y alquilará su uso a operadores de telecomunicaciones. La estación es la segunda del Estado de estas características, después de la de Bilbao, y tiene como objetivo ser una alternativa a la instalación de Marsella, que es el puerto tradicional por los cables que provienen de África y Asia y ahora recibe una quincena de conexiones.