Catalunya volverá a ir a las urnas el 12 de mayo de 2024. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha convocado comicios anticipados después de que el Parlament haya tumbado los presupuestos. Las reacciones de los agentes económicos no se han hecho esperar y califican de "muy negativamente" al 'no' en los presupuestos y piden un Govern "fuerte". A continuación, una recopilación de los sindicatos, patronales y economistas.
La valoración negativa de los sindicatos
Los sindicatos han sido los primeros en reaccionar a la convocatoria de elecciones. CCOO valora "muy negativamente" el 'no' a los presupuestos que aboca a la ciudadanía a una "borrachera electoral". Según el secretario general del sindicato en Catalunya, Javier Pacheco, dificultará alcanzar retos como el pleno empleo, la transformación del modelo productivo o el refuerzo del estado del bienestar. "La izquierda no está haciendo caso de los riesgos que tenemos a la hora de pensar que las políticas reaccionarias, populistas y de ultraderecha están tocando a las puertas de las instituciones", ha dicho. En un comunicado, el sindicato ha reclamado salir de la situación de "parálisis y bloqueo institucional" y ha reclamado a las fuerzas de izquierda que "tomen definitivamente el rumbo para construir un nuevo contrato social para este siglo XXI con derechos laborales, sociales y climáticos".
UGT ha calificado el 'no' a los presupuestos que ha conducido a la convocatoria de elecciones anticipadas el 12 de mayo como una "irresponsabilidad política y una muy mala noticia". El sindicato ha lamentado especialmente que la negativa a las cuentas por parte de En Comú Podem se haya justificado por no apoyar el proyecto de macrocasino del Hard Rock, "una cuestión que no estaba en los presupuestos" cuando en el resto de materias había acuerdo. "Los políticos no han estado a la altura de la situación", ha asegurado el secretario general de la organización en Catalunya, Camil Ros. Ros ha lamentado que los avances sociales y la recuperación de recortes como el aumento del indicador de renta de suficiencia (IRSC) no se puedan materializar. El secretario general de UGT considera que este movimiento político puede provocar "inestabilidad" en el Congreso de los Diputados.
La patronal pide un Govern fuerte
Pimec lamenta que el Govern y los diferentes partidos no hayan llegado a un acuerdo para los presupuestos y pide la configuración "cuanto antes mejor" de un ejecutivo "fuerte" que pueda enfrentar "los cambios y necesidades que tiene el país". En declaraciones desde Bruselas, el presidente de la patronal, Antoni Cañete, ha hablado de "culpa repartida" entre las diferentes formaciones y ha reconocido que la no aprobación de los presupuestos afectará de forma negativa la capacidad de inversión del país. En este sentido, la patronal cifra en 2.443 millones de euros el importe que las empresas perderán en inversión para "poder avanzar en proyectos estratégicos" y dar respuesta "a los retos económicos o sociales".
Durante la atención, Cañete ha recordado que la no aprobación de las cuentas significa que el crecimiento del gasto será "vegetativo", ya que se trabajará con una prórroga de los presupuestos anteriores. "Una empresa sin presupuestos no funciona, y un país, sea a nivel estatal, europeo o autonómico, necesita tener presupuestos", ha reivindicado.
En el mismo sentido, ha lamentado que finalmente no se apliquen los diversos compromisos alcanzados entre empresarios, sindicatos y el mismo Govern. "Los agentes sociales hicimos un esfuerzo [...] y ahora lamentamos no tener presupuestos", ha expresado.
El Col·legi d’Economistes de Catalunya considera que los presupuestos "iban en la buena dirección"
El Col·legi d’Economistes de Catalunya reclamaba esta semana la aprobación urgente de los presupuestos para evitar perjudicar a la sociedad catalana. La entidad consideraba que los presupuestos presentados por la Conselleria d’Economia i Hisenda "iban en la buena dirección" para crear un nuevo marco de transformación y competitividad económica, social y medioambiental, reforzando el estado del bienestar. Los economistas creían que no se podía demorar más su aprobación y apelaban al compromiso del Govern y de los grupos parlamentarios con los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya. "No aprobar los presupuestos pone en peligro la ejecución de programas nuevos, cuestión que preocupa profundamente al Col·legi d'Economistes", afirmaban.