Queda poco más de un mes para que se celebren las elecciones en el Parlament de Catalunya. Si todo va bien, y la pandemia de covid-19 da tregua en este sentido, el próximo 14 de febrero se celebrarán los comicios catalanes y, con la vista puesta en esta fecha, el Institut Ostrom ha hecho llegar un informe con 50 propuestas a todos los partidos que se presentan. Propuestas que tienen que ver con la reforma de la movilidad, la I+D, el mercado laboral, la sostenibilidad y la reforma de la administración, entre otras. Además, según asegura el think tank catalán en un comunicado, ya hay seis partidos políticos que han incorporado algunas de estas recomendaciones en sus programas.
Una de las propuestas que tiene más relevancia es la de la profesionalización del alta dirección pública, una propuesta que tiene por objetivo "desatar el funcionamiento de las instituciones del ciclo político-electoral". Esta reforma, explican, "afectaría a direcciones y subdirecciones generales y a directores de agencias, fundaciones y consorcios, que pasarían de ser nombrados a dedo a ser elegidos por un proceso abierto y competitivo". De este modo, el acceso a cargos públicos sería por meritocracia y no por intereses de partido, cosa que permitiría que la administración pública se reorientara hacia la "internalización de la inteligencia y la externalización del trámite", tal y como expone el informe elaborado por la Comisión de expertos del Parlament que preside Guillem López-Casasnovas.
La movilidad social también tiene un papel protagonista en esta lluvia de propuestas. Así pues, y con el propósito de impulsar la movilidad social, el Institut Ostrom habla de implementar un diagnóstico precoz y un apoyo suplementario para los estudiantes con dificultad, así como dotar a los centros escolares de plena autonomía a la hora de escoger al personal docente y reforzar los programas de pago por rendimiento, entre otras cosas.
Por otro lado, el think tank propone derogar el control de los precios del alquiler y facilitar la construcción de nueva vivienda agilizando la concesión de licencias urbanísticas, destinando suelo dotacional a nuevas promociones y facilitando la conversión de locales comerciales a vivienda, además de incrementar la oferta de alquiler protegido para hacer frente al riesgo de exclusión residencial.
Y no sólo esto. En el ámbito fisal proponen que se establezca un tipo único del 18,5% en el tramo autonómico del IRPF, eliminar las reducciones y deducciones y subir el mínimo exento no sujeto a retención a 20.200 euros. La lista es larga y también trata el ámbito laboral en materia de teletrabajo, educación dual y participación de empresas en el sistema de formación profesional; propone establecer alianzas público-privadas en materia de I+D y liberalizar el sector del taxi, entre otras muchas cosas.
Y es que, según el presidente del Institut Ostrom, Eric Herrera, "los retos presentes y futuros necesitan una mirada de largo alcance por parte de las diversas fuerzas políticas y desarrollar una agenda reformista que considere la evidencia y las mejores prácticas internacionales".